El doble reto de Marissa Mayer: revitalizar a Yahoo! y tener un hijo
La ex ejecutiva de Google enfrentará el desafío de recuperar el brillo perdido de la compañía y, tras confirmar su embarazo, mantener un equilibrio en su ámbito personal
Mientras Marissa Mayer asume la tarea de enderezar el rumbo de un gigante de Internet de capa caída, afronta un reto adicional.
La ex ejecutiva de Google, de 37 años, conocida por sus maratónicas jornadas laborales, se presentó el martes a trabajar como la nueva presidenta ejecutiva de Yahoo! después de revelar el lunes que esperaba a su primer hijo, un niño, que nacerá en octubre.
La noticia transformó súbitamente a Mayer, que sería la primera presidenta ejecutiva embarazada de una de las 500 mayores empresas de Estados Unidos, en un símbolo poderoso para las madres trabajadoras y reactivó el debate sobre si las mujeres pueden conciliar trabajo y familia.
"Se trata de un reto increíble", dice Kevin Coyne, un consultor de administración que enseña estrategia de negocios en la Universidad Emory. "Si le va bien, será un hito para las mujeres de todo el mundo. Las mujeres hablarán de ella durante décadas".
Ningún director de Yahoo! expresó preocupación sobre su embarazo, según Mayer, que dijo que trabajará durante su licencia de maternidad que se extenderá durante varias semanas.
La mayoría de madres que dirigen grandes compañías suele tener hijos mayores, ya que llegan a la cima pasados los 40 años. La clave para que esto funcione tanto para la familia como para Yahoo!, aseguran algunas de estas ejecutivas, es contar con un ejército de niñeras, un sólido equipo de liderazgo y un esposo dispuesto a quedarse en casa.
Denise Morrison, presidenta ejecutiva de Campbell, de 58 años, reconoce que tuvo que hacer muchos sacrificios a la hora de balancear su carrera con la educación de sus dos hijas. Asegura que pudo mantenerse a la altura de sus responsabilidades profesionales sólo gracias a que su marido, Tom Morrison, fue flexible y comprensivo. Su hermana, Maggie Wilderotter, presidenta ejecutiva de Frontier Communications, también reconoce que no podría haber salido adelante sin la ayuda de su marido, Jay, que se quedó en casa para criar a sus hijos. El ex piloto de la Fuerza Aérea de Esta-dos Unidos administró su viñedo en California durante los últimos 20 años.
El marido de Mayer, Zack Bogue, que ejerció como abogado y que ahora es un socio co-director de Data Collective, un fondo de capital de riesgo especializado en nuevas empresas tecnológicas, no estuvo disponible para comentar al respecto.
Las embarazadas son algo bastante insólito en el ámbito de la alta gestión. Varios reclutadores con décadas de experiencia no recuerdan ni un solo caso que involucrara a una candidata en este estado para una posición de liderazgo. Eso se debe en gran parte a que la mayoría de las altas ejecutivas tuvieron a sus hijos muchos años antes de llegar a la cima corporativa, explica Dora Vell, socia gerente de Vell & Associates Inc., una firma cazatalentos especializada en empresas de tecnología de punta. Vell cree que muchas ejecutivas embarazadas prefieren esperar hasta que sus hijos sean algo mayores para tratar de procurar un puesto en la cúpula ejecutiva.
Mayer ha señalado que trabajaba semanas de 90 horas el tiempo que estuvo en Google, asistiendo a casi 60 reuniones a la semana. Pero algunos se preguntan si podrá soportar ese ritmo.
"Uno no tiene a un humano creciendo dentro y simultáneamente reorganiza una compañía con tanta facilidad", opina Julia Hartz, presidenta de 32 años de Eventbrite, un servicio de entradas en línea en San Francisco que cofundó en 2006 con su marido Kevin Hartz. Julia recuerda responder a correos electrónicos de clientes en su portátil justo antes de dar a luz a la primera de sus dos hijas, en enero de 2008. Cuando quiso empezar a mandar más e-mails después del nacimiento, el personal del hospital tuvo que pedirle que apagara la computadora y descansara.
Durante su licencia de maternidad, Mayer tendrá que estar localizable para mantener en alto el espíritu de los empleados, dice Alexandra Lebenthal, quien asumió la presidencia de Lebenthal & Co., la firma de bonos municipales de su familia, en 1995, poco después de haber tenido a su primer hijo. La ejecutiva cuenta que cuando nació su tercer hijo, en 2004, había aprendido a usar su BlackBerry con una mano para empujar el cochecito con la otra. Su predicción es que Mayer "probablemente estará en comunicación (con Yahoo) a las 24 horas de haber tenido al bebé". Uno de los mayores desafíos de Mayer será subirle el ánimo a la plantilla de Yahoo, que ha visto llegar e irse a cuatro presidentes ejecutivos en igual número de años. Al venir de Google, donde todos tienen la sensación de "estar ganando todo el tiempo", puede que no esté preparada para el ambiente en Yahoo, donde los trabajadores se han acostumbrado a una mentalidad de perder, asegura Coyne, de Emory.
Allen Weiner, analista tecnológico de Gartner Inc., cree que los inversionistas le concederán un período de gracia de unos 100 días a Mayer, pero no la perdonarán.
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