Esos raros celulares nuevos, edición 2019
Cuando Derek Zoolander (interpretado por el actor Ben Stiller) sacó su diminuto celular del bolsillo, realizó en 2001 una gran burla y una demostración cabal de que se había alcanzado un límite en la reducción de los celulares. Tiempo después, y aunque no necesariamente por esa parodia, los fabricantes de teléfonos móviles dejaron de intentar ganar la carrera por la miniaturización y cambiaron no solo de tamaño, sino también de diseño.
Varios fueron los factores de forma que probaron los diseñadores durante un tiempo: habiendo dejado de lado el ya antiguo "ladrillo" pasaron a otros con tapa plegable o que se deslizaba, los que no tenían tapa (candybar), con pantalla giratoria, con forma de empanada o similar, con teclado físico, los que son una cruza de tablet y teléfonos (phablet)...todo hasta que se llegó al formato slate o pizarra, formato más usado actualmente y que popularizó el primer iPhone (lanzado en 2007): diseño rectangular, pantalla táctil con teclado QWERTY virtual, pantallas entre las 4 y las 6 pulgadas, entradas para los auriculares y un par de botones físicos (aunque estos últimos estén de salida).
En los últimos años, la elección de un nuevo equipo difícilmente se haga por su diseño, porque pareciera que todos los smartphones son prácticamente iguales y solo se diferencian por sus características internas: mayor potencia, más memoria o velocidad, mejor cámara o una versión más moderna del sistema operativo. Pero aunque el diseño pareciera haber entrado en una meseta por la falta de ideas, son varios los productos que buscan innovar y destacarse en medio de un océano de equipos aparentemente similares.
Teléfonos plegables
En la reciente Mobile World Congress ( MWC 2019 ) llevada a cabo en Barcelona, se pudo ver que la tendencia a nivel diseño apunta claramente hacia los teléfonos plegables, que fueron la gran estrella de la muestra junto con la tecnología de conexión 5G (del que presumen, precisamente, estos modelos que se pliegan).
Si bien la que había tomado la delantera en su momento fue la poco conocida marca Royale con su modelo FlexPai, cuya pantalla, literalmente, se partía al medio. Y es que, en realidad, se trataba de una phablet que se dobla por la mitad.
Posteriormente llegaron los prototipos, como el que hace unos años mostró Lenovo: un ejemplar que se doblaba hasta convertirse en una pulsera. Pero este año la firma china Xiaomi presentó un ejemplar que se dobla en tres partes y ya en la previa de la MWC, la surcoreana Samsung mostró al flamante Galaxy Fold con una pantalla de 4,8 pulgadas que se convierte en una de 7,3 pulgadas cuando está desplegado y la posibilidad de trabajar con 3 aplicaciones distintas a la vez. Se trata de un teléfono unido por una bisagra que, al desplegarse, alcanza el tamaño de una tablet pequeña. Se lanzará en abril a un precio nada módico: 1980 dólares.
Un día antes de que abriera la muestra, Huawei anunció oficialmente al Mate X, con una pantalla frontal de 6,6 pulgadas y una trasera de 6,4 pulgadas que, abierta, se transforma en un único panel de 8 pulgadas. Se lanzará a mitad de año a un precio aún más elevado que el Galaxy Fold de Samsung: 2600 dólares.
Y un nuevo actor en el mundo de los smartphones, Energizer (si el de las pilas) no solo anunció el celular con batería de mayor duración actual, sino que además presentó el Energizer Power Max P8100S, un plegable que también cuenta con una potente batería, con una pantalla de 6 pulgadas que, abierta llega a las 8,1 y que saldría la mitad de los otros modelos.
LG, por su parte, dio una vuelta de tuerca a las pantallas plegables y presentó una pantalla adosable. Ideada para el modelo V50 ThinQ, esta pantalla se engancha y complementa a la pantalla principal. No es lo mismo, pero funciona.
¿Y dónde conecto los auriculares?
La innovación no se queda solo en doblar los teléfonos, sino que también pasa por eliminar todo lo que sea orificio e incluso botón que traen los equipos: sin conectores de ningún tipo, ni para los auriculares, sin ranura para tarjeta SIM (usan la versión electrónica, denominada eSIM), orificios para el parlante ni botones. Ideales para que no les entre una mota de polvo ni una gota de agua (y más cómodos a la hora de fabricarlos).
Si bien siempre se especuló que los iPhone serían los primeros en hacerlo (fueron los pioneros en eso de eliminar la mayoría de los botones físicos y el mini jack o entrada para auriculares), fue la empresa china Meizu con su modelo Zero, quienes primerearon y anunciaron un modelo hermético, sin orificios, con botones virtuales que reconocen la presión que se hace en determinados lugares del equipo para prenderlo, apagarlo o subir y bajar el volumen. Por no tener ningún agujero es resistente al agua. Además, la carga se hace de manera inalámbrica con una tecnología nativa llamada Super Wireless mCharge, que en los papeles es mucho más rápida que las de sus competidores. Montaron una campaña para financiarlo en Indiegogo ; sólo recaudó la mitad de lo esperado, y la compañía dijo que se trataba, en rigor, de una campaña de marketing y que nunca tuvo pensado hacer este dispositivo.
Igual ya había un antecedente, porque en 2014 la china Manta había anunciado el modelo X7, sin ningún botón físico y que se manejaba solo con gestos. Pero son pocos lo que se acuerdan.
Digan whisky
De tener una modesta cámara trasera en los primeros modelos (con la que las fanáticas japonesas y coreanas le sacaban fotos a los jugadores del Mundial de fútbol 2002), las cámaras de los celulares evolucionaron hasta ser muy complejas y llegar a competir en algunos casos con las profesionales.
La norma actual en los smartphones actuales es tener una cámara frontal y una trasera, pero muchos modelos incluyen más lentes: tres (como puede llegar a tener la próxima generación de iPhone) o cuatro traseras (como el Samsung Galaxy A9 que ya se vende en la Argentina); aunque pueden llegar a 5, como el LG V40 ThinQ, el Samsung Galaxy S10+ (sumando las de adelante y atrás) o el anunciado Nokia 9 PureView (con cinco cámaras traseras que trabajan al únisono). Presume de tener seis el Honor Magic 2, que también innova al tener pantalla deslizante, aunque el récord lo podría llegar a tener la empresa Light, que está probando un prototipo de smartphone con nada menos que nueve cámaras, colocadas en forma circular en el dorso del teléfono. Según la empresa, esto permitiría tomar fotos de hasta 64 megapíxeles y con muchos efectos de profundidad.
Y eso no es todo. La china Oppo anunció que durante este año lanzaría un modelo que incluiría una cámara con un zoom óptico de diez aumentos, tipo periscopio, que a su vez se combinaría con otra cámara con lente gran angular, todo sin cambiar el grosor del celular. Se llama Reno. Las fotos que se podrían lograr tendrían un grado de detalle nunca visto, ayudado además por la estabilización óptica de imágenes que le brindan sus tres sensores.
En relación a las cámaras escondidas (y bien lejos del significado que eso tenía en la televisión), muchas de ellas están detrás de las pantallas deslizantes de los celulares. En este rubro también se puede encontrar al Oppo Find X, que esconde la cámara frontal y las dos traseras en el cuerpo. Todas las cámaras se despliegan de inmediato, gracias a un motor, en cuanto se abre la aplicación respectiva. Otros que esconden la cámara, aunque en este caso solo la delantera, son el Huawei Z5 Pro y el Xiaomi Mi Mix 3.
Frankenstein ya no está vivo
En los últimos años surgieron varias propuestas de teléfonos que se armaban (o actualizaban) por partes, acomodando los componentes dentro del marco. La génesis de todo fue el frustrado proyecto ARA de Google y Motorola (que permitía armar un smartphone como si fuera un rompecabezas y cambiar a gusto los distintos componentes) y que derivó en una nueva generación de equipos que traen la opción para agregarles módulos o componentes que pueden expandir sus capacidades. Menos ambiciosos, otros equipos ofrecen accesorios modulares, como la familia Moto Z de Motorola (que este año podría tener su cuarta generación), el LG G5 y los más modernos pero fallidos Essential PH-1 y RED Hydrogen One. El Essential no se fabrica más (y la compañía está al borde de la quiebra) mientras que el Hydrogen One, que prometía una pantalla holográfica, ahora tampoco parece que vaya a incluir módulos para complementar su cámara.
Clásicos de regreso y con innovaciones
Para los fanáticos de lo retro, hay varios modelos clásicos que están de vuelta, claro que bien aggiornados. Entre el desfile de prototipos que andan dando vueltas aparece una versión moderna del clásico Motorola Razr , que tuvo una gran aceptación en su momento (se lanzó en 2004), precisamente por su innovador y original diseño, con tapa, pero con una superficie símil metálica.
Ahora todo indica que volverá con una pantalla plegable interna de 6,2 pulgadas, manteniendo su diseño de celular con tapita, pero modernizando su propuesta con Android, un chip Snapdragon 710 y 6 GB de RAM, entre otras especificaciones.
Otro regreso anunciado es el de Blackberry con su modelo Key2 que respeta los diseños clásicos incluyendo, por supuesto, al teclado físico. Una de las diferencias es que ahora adopta el sistema operativo Android, en su version 8.1. Asimismo, este modelo ahora perteneciente a la firma TCL incorpora por primera vez una cámara trasera dual, de 12 MP. ¿Una alternativa al teclado tipo BlackBerry? Uno que se inspira en el Motorola Milestone, como el flamante Fxtec Pro 1.
Asimismo, a fines del año pasado se había anunciado el regreso de otra empresa pionera en dispositivos que caben en la palma de la mano o en el bolsillo. Precisamente, se trata de Palm (también adquirida por la china TCL) que propuso un smartphone diminuto o mini smartphone con una pantalla de 3,3 pulgadas que funciona como un complemento de otro equipo, para poder manejarlo fácilmente con solo una mano y para esos momentos en donde no se quiere estar tener el smartphone encima, como al hacer alguna actividad deportiva, durante un apretado viaje en subte o colectivo o durante un fin de semana, por ejemplo, y jugar a que sos Zoolander con su mini teléfono.