En la era de los dispositivos inteligentes, lo analógico a veces es mejor
Aún resulta mágico iluminar la sala diciendo: "Alexa, prendé la luz". Sin embargo, con todo el revuelo que rodea a los aparatos inteligentes —esos dispositivos cotidianos que están conectados a internet— es fácil olvidar que, a veces, lo austero simplemente es mejor.
Las empresas tecnológicas están incluyendo conexión a internet en casi todos los objetos que puedas imaginar para que puedan controlarse con altavoces o celulares inteligentes. Los termostatos, las cámaras de vigilancia, los matamoscas, las cafeteras… lo que se te ocurra.
Además, los dispositivos inteligentes se están haciendo populares. En 2017, el 15 por ciento de los hogares estadounidenses tenían un aparato automatizado en el hogar, un aumento del 10 por ciento en contraste con abril de 2016, de acuerdo con NPD Group, una firma de investigación.
Sin embargo, antes de que empecemos a configurar las conexiones de wifi en todos nuestros electrodomésticos, luces y accesorios de moda, permítanme jugar al ermitaño por un momento. Algunos de los dispositivos más mundanos están diseñados para realizar una tarea sencilla de manera excelente y, en algunos casos, aún cumplen con esas actividades mejor que sus pares de alta tecnología.
Así que hagamos una pausa para apreciar algunas de las cosas menos inteligentes. A continuación presento mi lista de las mejores.
El reloj pulsera
Según todos los parámetros, el Apple Watch es un éxito. Su versión más reciente es veloz, resistente al agua, versátil y tiene una batería que dura mucho, lo cual convierte al reloj inteligente en un dispositivo excelente para rastrear tus actividades de ejercicio.
Sin embargo, un reloj de pulsera normal todavía es superior en una tarea crucial: dar la hora.
La pantalla del Apple Watch despierta cuando móves la muñeca en determinado ángulo, lo cual indica que estás intentando ver qué hora es. Eso ayuda a conservar la duración de la batería. Sin embargo, cualquier usuario de Apple Watch está familiarizado con situaciones en las que esta función es frustrante.
Mientras vas en bicicleta, por ejemplo, a menudo tenés que soltar el manubrio y levantar el reloj hacia tu rostro para ver la hora. Cuando estás parado en un colectivo o un vagón del subte y te sostenés de un pasamanos, es difícil girar tu muñeca en el ángulo adecuado para ver la hora. Cuando estás en una reunión y querés ver si estás cumpliendo con el horario programado, girar tu muñeca no es un gesto muy sutil.
Hasta que el Apple Watch logre mostrar constantemente el tiempo sin agotar la batería, un reloj de pulsera normal es mejor para ver la hora en todas esas situaciones. Por eso uso un reloj normal en el trabajo y el Apple Watch en el gimnasio.
Android Auto o Apple CarPlay
Muchos autos están equipados con una pantalla táctil en la consola que básicamente refleja las funciones de la pantalla de tu teléfono inteligente. Los usuarios del sistema Android pueden usar Android Auto y quienes tienen un iPhone se conectan a CarPlay.
Estos sistemas inteligentes para el auto están diseñados para funcionar de manera continua con tu teléfono. Conectar un iPhone, por ejemplo, despliega una pantalla de aplicaciones como Apple Maps, Apple Music y la aplicación de podcasts de Apple, que después puedes controlar en la consola o con Siri en vez de tener que tocar la pantalla de tu celular.
El problema con este concepto es que hay un número limitado de aplicaciones que funcionan con estos sistemas de información y entretenimiento. Si preferís usar Google Maps o Waze en CarPlay, por ejemplo, no tendrás más opción que elegir Apple Maps.
Además, si tu sistema inteligente necesita una actualización importante de software, algunas marcas de autos se retrasan a la hora de permitirte descargar e instalar las actualizaciones. En vez de eso, te piden que lleves el auto a la concesionaria y que pagues por las actualizaciones para que se instalen ahí. General Motors, por ejemplo, durante años se ha negado a ofrecer actualizaciones remotas y solo dice que planea implementarlas antes de 2020.
Utilizar una base para celular es una solución barata, simple y mucho menos frustrante. Solo colocás la base en el tablero, en una ranura para discos o en un respiradero de aire acondicionado, montás el celular y lo conectás a un cargador a través del puerto de accesorios.
Voilà, tu celular se ha convertido en tu sistema de información y entretenimiento, capaz de ejecutar tus aplicaciones favoritas de navegación y música, y utilizar controles para hacer llamadas con los altavoces. La pantalla tiene el tamaño suficiente para leer claramente mapas y puedes actualizar el sistema operativo tú mismo. ¿Qué más necesitas?
Reloj despertador
Amazon hace poco volvió a introducir el Echo Spot, un reloj despertador con una pantalla táctil y Alexa, la asistenta virtual. Pero también tiene una cámara interna para hacer videollamadas.
¿De verdad querés tener una cámara en la mesita de noche que apunta constantemente hacia tu cama? Es como pedir que alguien viole tu privacidad. Igual podrías ir de compras en ropa interior o publicar todas las fotos de tu celular en la web.
Amazon promete que el software de la cámara del Echo Spot puede apagarse cuando no lo estás usando. No obstante, es una función que evidentemente puede ser un blanco para programas maliciosos de ciberatacantes.
Así que si tu objetivo principal es tener un dispositivo que te despierte a tiempo para ir al trabajo, simplemente comprá un reloj despertador tradicional.
Un timer
Uno de los usos más comunes del Amazon Echo es configurar un reloj de cocina. Solo decí "Alexa, configura el reloj para que suene en 80 minutos" mientras estás ocupado rebanando vegetales. Sin embargo, hay algunas razones por las que un cronómetro de cocina barato puede ser superior.
El tiempo de cocción puede variar según el electrodoméstico que utilices, entre otros factores. Así que si debes revisar tus alimentos para ver si están cocidos y cambiar el tiempo en el reloj de la cocina, una versión tradicional —ya sea uno analógico o de los que tienen una pantalla digital y dos o tres botones físicos— puede ser una opción más fácil. Simplemente repica o timbra cuando el tiempo se acabó; además, es más rápido añadir o quitar algunos minutos girando un disco o presionando uno o dos botones.
También puedes ver constantemente cuánto tiempo queda en el temporizador, mientras que con el Echo, debés abrir una aplicación de teléfono inteligente para ver el tiempo restante o pedirle a Alexa que te diga cuánto tiempo queda. A largo plazo, se vuelve engorroso utilizar un altavoz inteligente como temporizador.
Papel o tableta
Cuando la gente compra iPads o tabletas Amazon Fire nuevas, a menudo le dan a la anterior una segunda vida utilizándola en la cocina. Ahí, la tableta vieja se monta en el refrigerador con un imán y se vuelve un lector de recetas glorificado.
Habiendo intentado ese experimento, puedo decir que es una molestia. A menudo tenés que limpiar la tableta después de manchar la pantalla con comida. En algún momento tenés que recargar la batería y, si quieres multiplicar o reducir la receta, debes hacer cálculos mentales, lo cual hace que realizar varias tareas al mismo tiempo sea más desafiante cuando estás ocupado en la cocina.
Imprimir o anotar una receta en un pedazo de papel es más sencillo. Fácilmente podés añadir notas adicionales, como cambios y mejoras a la receta. Suponiendo que tengas una caligrafía decente, es fácil leer los pasos y los ingredientes. Y si se mancha de comida, puedes tirarlo a la basura.