Dos años después de cerrar la puerta, Google renueva su ofensiva en China
Google Inc., que hace dos años retiró su motor de búsqueda de China tras una confrontación con el gobierno sobre la censura, reanudó su ofensiva para expandirse en el país. La medida equivale a un reconocimiento de la empresa de que no puede quedar al margen del mercado de Internet más grande del mundo.
Google está contratando a ingenieros, vendedores y gerentes de productos en China como parte de un esfuerzo para introducir nuevos servicios para los consumidores chinos, dijo en una entrevista Daniel Alegre, el principal ejecutivo de la compañía en Asia.
El gigante de Internet apunta en particular a aprovechar el acelerado crecimiento de Android, su sistema operativo para aparatos móviles, su conocimiento de la industria de la publicidad en línea y los servicios de búsqueda de productos, entre otros aspectos, para expandirse en China, manifestó Alegre. La compañía está priorizando los servicios que no tienen que pasar por la censura.
Una meta importante, recalcó el ejecutivo, es introducir Android Market, que ofrece miles de aplicaciones móviles a los usuarios de teléfonos inteligentes y computadores estilo tableta que usan el sistema operativo, pero que aún no está disponible en China.
Funcionarios chinos no respondieron a las solicitudes en busca de reacción.
Los renovados bríos de Google en el país asiático tienen lugar en el segundo aniversario de su anuncio de que dejaría de censurar sus resultados de búsquedas en China, tal y como lo exige la ley local, y que estaba dispuesto a abandonar China por completo. La declaración del 12 de enero de 2010 representó un marcado contraste con la política de sumisión a las autoridades que Google y otras firmas tecnológicas de Occidente habían seguido durante años. Muchos chinos la interpretaron erróneamente como la salida de Google del país.
La disputa sobre la censura se produjo después de que Google revelara que había determinado que un ataque cibernético de 2009 había sido perpetrado por hackers chinos, quienes habrían robaron parte del código digital de la compañía e intentaron espiar las cuentas de Gmail de activistas chinos. El gobierno negó cualquier vínculo con el incidente. Google dejó de ofrecer búsquedas en su principal sitio chino, Google.cn, y dirigió a las personas a su página de Hong Kong, que no está sujeta a las mismas normas de censura.
Ahora, con el crecimiento de Android y el aumento de las empresas chinas que buscan anunciarse en línea, la decisión de Google de cambiar de curso e invertir más en China es "pragmática" por parte de Sergey Brin y Larry Page, los fundadores de Google, aseguró Alegre. "Existe una oportunidad comercial muy grande en China y ellos lo reconocen", indicó.
China contaba con más de 500 millones de usuarios de Internet en septiembre, un alza frente a los 485 millones de junio, según cifras oficiales. EE.UU., en cambio, tenía 220 millones de cibernautas en noviembre, frente a los 212 millones de igual mes de 2010, de acuerdo con la consultora comScore Inc.
El cambio de parecer de Google coincide con un momento clave en la industria china de Internet. Pese a la prevalente censura estatal, la web se está transformando en un medio en el que los ciudadanos comparten información y expresan sus opiniones, incluyendo críticas al gobierno.
Servicios de microblogueo parecidos a Twitter, como Weibo, se han convertido en plataformas populares para compartir opiniones e información sobre temas polémicos, a pesar de la ausencia de Google.
China representa en la actualidad cerca del 2% de los ingresos totales de la empresa californiana, que podría alcanzar US$40.000 millones en 2011, según los cálculos de Citigroup Inc.
Los ingresos de Google crecieron en China el año pasado, dijo Alegre, quien declinó entrar en detalles.
"La gente tiende a pensar que Google abandonó a China, pero China no abandonó a Google", dijo Duncan Clark, presidente de la consultora BDA China Ltd.