El calor, tu computadora y vos
Es época veraniega (para todos los que vivimos en el hemisferio sur) y eso se nota por doquier. Es imposible estar afuera sin sofocarse y también es muy fácil sin transpirar cómo si tuviésemos una ducha encima. La realidad es que los que peinamos algunas canas tenemos razón cuando decimos que "antes los veranos eran más frescos" e indudablemente esto del caliento global no es una frase vacía sino que cada año se hace más presente.
Y no sólo nos aqueja a los seres humanos. La alta temperatura es un mal que siempre afectó a las computadoras, aunque en estos últimos años debido a la necesidad constante de performance, este mal se vio agravado, a tal punto que en algún momento se proyectaban sistemas de enfriamiento para PC de venta masiva basados en agua (un tipo de refrigeración que por ahora quedó en los equipos para gamers).
Por suerte, gracias a los desarrollos en optimización del uso de los recursos, mejoras en los procesos de fabricación que al bajar los nanómetros del chip han bajado el consumo de los procesadores, y sumado a los esfuerzos de los fabricantes para hacer sus procesadores más fríos no se llegó a tal extremo, y hoy en día es posible disfrutar de una PC muy poderosa con un cooler muy silenciosos, o incluso fanless (un gran disipador de calor, por lo que no requiere ventilador, como en una tableta o smartphone).
De todos modos, la temperatura será un tema a tener en cuenta por un largo tiempo, y es fundamental para el buen funcionamiento de cualquier equipo. Hoy vamos a dar unos consejos que si bien son muy lógicos para muchos, no lo son tanto para el común de los mortales usuarios de computadoras convencionales.
Primer consejo: mantener baja la temperatura ambiente
El principal problema de la temperatura, es sin dudas, la temperatura ambiente. Justamente por más esfuerzos que se hagan en mejorar la disipación de calor, si tenemos una temperatura ambiente de 50ºC y el procesador comienza a dar problemas a los 65ºC, es casi imposible manejar esos 15ºC de diferencia.
Todo vale: aire acondicionado o ventilador, e incluso (si es necesario) abrir el gabinete de un equipo de escritorio para mejorar la circulación de aire.
Segundo consejo: mantener limpio el interior de los equipos
Es simple: la pelusa que se acumula indefectiblemente dentro del equipo actúa de aislante térmico. Una gran cantidad de pelos, polvo, y tierra en el disipador, hacen que el aire que empuja el cooler no tome contacto con el disipador, separando el sistema en dos, obligando al ventilador a trabajar el doble.
Además de la suciedad, es importante chequear periódicamente el funcionamiento de todos los ventiladores de la PC, a saber, el de la fuente, del CPU, del motherboard (en caso de que tenga) y los del gabinete.
Esto también afecta a las notebooks. El problema es que son más difíciles de limpiar y para esto es recomendable consultar a un técnico. Pero sí hay que verificar que las tomas de aire (laterales o en la parte de abajo de la portátil) estén libres de pelusa u otra obstrucción que dificulte la circulación de aire.
Tercer consejo: no está de más invertir en cooling
Un buen sistema de refrigeración aumenta la vida útil de cualquier sistema electrónico. Si no se tienen hábitos de overclocking, mi recomendación es tener la mayoría de cosas fanless, y en caso de que se requiera poner ventiladores, que éstos sean de calidad. También es primordial que el gabinete disponga de una buena circulación de aire.
Muchos dirán "no hay nada cómo el watercooling" y la verdad es que tienen razón: la refrigeración por líquido es genial. Tampoco hay nada mejor que un V12 Turbo italiano para correr en un circuito, pero para la realidad es que son cosas exclusivas para los entusiastas y la relación costo/beneficio no se justifica para la mayoría de los usuarios.
Cuarto consejo: volver una costumbre el monitoreo de temperaturas
En las épocas antiguas el monitoreo de la temperatura se hacía desde la configuración del Bios. Hoy, gracias a programas como Speedfan (gratis) no es necesario siquiera tener que reiniciar la PC y lo podemos hacer desde la comodidad del escritorio de Windows. También existen herramientas para Linux que hacen lo mismo.
Este fué un pantallazo bastante rápido sobre uno de los grandes problemas que afectan a las PCs en todo el mundo: después de leer ésto, ya sabrás que si algún día tu PC se arrastra cuando hace mucho calor es porque está bajando su rendimiento a propósito, con la intención de no superar el umbral máximo de temperatura para evitar que se vuelva inestable o se apague (hace todo más lento para enfriarse).
Así que, a seguir los cuatro consejos y dedicarle unas horas a la computadora, para que siga funcionando sin problemas.