El uso de Internet móvil en Europa se quintuplica por el fin del roaming
El fin del roaming, el sobrecoste que cobran las compañías a sus abonados cuando viajan al extranjero, ha disparado el uso del móvil en toda la UE. Los ciudadanos han perdido el miedo a encender el móvil cuando bajan del avión o cruzan la frontera desde que desapareciera este recargo el pasado 15 de junio. La prueba es que el consumo de datos por móvil se ha multiplicado por cinco (+434%) en la Unión Europa en el último año (tercer trimestre de 2017 respecto al tercer trimestre de 2016), según los datos del último informe del Berec, según los últimos datos oficiales de la UE.
El 15 de junio de 2017 entraba en vigor la nueva normativa sobre roaming o tarifas de itinerancia, es decir, los precios que pueden cargar las compañías a sus abonados cuando viajan por la UE. La filosofía de esa norma es que las tarifas fueran similares a las que tienen que pagar esos abonados cuando usan el móvil dentro de sus países.
Y el resultado ha sido espectacular. Los viajeros navegan por Internet a través de sus smartphones cinco veces más en el último año. Ese incremento del tráfico de datos se eleva a más de siete veces (627%) si se amplía el periodo a los dos últimos años, desde que en junio de 2015 entrara en vigor la Eurotarifa, que rebajaba notablemente las tarifas también llamadas de itinerancia imponiendo unos precios máximos, según los datos del último informe del Berec, el organismo que agrupa a todos los reguladores europeos, a los que ha tenido acceso EL PAÍS.
Solo entre el segundo y el tercer trimestre de 2017, coincidiendo con la entrada en vigor de la desaparición completa del recargo, el tráfico de datos por abonado en itinerancia se duplicó con creces, pasando de un consumo mensual de 108,5 megas por usuario a 242,5 megas en la media de la UE. En España, el aumento en ese mismo periodo fue del 83,1% hasta los 455,2 megas.
Llamadas internacionales
La introducción de los servicios del llamado roaming como en casa (RLAH o roaming like at home) junto con la creciente demanda de servicios de datos, ha cambiado el mercado también del tráfico de llamadas internacionales. Así, el tráfico de llamadas salientes en el tercer trimestre de 2017 creció un 78,3% respecto al trimestre anterior, coincidiendo con el fin de los recargos. Y el de las llamadas recibidas en el extranjero aumentó un 44,05%.
Ese fenómeno se ve amplificado aún más si se toma el último año. Así, el abonado promedio de la UE gastó 14,23 minutos al mes en llamadas en roaming realizadas en el tercer trimestre de 2017 en comparación con los 8,8 minutos en el mismo trimestre de 2016. El número de minutos de llamadas recibidas en el extranjero ascendió a 11,08 minutos por abonado de itinerancia al mes, frente a los 9.5 minutos de un año antes.
También en el caso de los datos se aplicaron rebajas en las tarifas mayoristas. Así se establecieron unos límites máximos de 5 céntimos de euro por mega en el segundo trimestre de 2017, antes del fin del roaming, y de 0,77 céntimos por mega, después de la entrada en vigor de la norma. Pero las compañías se cobraron entre sí 0,57 centavos por MB en el segundo trimestre y 0,40 céntimos en el tercero.
Pero los ciudadanos que viajan por la UE siguen siendo cuidadosos con los países adonde llaman o reciben llamadas, evitando aquellos estados que no están bajo el paraguas del RLAH. De hecho, los minutos generados bajo estas tarifas europeas sin recargos representan la mayor parte del tráfico de voz internacional. El 91% de los minutos de llamadas realizadas y el 91,7% de los minutos de llamadas recibidas fueron generados por los suscriptores de las tarifas RLAH.
Para los mensajes de texto enviados en itinerancia dentro de los países del acuerdo, los sujetos a la tarifa comunitaria representaron el 94,53% del volumen total y el 90% del tráfico de datos se basó en la tarifa de datos RLAH durante el roaming.