Extraños, inexistentes y curiosos términos que toman vida en un diccionario on line
Un grupo de especialistas del sitio Wordnik recopila desde términos acuñados en el mundo tecnológico hasta expresiones que los usuarios inventan en las redes sociales y no son registradas ni tienen definición alguna
Hace un par de semanas, dos de mis colegas en The New York Times realizaron una crónica sobre las tendencias de la cultura digital, las cuales son tan nuevas y especializadas que los diccionarios de inglés convencionales todavía no las incluyen.
En un artículo del 20 de septiembre, Stephanie Rosenbloom, una columnista de viajes, analizó aplicaciones de vuelo que tratan de perfeccionar el farecasting, es decir, explicó ella, el arte de "predecir cuál es la mejor fecha para comprar un pasaje" y así obtener las tarifas más bajas.
Ese mismo día, Jenna Wortham, una columnista de The Times Magazine, describió un fenómeno al que denominó technomysticism (tecnomisticismo), en el cual los usuarios de Internet interiorizan creencias, hechizos y amuletos medievales.
Estas palabras acuñadas pueden ser demasiado nuevas (y demasiado poco usadas, por ahora) como para resultar de interés inmediato para los principales diccionarios de inglés. Pero Erin McKean, un lexicógrafo que posee un enfoque igualitario respecto del idioma, considera que las palabras madeupical (inventadas; neologismos) como estas merecen ser documentadas.
El mes último, McKean inició una campaña en Kickstarter, el sitio de financiamiento colectivo, para encontrar un millón de palabras "que faltan" en inglés (palabras que no se encuentran actualmente en los diccionarios tradicionales). Con el fin de localizar las expresiones que no han sido debidamente documentadas, contrató a un par de científicos de datos para extraer y analizar el idioma que se utiliza en las publicaciones en línea. McKean dijo que planeaba incorporar las palabras encontradas a Wordnik.com, un diccionario en línea, del cual ella es cofundadora.
"Realmente creemos que todas las palabras deberían ser lookupable (buscables)", me dijo hace poco McKean. "Eso no significa que todas las palabras se deberían usar en todas las situaciones. Pero creemos que la gente, en líneas generales, es absolutamente capaz de tomar esa decisión por sí misma".
Antes de que comience su proyecto analítico, el mes próximo, McKean está haciendo una convocatoria abierta relacionada con una lista de palabras que faltan para su posible inclusión en Wordnik. Hasta el momento, las candidatas incluyen: procrastatweeting (ponerse a tuitear para posponer otras tareas), dronevertising (publicidad que se lleva a cabo mediante drones) y roomnesia, una enfermedad en la cual las personas olvidan por qué ingresaron a una sala.
No significa que todas las palabras se deberían usar en todas las situaciones. Pero creemos que la gente, en líneas generales, es absolutamente capaz de tomar esa decisión por sí misma, dijo Erin McKean, de Wordnik
McKean, quien fue editora del New Oxford American Dictionary, y dos colegas presentaron el sitio Wordnik en el año 2009 con el propósito de abordar algunas limitaciones con las que se habían encontrado mientras trabajaban para editoriales que publican diccionarios.
Para los diccionarios tradicionales impresos, se emplea a lexicógrafos, quienes rastrean y evalúan palabras, seleccionando así las candidatas más valiosas para luego incluirlas en las ediciones publicadas. Pero los diccionarios impresos tienen un espacio limitado, naturalmente. Y, con actualizaciones periódicas solamente, no tienen como objetivo seguir el ritmo del idioma hablado contemporáneo.
En una reciente actualización trimestral, el Oxford English Dictionary (OED, por su sigla en idioma inglés) agregó la palabra hoverboard 26 años después de que las patinetas voladoras fueran mencionadas por primera vez en la película Volver al Futuro II. Una nota del editor explicaba que el OED había decidido agregar la palabra hoverboard ahora porque el sistema de monitorización de palabras del diccionario había detectado recientemente un aumento en el uso de dicho término, más probablemente, expresa la nota, en relación con una fecha del año 2015 que constituye un importante elemento en el argumento de la película mencionada.
No siempre se tarda varias décadas en documentar una palabra nueva. El O.E.D. agregó podcast en el año 2008, e informó que eso fue sólo cuatro años después de que surgiera la palabra.
Sin limitaciones de espacio o de fechas límite de publicación, Wordnik puede incorporar una vasta cantidad de palabras nuevas continuamente. Además de los colaboradores humanos, el sitio usa búsquedas en línea automatizadas con el fin de ubicar oraciones que contengan ciertas palabras en blogs, redes sociales, noticias y en otros sitios.
Cuando una persona busca un término en Wordnik, el sitio despliega ejemplos de su uso en oraciones completas, tomadas de fuentes como The Huffington Post y Boing Boing. Si la palabra ya tiene una entrada en determinados diccionarios más tradicionales, el sitio también proporciona esa definición.
McKean dijo que Wordnik ha acumulado información sobre ocho millones de palabras, tanto antiguas como nuevas. Su enfoque inclusivo hace que el sitio sea más un lugar para dar la bienvenida a palabras nuevas que un tamiz.
"La pregunta ya no es: ‘¿Esta es una buena palabra?’", dijo McKean. "La pregunta es: ‘¿Para qué sirve esta palabra? ¿Esta palabra sirve para lo que necesito?’".
Ahora, ella planea expandir el sistema de adquisición de palabras de Wordnik adoptando el análisis de datos para detectar palabras emergentes, como farecasting, que los escritores explicaron al pasar cuando las mencionaron. McKean se refiere a estas explicaciones que se encuentran disponibles inmediatamente, como "free-range definitions" (definiciones de rango libre). Son fáciles de ubicar, dijo, porque los escritores con frecuencia usan frases que ya tienen en stock, como: "también conocido como" o "los científicos llaman a esto" con el fin de señalar a sus lectores que están a punto de presentar un término nuevo o extraño.
Con el propósito de contar con una red más amplia para su proyecto, McKean ha contratado a Summer.ai, una firma de análisis de datos. La compañía planea utilizar técnicas de computación para analizar publicaciones en línea respecto de la estructura y los patrones del idioma (como comillas y guiones) que posiblemente indiquen nuevas palabras acompañadas por definiciones independientes (propias).
Algunos lexicógrafos ya están controlando si algunas palabras están a punto de finalizar su vida útil. Pero Manuel Ebert, un ex neurocientífico y cofundador de Summer.ai, dijo que la búsqueda en Wordnik podría ayudar a monitorizar la velocidad con la que se adoptan las palabras nuevas.
"En verdad, podemos medir cuándo se adoptan las palabras en el argot establecido", señaló, observando cuándo los escritores dejan de explicar neologismos como infotainment (sistema de información y entretenimiento) y comienzan a utilizarlos como si su significado fuera entendido por todos. "Será interesante ver qué palabras serán adoptadas rápidamente y cuáles seguirán siendo extrañas".
Si usted tuviera información como esta, algunos diccionarios podrían interesarse en brindar esta clase de información, en vez de no ofrecer nada de esto, dijo Paul Cook, de la Universidad de New Brunswick, Canadá
Investigadores como Paul Cook, un ayudante de la cátedra de informática en la Universidad de New Brunswick, en Canadá, están utilizando técnicas similares para hallar otras clases de palabras innovadoras.
Cook desarrolló un programa hace varios años destinado a analizar las publicaciones en Twitter que incluían nuevas combinaciones léxicas como jeggings, una combinación de jeans y leggings, y sus definiciones. Entre otras palabras compuestas, en su investigación sobre Twitter apareció awksome (awkward más awesome: difícil y formidable, en idioma español, respectivamente) y también hilazing (hilarious más amazing: divertidísimo y sorprendente, en idioma español, respectivamente). Espera finalmente utilizar su programa con el fin de generar un diccionario de palabras combinadas.
"Podríamos tener una especie de diccionario de palabras combinadas generadas automáticamente", dijo Cook. "Si usted tuviera información como esta, algunos diccionarios podrían interesarse en brindar esta clase de información, en vez de no ofrecer nada de esto".
Este enfoque de "cuántas más palabras, más feliz" es el que prefieren los lexicógrafos como McKean.
"Cada palabra nueva que se suma a la expresividad del inglés se agrega a la lista de cosas que se pueden decir", señala ella. "El inglés ya tiene una de las bases de usuarios instaladas más grandes del mundo. Entonces, ¿por qué no querríamos sumarnos a ella?".
TRADUCCIÓN DE ÁNGELA ATADÍA DE BORGHETTI
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