F8 2018: para Zuckerberg, "tendremos errores, y tendremos que asumir las consecuencias"
"Estamos en una carrera armamentista con Rusia", volvió a insistir Mark Zuckerberg en el discurso inaugural de F8 2018 , el encuentro anual para desarrolladores que se hará hoy y mañana en San José, California, y que es la cita de miles de desarrolladores que crean servicios para la plataforma de Facebook. Fue la misma frase que usó hace unas semanas al comparecer ante el Congreso de los Estados Unidos, invitado a dar explicaciones sobre el escándalo de Cambridge Analytica y el uso de los datos de los usuarios para enviarles propaganda.
En media hora de discurso, Zuckerberg osciló entre el humor y un tono encendido para defender su compañía y, a la vez, acusar recibo de todo lo que viene sucediendo en los últimos dos años, sobre todo al encontrar que es un jugador político importante en todo el mundo, y que no le está yendo tan bien en ese papel.
No es una cuestión económica, por supuesto: hace una semana reportó los datos financieros del primer trimestre del año, en el que facturó 12 mil millones de dólares y llegó a los 1500 millones de usuarios que al menos una vez al día usan alguno de sus servicios (sobre unos 2200 millones de usuarios registrados).
Zuckerberg se rió de su rostro nervioso durante su comparecencia en el Senado estadounidense al presentar un servicio llamado Watch Party, que permite que varias personas vean y comenten un video al mismo tiempo, pero en forma privada.
Y dijo que "cometeremos errores en el futuro, y nos tendremos que hacer cargo de sus consecuencias", al tiempo que dio cuenta de algunas medidas que está tomando la compañía frente a las acusaciones principales de los últimos años: que fue un vehículo para la propaganda rusa que interfirió en las elecciones de 2016; que es un órgano de difusión de noticias falsas; que dejó que terceros se apropiaran de los datos de sus usuarios.
Mark Zuckerberg también dedicó unos minutos a despedir a Jan Koum, que ayer anunció que dejaba de comandar Whatsapp (que él creó en 2009). El anuncio se hizo un rato después de que ayer el Washington Post publicara que Koum se iba por diferencias con el directorio de Facebook. ¿El motivo? Koum se mantenía en su postura de hacer completamente opacas las conversaciones ante una mirada externa; otros ejecutivos le pedían relajar esa seguridad para poder crear mejores perfiles de usuarios, y así tener más armas para enviarles publicidad. En el keynote de hoy, Zuckerberg volvió a insistir con que todas las conversaciones de Facebook siguen estando encriptadas de extremo a extremo, y que nadie puede saber de qué se habla allí.
Zuckerberg explicó cómo a futuro la cuestión política será prioritaria en la compañía ("no esperábamos acciones tan coordinadas; nos volverán a encontrar con la guardia baja", prometió); cómo desactivaron miles de cuentas que publicaban noticias falsas; cómo neutralizaron una red rusa que hacía circular propaganda dentro de la red social; cómo crearon herramientas de inteligencia artificial para evitar que siguieran interfiriendo en Facebook; cómo sumarán 20.000 veedores humanos de contenido para verificar que sea genuino.
También, que están analizando todas las aplicaciones que tuvieron acceso a los datos de los usuarios para ver qué hicieron; y que si encuentran que alguna tuvo una acción sospechosa llamarán a consultores externos para entender si hubo una violación a la privacidad de sus usuarios.
"No ha sido fácil ser un desarrollador de Facebook en los últimos meses -admitió Zuckerberg-. Y estamos trabajando para que la gente no haga un mal uso de nuestra plataforma."
Entre las nuevas herramientas que la compañía está poniendo en práctica Zuckerberg destacó una nueva opción para borrar el historial de la interacción entre Facebook y un usuario; eliminar todos los datos, y también hacerlo con la información que un tercer proveedor pueda tener de un usuario. "Es como borrar el historial de navegación del browser, pero para Facebook -aseguró Zuckerberg-. Esto hará que el servicio no sea tan bueno, porque Facebook no te conocerá tanto, pero debe ser una decisión del usuario."
Aunque el vitoreo de los asistentes y los números en constante crecimiento podrían hacer creer que sus problemas son menores, en Facebook saben que un cambio rotundo en la percepción de lo que es la compañía podría hacer que menos gente esté dispuesta a usar sus servicios, podría obligar a los gobiernos a mirar aun más de cerca qué hace con los datos de sus usuarios y, sobre todo, con cuánto celo los defiende.
Mientras mostraba fotos de si mismo con un filtro que le agrega orejas de conejo o un bigote tupido, y anunciaba que crearon una herramienta para transformar a Facebook en un sitio de citas, un Zuckerberg muy enérgico prometió que "vamos a seguir construyendo cosas. Pero necesitamos hacer más para que la gente esté segura. Y para hacer que la gente esté más unida."