Edificios inteligentes. En la Argentina comienzan a hacerse realidad, aunque todavía a paso lento
Usan inteligencia artificial, datos masivos y aprendizaje automático para mejorar la seguridad, bajar costos y volver más transparente la administración del consorcio
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PARA LA NACION
Ya comenzaron a aparecer en nuestro país –aún tímidamente– los edificios que adoptan nuevas tecnologías para ser más inteligentes, eficientes y sustentables. “Estas infraestructuras hiperconectadas desafiarán tanto a propietarios como a gerentes de edificios, porque deberán realizar inversiones que sustenten una estrategia de infraestructura tecnológica de largo plazo, al menos 25 años”, asegura Lucas Samyn de Furukawa Electric.
Por su parte, Albano Laiuppa, director del sistema de gestión de edificios y barrios ConsorcioAbierto, explica: “Un edificio inteligente brinda beneficios como disminución de gastos; ahorro de energía por iluminación y climatización reguladas automáticamente según el momento del día o el clima; sistemas renovables y cuidado del medio ambiente. Al mismo tiempo, la digitalización de la administración ya está generando ahorros en los costos de papel y de logística, e implica una optimización de los tiempos al brindar procesos automatizados y centralizados en una única plataforma”, enumera. Entre las soluciones más utilizadas hoy dentro de los edificios Laiuppa menciona: cámaras que permiten detectar personas y vehículos; riego basado en la humedad del suelo; sistemas para ahorrar luz; apertura de portones con el celular, y ascensores inteligentes que anticipan, de acuerdo a los horarios, desde dónde los llamarán con más frecuencia.
Los datos recolectados son procesador, claro, por algoritmos de inteligencia artificial (IA). “Es clave la capacidad de recopilación y análisis de grandes cantidades de datos en numerosos sensores y dispositivos, que ayudan a crear más sostenibilidad y eficiencia”, explica Sergio Mastrogiovanni, jefe de Datos e Innovación de Nubiral.
Entre las empresas que ofrecen productos de seguridad se encuentra Dahua. “Hemos desarrollado la Solución de departamentos inteligentes que se vale de distintas tecnologías como la IA y el aprendizaje automático, con el objetivo de lograr un alto control de actividades y generación de registros –señala Juan Marcos Romero, gerente de proyectos de la empresa–. La protección perimetral cuenta con videos seguridad de alta definición funcionando en conjunto con IA. Esto permite contar con alertas de intrusión precisas y predictivas, y registrar información visual detallada en el momento adecuado”, explica.
En tiempo real
Uno de los últimos adelantos que se están incorporando en las construcciones son los medidores inteligentes, que permiten hacer un seguimiento del consumo de recursos.
La economía se beneficia gracias a la reasignación de la energía eléctrica a las horas de menor actividad, ya que los ciudadanos están motivados por los impuestos o tarifas fuera de las horas pico. También los termostatos inteligentes son una tecnología que permite controlar y programar de forma remota la temperatura del hogar mediante el celular. “Esto ofrece la posibilidad de optimizar automáticamente la temperatura en función del comportamiento humano, e incluso disparar alarmas cuando se dan condiciones particulares; por ejemplo, subir o bajar la temperatura según el pronóstico del tiempo. Estas soluciones pueden ayudar a los consumidores ahorrar hasta un 12% de la energía necesaria para la calefacción y un 15% de la energía necesaria para refrigeración”, detalla Mastrogiovanni.
La iluminación inteligente es otra de las tecnologías que está cobrado protagonismo. En este caso el objetivo no es sólo ahorrar, sino también crear climas adecuados, confort y hasta ayudar a decorar un espacio. Entre las soluciones existentes una de las últimas que se han lanzado en la Argentina es el portfolio WiZ, de la empresa Signify (antes conocida como Philips Lightning). Esta línea de productos permite ampliar el ecosistema para el hogar inteligente con un control remoto, un sensor de movimiento y un dowlight (luminarias de bajo consumo). Por otro lado, a través de su aplicación móvil se puede optimizar el uso energético, estableciendo horarios para encendido y apagado de las luces, así como también rutinas diarias o semanales. Además, los usuarios podrán conocer el consumo de cada punto de luz en determinado tiempo y acceder al control remoto de las luces, incluso cuando no están en su casa, gracias a esta app, que se instala en el smartphone.
Pero en el corto plazo los expertos aseguran que estas tecnologías irán más allá. Los dispositivos inteligentes y sensores conectados con internet de un edificio pueden, incluso, ayudar a mejorar el estado psicológico y emocional, controlar el peso, el sueño o la calidad de la actividad física de un habitante. “Es que estos dispositivos tienen aplicaciones que permiten interpretar los datos, ya que cuentan con una plataforma en la nube que los almacena y realiza algunas funciones adicionales de análisis o estadísticas. Incluso pueden recurrir a la gamificación [el uso de dinámicas propias de los juegos] para realizar concursos o competencias entre vecinos para ver quién consume menos energía o deshecha menos basura. Favorecen también la comunicación en el edificio, ofrecen una mejor transparencia con las administraciones y colaboran para reducir los costos adicionales a través del reconocimiento de patrones”, agrega el ejecutivo de Nubiral.
Para concluir, Mastrogiovanni dice: “El beneficio final es mejorar la calidad de vida de las personas utilizando la tecnología y estrategias para eficientizar los servicios”.
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