De quién es el tablero de control de los autos
Las automotrices quieren que Google y Apple sean sólo proveedoras de aplicaciones
GINEBRA—Apple y Google han pisado el acelerador para integrar sus teléfonos inteligentes con los sistemas de comunicación de los autos. Las grandes automotrices, sin embargo, insisten en que la pantalla del tablero de instrumentos les pertenece y que el único rol que las empresas tecnológicas pueden desempeñar es el de proveedores de aplicaciones.
Una razón por la cual los fabricantes son reacios a permitir que Apple y Google incursionen en sus redes internas es que nadie sabe con certeza qué tan rentables puedan llegar a ser los servicios en línea y los datos generados por conductores y pasajeros. La información creada con cada clic del mouse o cada canción que se escoge en Internet, lo que se conoce como "Big Data", es una creciente fuente de ingresos digitales.
"Estamos tratando de descifrar qué significa Big Data para nosotros, y también para nuestros socios", dijo Norbert Reithofer, presidente ejecutivo de BMW AG. "Hemos contratado a nuestro propio grupo de especialistas".
El fabricante alemán de autos de lujo tiene su propio sistema de comunicaciones interno, llamado BMW Connected Drive, que se conecta a Internet a través de una tarjeta telefónica móvil insertada en el auto, lo cual hace que sea independiente del de un smartphone. No necesita que Apple o Google ofrezcan servicios como navegación, búsqueda de restaurantes o reserva de hoteles.
El sistema de BMW cuesta 500 euros (US$686) por los tres primeros años, incluyendo servicios de conserjería, y 500 euros al año después de ese lapso. BMW negocia con Apple y Google la posibilidad de permitir que sus móviles se conecten a su sistema, para darles a los usuarios acceso a su música, archivos y listas de contactos.
Otra razón por la cual las automotrices desean mantener el control de las redes del vehículo es la posibilidad de recibir ingresos por servicios y una cuestión de marca. Si los conductores y pasajeros usan el sistema del fabricante del auto, este tiene una oportunidad única para conectarse con sus clientes y cobrarles un cargo por ello.
En Estados Unidos, algunos cálculos aseguran que General Motors obtiene ingresos de cerca de US$1.500 millones al año de su sistema OnStar. Su filial Opel planea instalar OnStar en cada modelo que produzca a partir de 2015 y considera que el sistema será una parte importante de sus esfuerzos por renovar su marca en Europa.
"Nuestra oportunidad para diferenciarnos de Volkswagen es el diseño", afirmó Tina Müller, jefa de diseño de Opel. "OnStar es una herramienta perfecta para crear lealtad de marca".
Durante el Salón del Automóvil de Ginebra, que se celebró la semana pasada, Mercedes-Benz (propiedad de Daimler AG), Volvo y Ferrari anunciaron que ofrecerían CarPlay, el sistema de comunicaciones para autos de Apple.
CarPlay sólo funciona con el sistema operativo iOS 7 y el iPhone 5 o modelos posteriores, lo cual podría ser un problema para los dueños de otros teléfonos inteligentes. "Nuestra meta siempre ha sido crear la mejor experiencia posible para los clientes del iPhone", dijo Stephen Chick, de CarPlay.
En cambio, MBrace de Mercedes-Benz, Connected Drive de BMW y OnStar proveen acceso y monitoreo de la batería del auto, el aceite y el tanque de gasolina, además de su propia navegación y reservaciones de hoteles o restaurantes, que también están disponibles como aplicaciones para celulares. Pese a que está integrando CarPlay, Mercedes-Benz niega que se esté encadenando a Apple.
"También trabajamos con Google para integrar el sistema Android al auto", aseveró Kal Mos, director de ingeniería de infoentretenimiento y electrónicos de consumo de la automotriz alemana. "El cliente debería tener la experiencia Mercedes desde el momento en que se sube al auto".
El sistema de comunicaciones MBrace es un ejemplo de cómo las automotrices están dándoles a los conductores acceso a sus celulares y aplicaciones pero manteniendo el control de la red interna del vehículo. CarPlay aparece en MBrace como un ícono cualquiera. El conductor puede moverse fácilmente entre CarPlay y MBrace para escuchar música o conectarse a servicios de conserjería.
Mos trabaja desde Silicon Valley, donde Mercedes-Benz sigue de cerca las últimas tendencias tecnológicas y opera su propio centro para crear aplicaciones para MBrace.
No obstante, las automotrices no podrán mantenerse completamente independientes de las grandes empresas de tecnología.
"La mayoría de los desarrolladores está creando aplicaciones para (los celulares de) Apple y Google", observó Mos. "Queremos traer estas tecnologías al auto".
George Downs y William Boston
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