En busca de nueva vida, Dell apuesta a lo grande por EMC
Michael Dell, fundador de la que alguna vez fue el principal fabricante de computadoras personales, se alejó de la escena pública cuando retiró a Dell Inc. de la bolsa hace dos años. Ahora está de vuelta con lo que promete ser el mayor acuerdo en la historia de las empresas de tecnología, la adquisición de EMC Corp. por US$67.000 millones.
El negocio, anunciado el lunes, podría ayudar a demostrar si realmente el tamaño es importante en la venta de tecnología para grandes empresas.
La compra apalancada por US$24.000 millones de Dell en 2013 permitió a su fundador maniobrar fuera de la presión del público, y según algunos observadores ha revitalizado el negocio principal de la compañía. Las participaciones de Dell, su vehículo de inversión y la firma de capital privado Silver Lake han duplicado su valor a US$11.000 millones desde entonces, según fuentes cercanas.
Al anunciar el pacto en efectivo y acciones, Dell prometió desempeñar un papel más protagónico en la tecnología para empresas. A la línea que ofrece Dell, EMC añadiría su gama más amplia de equipos de almacenamiento de datos, así como software de centro de datos de VMware Inc. y otros negocios de alto perfil.
De todos modos, los negocios de Dell y de EMC están bajo un implacable asalto. El crecimiento se ha estancado en las categorías maduras de servidores, almacenamiento de datos, equipos de redes y otros equipamientos vitales para el funcionamiento de las empresas.
Los dispositivos móviles han reducido las ventas de PC y la computación en nube ofrece a las empresas lo que puede ser una alternativa rentable a la compra y mantenimiento de su propio hardware y software.
La competencia proviene cada vez más de los servicios de computación en nube, incluyendo rivales con grandes recursos financieros como Amazon.com Inc., Microsoft Corp. y Alphabet Inc., la matriz de Google, así como una gran cantidad de nuevas empresas agresivas y de bajos precios de China.
La consolidación es una respuesta común a los mercados en proceso de cambio, pero el historial de esta clase de combinaciones no siempre es alentador, sobre todo en el ámbito de la tecnología.
Veteranos de Silicon Valley se apresuraron a señalar a los peligros que se avecinan conforme Dell trata de integrar EMC. "Integraciones como estas generan distracciones y confusiones extremas y pueden tomar mucho tiempo", dijo Steve Herrod, ex director de tecnología de VMware y director gerente de la empresa de inversión General Catalyst Partners.
Meg Whitman, presidenta ejecutiva de H-P, predijo que las dos empresas y sus clientes enfrentarán un "caos" en relación con la combinación de líneas de producto, canales de venta y mano de obra.
Las presiones sobre EMC fueron evidentes el lunes al conocerse una proyección de sus ingresos y ganancias para el tercer trimestre, ligeramente inferiores a lo que Wall Street preveía.
No obstante, Dell y Joe Tucci, que lleva un largo período como presidente ejecutivo de EMC, dijeron que los beneficios superan los desafíos. Por un lado, enfatizan, el acuerdo permitirá a Dell explotar un esquema desarrollado por EMC, conocido como de infraestructura convergente, para vender computadoras, almacenamiento y equipos de red como un paquete de fácil instalación. VMware, una firma que pertenece en un 80% a EMC, tiene una ventaja en varias categorías de software que le ha permitido crecer rápidamente, dijeron ambos ejecutivos.
"Se obtiene una posición realmente fuerte cuando se junta a Dell y EMC en ese importante espacio, cada vez mayor", manifestó Michael Dell en una entrevista.
La compra de EMC Corp. por US$67.000 millones, en conjunto con la firma de private equity Silver Lake, no sólo es la mayor adquisición en la historia del sector de tecnología, sino también la gran apuesta de Dell Inc. para transformarse de un fabricante de computadoras personales a una firma capaz de prestar los servicios que demandan las grandes empresas.
El valor de EMC representa una prima de 28% sobre el precio de cierre de su acción antes de que The Wall Street Journal revelara la semana pasada que las dos compañías estaban en conversaciones para fusionarse. Dell dijo que espera financiar la operación a través de una combinación de nuevo aporte de capital de Michael Dell, además de Silver Lake y otros inversionistas, junto con la emisión de acciones de seguimiento, nueva deuda y efectivo en caja. La empresa informó recientemente que su deuda ascendía a unos US$12.000 millones.
Toni Sacconaghi, analista de Sanford C. Bernstein, dijo que Dell tendrá que recaudar US$45.000 millones para financiar la transacción. "Estamos un poco sorprendidos que Dell pueda obtener financiamiento", escribió Sacconaghi en una nota de investigación.
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