Europa multa a Google con 1494 millones de euros por abuso de posición dominante en publicidad
La Comisión Europea impuso este miércoles una multa de 1494 millones de euros al gigante estadounidense Google por abuso de posición dominante con su sistema de publicidad AdSense, la tercera multa multimillonaria en dos años. El monto representa el 1,29% de la facturación de Google durante 2018.
"Google consolidó su posición dominante en el campo de la publicidad contextual en línea y se protegió contra la presión competitiva imponiendo restricciones contractuales anticompetitivas en los sitios web de terceros", explicó la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager. Esto impidió a los rivales de Google poder incluir sus servicios de búsqueda en esos sitios, según la comisaria.
Bruselas inició una investigación sobre AdSense, al considerar que este sistema de Google protegía su posición dominante e impedía a otros competidores, incluidos otros motores de búsqueda, acceder a este lucrativo sector.
"Estas prácticas son ilegales según las normas europeas. La conducta ha durado más de diez años y denegó a otras compañías la posibilidad de competir e innovar y a los consumidores los beneficios de esta competencia", ha resumido la comisaria.
Resultados en el buscador de sitios de terceros
En concreto, Bruselas ha concluido que Google ha utilizado su posición dominante en el sector de la publicidad online para evitar la entrada de otros competidores en el sector. La multinacional estadounidense mantuvo entre 2006 y 2016 una cuota de mercado en la intermediación publicitaria superior al 70% en todo el Estado Económico Europeo (EEE).
A través de la plataforma 'Adsense for Search', Google actúa de intermediario de diarios, blogs o agencias de viajes. En sus páginas web, estos negocios incluyen una herramienta de búsqueda que los usuarios pueden utilizar para buscar información. Cuando se realiza una búsqueda, además de aparecer los resultados pertinentes, se muestran también anuncios "contextuales", aquellos relacionados con la propia búsqueda. Google y estas páginas generan beneficios cuando los usuarios cliquean en estos anuncios.
Google ha prestado estos servicios de intermediación a través de contratos negociados individualmente con sus clientes. Bruselas ha estudiado "cientos" de acuerdos en su investigación y ha detectado que la multinacional empezó a incluir en 2006 "cláusulas de exclusividad" en dichos pactos. Así, debido a estas prácticas, las páginas tenían prohibido incluir anuncios contextuales de competidores de Google en los resultados de búsquedas.
A partir de marzo de 2009, Google empezó a sustituir estas cláusulas por otras que exigían a sus clientes reservar los espacios "más ventajosos" y "visibles" a sus propios anuncios y además mostrar un número mínimo de ellos. También empezó a obligar a sus clientes a tener que conseguir una aprobación por escrito de Google antes de realizar cualquier cambio en la forma en la que mostraban los anuncios de sus rivales.
Tercera multa
Bruselas, guardiana de la competencia en el bloque, ya multó en dos ocasiones a Google, también por abuso de posición dominante.
En julio de 2018, la Comisión le impuso 4342 millones de euros de multa-una cantidad récord en el bloque- por aprovecharse de su sistema operativo para celulares y tabletas Android para consolidar la posición dominante de su motor de búsqueda.
Y, un año antes, el 27 de junio de 2017, fueron 2424 millones de euros por favorecer en su motor de búsqueda su comparador de precios 'Google Shopping', en detrimento de los servicios de la competencia.
Google recurrió ambas decisiones ante la justicia europea.
Agencias AFP y DPA