“El 2024 fue un período de transición”: cuáles son las tendencias del mercado de celulares para este año en Argentina y en la región
La venta de smartphones se contrajo un 30% a nivel local, pero hoy busca recuperar el terreno perdido. Desde Samsung proyectan un crecimiento en la región impulsado por la nueva llegada de los teléfonos que incorporan la inteligencia artificial
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LA NACIONVictoria Mendizábal
Hace unos días Samsung presentó su nueva línea de celulares de gama media: los Galaxy A56 5G, A36 5G y A26 5G. Los smartphones, que fueron lanzados con el objetivo de “democratizar la inteligencia artificial”, traen incorporadas herramientas de la nueva tecnología para la búsqueda avanzada y la edición de imágenes o videos. Aunque muchas de sus funciones son más bien básicas, es una posibilidad para aquellos consumidores de acercarse por primera vez a la IA.
El lanzamiento ocurre dentro de un contexto complicado a nivel país. El año pasado, el mercado de celulares se contrajo un 30%, sobre todo en la primera parte del año, cuando Samsung registró una caída del 50% en las ventas.
“Fue un año difícil, en donde el crédito era caro, entonces había pocas cuotas”, admitió Franco Armentano, gerente de producto de smartphones en Samsung para Argentina. “Además, hubo una inflación bastante grande que venía acarreada de 2023, y los precios sufrieron un incremento bastante abrupto. Fue ahí donde la venta se estancó un poco”, detalló.
Además, el ingreso de nuevas marcas que ofrecen productos a un precio más bajo tampoco ayudó. En 2022 y 2023, según explica Armentano, los argentinos estaban dispuestos a invertir unos 600.000 pesos (hablando de una moneda constante) en un celular. En cambio, en 2024, con la crisis económica, el poder adquisitivo bajó y, por ende, migró hacia empresas que ofrecían smartphones a precios más bajos, de alrededor de 400.000 pesos. De hecho, el segmento que más creció fue el de aquellos teléfonos que costaban 200.000 pesos.
“La gente no compraba un celular porque quería, sino más bien porque tenía que reponerlo. El cliente no buscaba subir de categoría invirtiendo en un smartphone mejor”, expresó el gerente. “Si bien en los otros cuatrimestres logramos acomodarnos y establecer un balance más saludable para la empresa, el 2024 fue un período de transición”, agregó.
Además, el mercado gris —es decir, el que importa celulares de manera ilegal a la Argentina— creció durante el año pasado. Eso fue consecuencia principalmente de la brecha cambiaria. Para el ojo del usuario, los teléfonos en el exterior son más económicos, aunque excluyan los beneficios de compra oficial, como la garantía, o el acceso a cuotas (y no hayan pagado impuestos de importación). Para Samsung, estas dinámicas son una amenaza que hoy están intentando amortiguar a través de su paquete de privilegios, tanto financieros como de acompañamiento al cliente.
Aun en este contexto, la empresa surcoreana proyecta un buen crecimiento para este 2025. Desde la compañía quieren recuperar lo que se perdió el año pasado en el país y buscan un aumento de alrededor de 25%. Ahora bien, el nuevo Galaxy A, que estará en Argentina el 4 de abril, costará alrededor de 1.000.000 de pesos. La pregunta es: ¿qué les hace pensar que, con las tendencias del año pasado sobre la mesa, el cliente finalmente se decidirá por gastar esa cantidad de dinero en un smartphone?
De acuerdo con Armentano, cambiaron dos cosas fundamentales. Por un lado, la gente tiene un mejor poder adquisitivo este año. Según un reporte de Coninagro, los salarios de los argentinos registraron una mejora interanual del 148% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024, superando la inflación del 117%.
Por otro lado, a pesar de que dicen tener una buena oferta en relación precio-calidad, desde Samsung prometen acceso a financiamiento, como cuotas o su plan canje, es decir, entregar tu antiguo Samsung como método de pago. “Es un combo para pensar que va a haber buenas ventas”, confirmó el gerente.
América latina, con un panorama diferente
Argentina es parte de una región en la que Samsung ya tiene años de presencia. La línea Galaxy A es una de sus líneas más populares en América latina debido a su precio en relación con el producto que ofrece: uno de cada tres celulares que se vende en la región pertenece a esta serie.
Antonio Quintas, vicepresidente de Experiencia Móvil en Samsung Electronics de América Latina, asegura que, si bien los celulares de gama más premium tuvieron más ventas el año pasado, el consumo de los smartphones de gama media viene creciendo, en especial desde el lanzamiento anterior de los Galaxy A55 5G, A35 5G y A25 5G el año pasado.
“Con la línea Galaxy S —la más sofisticada— trajimos la inteligencia artificial y eso generó un boom en Latinoamérica. Ahora esperamos el mismo nivel de crecimiento para la familia A”, explicó Quintas. “El precio más bajo nos permitirá cubrir un rango de clientes con diferentes tamaños de bolsillos y así cumplir nuestro objetivo de hacer un lanzamiento con un alcance más democrático”, aseguró.
En detalle, el directivo explicó que los mercados donde la empresa pisa más fuerte son Brasil, México y Centroamérica, ya que tienen muchos programas donde mejoran la accesibilidad del producto, como canjes, cuotas, tienda oficial, entre otros. Su objetivo para este año es, entonces, recuperar presencia en aquellos lugares donde aún falta ganar terreno, como Colombia, Chile y Perú.
Así como Samsung sigue trayendo innovaciones a la región, nuevos competidores llegan para dar batalla, particularmente empresas de origen chino. “El punto más fuerte de nuestra empresa es la trayectoria que tiene en la región. Ya tenemos muchos años invirtiendo en oficinas locales y redes de servicio”, manifestó Quintas. “Aunque la competencia esté llegando, creo que tenemos una infraestructura que les va a costar un poco armar. Requiere de mucho tiempo e inversión generar eso”, afirmó.
Otro punto fuerte de la compañía surcoreana tiene que ver con el ecosistema. Ya muchos clientes buscan comprar dispositivos que estén interconectados: la computadora, los auriculares, los celulares. Samsung puede ofrecer eso. Ahora, todavía tiene que superar un desafío: el de las tasas de interés. Esto último es lo que hace que muchos precios suban y distancien al consumidor. “Hace muy difícil el consumo. Pero seguimos buscando alternativas”, reflexionó el directivo.
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