Entra en vigencia la legislación que trata a Internet como un servicio público en Estados Unidos
La normativa trata a Internet como un servicio público; impide que un proveedor de conectividad haga acuerdos con compañías de servicios online para privilegiar a algunos clientes
Las normas que tratan a Internet como un servicio público y que impiden que las compañías alteren la velocidad o den prioridad a cierto tráfico en línea entraron en vigencia hoy en Estados Unidos, después que un tribunal de apelaciones se negó a postergarlas.
Un panel de tres jueces de la Corte Federal de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia indicó que no demorará la implementación de las regulaciones de neutralidad en la red a pesar de que AT&T, Verizon y otras compañías las están impugnando. El panel indicó que la Asociación de Telecomunicaciones de Estados Unidos, la demandante en el caso, no cumplió con los requisitos para un aplazamiento.
El fallo representa un revés para el sector, pero la litigación continuará. La corte aceptó la solicitud de la Asociación de Telecomunicaciones de que se agilicen los procedimientos y le pidió a ambas partes que presenten un orden del día para una sesión de información en dos semanas.
En febrero pasado, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) aprobó en una votación de 3-2 las nuevas normas que les prohíben específicamente a los proveedores del servicio bloquear o disminuir la velocidad del tráfico en Internet.
Para asegurarse de que la FCC tiene la autoridad para castigar a los que violen estas reglas, la agencia estuvo de acuerdo en poner al servicio de Internet en el mismo campo de regulaciones que el teléfono y otros servicios públicos. Eso significa que los proveedores tendrían que actuar para el bien público cuando suministren servicio de Internet, y abstenerse de efectuar prácticas empresariales "injustas o desmesuradas'', indica un cable de Reuters.
La meta es impedir que empresas proveedoras de este servicio como Verizon y AT&T alcancen acuerdos secretos con proveedores de contenido como Google, Netflix o Twitter para movilizar más rápido los datos que ellos transmitan y así dejar fuera a nuevos competidores.
Las empresas inalámbricas y de cable que proporcionan gran parte del ancho de banda en la nación objetan esas normas. La demanda alega que las regulaciones son demasiado costosas, violan la ley federal y son arbitrarias, y que la FCC no siguió el procedimiento adecuado al crearlas.
La Asociación de Telecomunicaciones ha dicho que no tiene inconveniente en cumplir las normas que prohíben bloquear o disminuir el ritmo del tránsito en Internet, pero que es injusto tratar al ancho de banda como si fuera un servicio público.
Los grupos de defensa del consumidor y empresas pequeñas que apenas se están abriendo paso han elogiado las regulaciones, porque dicen que impedirán que las compañías de ancho de banda manipulen el tránsito y cobren "cuotas'' en internet.
Tom Wheeler, presidente de la FCC, dijo que la decisión del jueves es un triunfo enorme para los consumidores.
Por su parte, la Asociación Nacional de Cable y Telecomunicaciones señaló que le alegra que la revisión sea agilizada y que la corte revise la apelación.