Dell, la estrella de antaño, evalúa opciones para enderezar el rumbo
La combinación de una acción deprimida, considerables reservas de efectivo y un fundador y presidente ejecutivo que retiene una participación importante de la compañía y está dispuesto a sentarse a dialogar sobre su futuro ha reavivado las conversaciones sobre una compra apalancada de Dell Inc.
El gigante tecnológico estadounidense ha tenido problemas para encontrar un nuevo rumbo tras el fin del auge de las computadoras personales y ha sostenido conversaciones con los fondos de compras apalancadas Silver Lake Partners y TPG sobre la posibilidad de cerrar su capital. Un portavoz de Dell declinó comentar al respecto.
Dell quiere reforzar áreas como almacenamiento, redes y software, pero las PC y los servidores siguen representando la mayor parte de sus ingresos. La transición tendrá sobresaltos y tal vez sea más conveniente hacerla lejos de los mercados.
Dell tenía una capitalización bursátil del orden de los US$19.000 millones antes de conocerse la noticia de las negociaciones. La acción, que acumulaba una caída cercana a 30% en los últimos 12 meses concluidos el viernes, cerró el martes a US$12,96, un alza de 7,16% en Nasdaq. Dell cuenta con US$14.200 millones en efectivo e inversiones equivalentes y parte de esos activos podrían usarse en una adquisición de la compañía.
De concretarse, se trataría de una de las mayores compras apalancadas desde antes de la crisis financiera de 2008, cuando un colapso del crédito agotó el financiamiento para esta clase de acuerdos.
Algunos banqueros y analistas se mostraron escépticos sobre la viabilidad de la operación. Sin embargo, la robustez de los mercados de deuda y la reciente caída en el precio de la acción de la compañía podrían ayudar a crear las condiciones adecuadas, indicaron.
Firmas de private equity han sondeado a Dell durante años, informaron fuentes cercanas, pero los acercamientos se intensificaron a fines del año pasado a raíz de la "bajísima valoración (de Dell)", afirmó un ejecutivo del sector.
El involucramiento del fundador de la empresa, Michael Dell, es decisivo para cualquier acuerdo que tenga que ver con la empresa que lleva su nombre. Dell poseía 15,7% del capital a mayo del año pasado.
Michael Dell, que retomó la presidencia ejecutiva en 2007 luego de alejarse en 2004, posee una participación de casi 16% en Dell y ha señalado en ocasiones anteriores que consideraría retirar a la empresa de la bolsa.
Un par de obstáculos, sin embargo, complican un acuerdo. Uno es que Dell afirma que prácticamente la totalidad de sus US$14.200 millones en efectivo e inversiones están fuera de EE.UU. Para que ese dinero ayude a financiar una compra apalancada, la empresa tendría probablemente que pagar altos impuestos por repatriar capital. Una segunda preocupación es la pérdida de flexibilidad para invertir. Una adquisición apalancada significa que la empresa tendría que abocarse casi exclusivamente a pagar deuda y su capacidad para realizar adquisiciones estratégicas se vería limitada.
Dell adquirió prominencia gracias a la fortaleza de su modelo de computadoras personalizadas. Sin embargo, tuvo problemas para adaptarse a un mercado centrado en las personas, no las empresas. En 2006, perdió su título de mayor fabricante de PC del mundo a manos de Hewlett-Packard Co. A la vez, nuevos tipos de aparatos como teléfonos inteligentes y computadoras tabletas se han popularizado, un área donde Dell tiene muy poca presencia.
Hoy, las PC representan alrededor de la mitad de los ingresos de la compañía. Sin embargo, el mercado para ese tipo de máquina está en declive.
En un recordatorio de por qué la empresa podría emprender un nuevo rumbo y dejar de cotizar en bolsa, Gartner indicó el lunes que los despachos globales de PC cayeron 4,9% en el cuarto trimestre de 2012 frente a idéntico lapso del año anterior. Los envíos de Dell descendieron 20,9%, indicó la firma de investigación.
La caída está golpeando las ventas y las ganancias de Dell. Sus ingresos interanuales provenientes de las PC bajaron 19% en el trimestre terminado el 2 de noviembre. La ganancia de Dell disminuyó 47% frente al mismo período del año previo.
En cambio, otras firmas como Apple Inc., que ha encabezado el auge de los teléfonos inteligentes y las tabletas, y Samsung Electronics Co. han registrado ventas y utilidades récord.
A pesar de sus problemas, la firma genera ganancias sólidas que las firmas de private equity podrían usar para levantar la deuda necesaria para realizar la adquisición. La empresa divulgó ingresos de US$3.500 millones el año pasado y de US$1.800 millones en los tres primeros trimestres del actual año fiscal.
"Tendría sentido que cerraran su capital, arreglaran la compañía tras bambalinas y fueran una empresa más ágil y rentable cuando se complete la reestructuración", dijo Brian Marshall, analista de ISI Group.