Después del perro robot llega... el perro robot con un rifle en el lomo

Los perros robot se han transformado en una opción casi clásica en el mundo de la robótica moderna, como alternativa a los autómatas de aspecto humanoide.

Spot, el perro robot de Boston Dynamics, es quizá el más conocido, pero no el único: en los últimos años han aparecido varias alternativas, con el mismo diseño de cuatro patas con rodillas de inflexión inversa (al estilo de los tobillos de las aves).

Spot nació como un robot de carga para apoyo militar (y así lo está probando el ejército francés), aunque hoy se usa sobre todo para monitorear espacios diversos.

Pero esa misión inicial es la que inspiró a la compañía Ghost Robotics a sumarle un módulo con un rifle, llamado SPUR (por las siglas en inglés de rifle autónomo de propósito especial). El dispositivo tiene una cámara térmica para uso nocturno, un zoom de 30 aumentos para centrar la mira en el objetivo y un rango de 1,2 km.

La compañía también tiene otro diseño para su perro robot, que puede llevar un dron en el lomo. La idea es que enviar el robot como avanzada, sea porque es territorio enemigo o porque es una zona no apta para el tránsito de una persona o un vehículo tradicional, y hacer despegar desde allí un dron de reconocimiento aéreo.

En ambos casos, no está claro qué autonomía tiene un dispositivo de este porte (en el caso del rifle, el peso del arma y las municiones afectarán el alcance que le provee la batería interna del robot). La compañía sí dejó bien en claro que es un operario humano el que pilota el drone, y el que apunta y define, llegado el caso cuándo realizar un disparo con el arma que el pichicho digital lleva en su espalda.

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