El nuevo iPhone cumple, pero no es revolucionario
Probamos la versión 7 del icónico smartphone de Apple; viene con mejoras en pantalla, cámara y procesador, y permite auriculares inalámbricos
Embarcadas en el frenesí de lanzamientos anuales, las compañías de celulares renuevan su abanico de productos periódicamente. El 7 de septiembre último fue el turno de Apple, que presentó una vez más dos móviles. Vendrán a sustituir los iPhone 6S y 6S Plus lanzados el año último.
LA NACION probó la versión clásica del nuevo iPhone 7, un teléfono cargado de expectativas, pero que quizás oficie más como una bocanada de aire fresco, mientras los usuarios esperan novedades de más porte.
El equipo de pruebas era de color dorado en su espalda y blanco en su parte frontal. Equilibrado y de buen diseño, como Apple nos tiene acostumbrados, aunque su aspecto ya no causa el impacto de los primeros iPhone.
Al probar el teléfono es imposible no caer en comparativas por lo que, durante las pruebas, también tuvimos un iPhone 6S a mano. A primera vista parecen el mismo teléfono. Para ser justos, también en una segunda mirada. La verdad es que hay que observar en detalle para distinguir las diferencias entre el iPhone 7 y su versión anterior.
Bajo el rigor de la lupa y realizando una búsqueda exhaustiva, las diferencias estéticas comienzan a aparecer. En su espalda el 7 se desliga de las bandas transversales (que sirven de antena) en otro tono presentes en la versión anterior; sólo se mantienen las antenas en su parte inferior y superior.
En el flanco izquierdo aparece otra diferencia evidente: mientras que en el iPhone 6S los botones de control de volumen se ubican en una ranura, los de la nueva versión son de más bajo perfil careciendo de ranura para ocultar así su profundidad.
El cambio más notable en el nivel estético se encuentra en su flanco inferior. Apple decidió quitar de cuajo el enchufe de 3,5 mm que se usa para auriculares cableados, y dejó solo el puerto lightning que, además de cargar el dispositivo y transferir datos, funciona como salida de audio para auriculares de Apple. Teorizando sobre la ausencia de la salida de audio, pensábamos que el iPhone 7 podría ser más delgado. No lo es. En este aspecto luce igual a su antecesor, aunque sí es más liviano. La falta de un enchufe para auriculares cableados convencionales fue uno de los aspectos más polémicos del lanzamiento. De todos modos existen adaptadores para seguir usando los auriculares estándar.
Donde el nuevo celular de Apple se anota un punto a favor es con la inclusión de parlantes estéreo que ofrecen un sonido limpio y bastante envolvente, considerando las dimensiones y la separación de los altavoces.
Un clic en serio
Otra característica por destacar es que el teléfono luce una pantalla (que se mantiene en 4,7 pulgadas) más clara; esto se nota incluso en modo nocturno.
También sobresale (y se agradece) la nueva protección a agua y polvo, con calificación IP67.
Algo que llama especialmente la atención es el nuevo clic del botón home desde donde también nos podemos loguear con huella dactilar. Al interactuar con él realiza un ruido casi mecánico que se siente (en nivel 3 de intensidad) hasta la parte trasera del teléfono. Aunque es algo que sólo se entiende al percibirlo, este nuevo clic le sienta muy bien.
Por su parte, la cámara principal graba en 4K y viene equipada con un sensor de 12 megapixeles (MP). En la comparativa, las fotografías tomadas con el iPhone 7 se pixelaban menos al ampliarse con respecto al 6S, quizá gracias al estabilizador de imagen incluido.
Aspectos técnicos
En su interior, el iPhone 7 es más potente que su versión anterior. Está potenciado por un procesador Apple A10 de 4 núcleos, 2 gigabytes (GB) de memoria RAM y almacenamiento interno de hasta 256 GB. Impresiona porque es más de lo que traen algunas ultrabooks todavía en danza. También posee una mejor batería (1960 mAh) y una cámara secundaria de 7 MP de mejor calidad que la del iPhone 6S, que venía con una de 5 MP.
El nuevo iPhone incluye de fábrica la versión 10 del sistema operativo iOS, que tiene algunas novedades interesantes, como las mejoras en el 3D touch, reconocimiento facial en el álbum de imágenes e información sobre el tránsito en la app de mapas, entre otras.
Accesorios
Los nuevos modelos de iPhone no fueron las únicas novedades presentadas por la compañía. Los accesorios también tuvieron su momento de fama durante los anuncios, todos, previsiblemente, pensados para integrarse a la experiencia iPhone.
Por un lado se encuentran los nuevos Airpods, una nueva versión de los clásicos auriculares de Apple, pero que cuentan con una interesante característica: son completamente inalámbricos. Como decíamos en los párrafos anteriores, los nuevos auriculares cableados que vienen de fábrica con el iPhone 7 deben ser conectados al puerto Lightning, siendo ésta la única diferencia con respecto a las versiones anteriores.
La evolución de los clásicos Earpods son estos nuevos Airpods; sin cables en absoluto, se conectan al celular mediante un chip especialmente dedicado para tal fin que consume menos energía que si la sincronización fuese por Bluetooth. Según Apple, la batería de los nuevos Airpods duraría 5 horas en modo reproducción. Cabe destacar que dichos auriculares deben ser adquiridos por separado y que se venden a 159 dólares en Estados Unidos.
Los smartwatches son otros de los accesorios que pueden acoplarse a un teléfono inteligente. Siguiendo con la integración de productos, la compañía cofundada por Steve Jobs hizo lo suyo presentando el Watch, reloj que recogió, en su momento, opiniones divididas, pero que vendió mucho mejor que los basados en Android y otros sistemas.
El mismo escenario en donde el iPhone 7 se presentó en público sirvió para mostrar la nueva versión del Apple Watch, llamada Series 2. El nuevo reloj inteligente de la firma fue llamado a renovar el ecosistema de accesorios en el iPhone. Durante el primer encuentro visual se observa que Apple vuelve a apostar por una pantalla cuadrada, una tendencia en retirada, si se tiene en cuenta los relojes de la competencia.
La apuesta de Apple en su segunda versión del Watch es que tácitamente la compañía lo sugiere como un accesorio para deportistas. Esto se ve al ingresar al sitio de la empresa, en donde se destacan a varias personas realizando deportes con el reloj en la muñeca. De las cuatro fotos allí registradas, dos personas están en plena inmersión aludiendo a su protección de hasta 50 metros de profundidad.
Otro agregado de interés es el GPS, que permitirá recuperar trayectos e información de interés a la hora de realizar deportes.
Por el lado del software, el Watch Series 2 también presenta novedades: viene con el nuevo sistema operativo Watch OS 3, que es un derivado del iOS.
El Apple Watch puede adquirirse en cuatro versiones, entre las que se destacan la serie clásica, uno para deportistas construido en colaboración con Nike, que integra una correa deportiva que ofrece mejor ventilación de la muñeca gracias a sus perforaciones, y la versión Hermes, con correa de cuero y diferentes tipos de hebillas de cierre.
Conclusión
El iPhone 7 es un buen equipo, pero que sólo agrega un par de condimentos con respecto a su versión anterior. Los poseedores de un iPhone 6S probablemente carezcan de incentivos válidos para adquirir este sucesor.
Por otro lado, quienes quieran pasarse a las filas de Apple encontrarán aquí un teléfono impecable desde lo estético y que corre como seda gracias a la integración de hardware y software (ambos de desarrollo propio).
Para las novedades en serio, sin embargo, habrá que esperar la próxima versión.
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