La clásica marca de cuadernos presentó una plataforma, todavía en periodo de prueba, que permite a los profesores y maestros hacer un seguimiento personalizado de sus alumnos y ofrecer material de estudio gestionado por un chatbot
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La marca argentina Rivadavia, reconocida por sus cuadernos y repuestos de hojas, acaba de anunciar el lanzamiento de RVD.AI, una aplicación educativa que utiliza la inteligencia artificial para potenciar el aprendizaje en las aulas y asistir a los docentes.
“Es una solución educativa integral que utiliza inteligencia artificial para transformar la enseñanza y el aprendizaje en las aulas. Es una herramienta integrada, niveladora e inclusiva, que provee un entorno seguro para interactuar con la IA”, resume Carolina Pampliega, psicóloga y líder del proyecto.
Pampliega explica que esta aplicación está diseñada para el entorno educativo, integrando funciones que van más allá de las capacidades de un chatbot genérico como ChatGPT, pero aprovechando que se pueden crear chatbots a medida. “Se basa en el modelo GPT desarrollado por OpenAI, pero a diferencia de un asistente virtual estándar, es una herramienta que colabora con los docentes en la creación de módulos de aprendizaje, corrección automática de tareas y evaluaciones de alumnos, optimizando las estrategias de enseñanza. Mientras que para los alumnos ofrece un tutor personalizado que adapta el contenido educativo a sus estilos de aprendizaje. Además, proporciona un panel de control para las instituciones y los docentes, permitiendo un monitoreo en tiempo real de la interacción de los alumnos con las actividades”, enumera.
La supervisión de los docentes, rol clave
Un punto clave a tener en cuenta es cómo los educadores pueden monitorear que RVD.AI no se equivoque o que le brinde información inexacta a los alumnos. El panel de control que manejan los docentes les permite revisar en tiempo real la interacción que tienen los alumnos con la IA. “Los educadores juegan un rol clave en este proceso, supervisando las respuestas de la IA a las preguntas de los alumnos para asegurar que el contenido proporcionado sea relevante, preciso y alineado con los objetivos educativos, garantizando un seguimiento constante y efectivo. Además, usa prompts específicos, es decir, instrucciones que se le dan a la IA para guiar su respuesta”, explica Pampliega.
Por otro lado, estos prompts o instrucciones redirigen la conversación entre el alumno y la IA hacia el tema del módulo de aprendizaje cuando los alumnos intentan charlar de otra cosa. Por ejemplo, si un alumno pregunta sobre el partido de fútbol del día anterior la herramienta reencauza la conversación al contenido educativo objetivo, promoviendo la profundización en el tema elegido en el módulo de aprendizaje.
Para los docentes y para los alumnos
¿En qué tareas colabora? Para los docentes, actúa como un copiloto o asistente, ya que los ayuda a crear módulos de aprendizaje, facilita la corrección automática de evaluaciones tanto escritas como orales, y reduce las tareas repetitivas que consumen esfuerzo y tiempo.
Para los alumnos proporciona un tutor personalizado que adapta el contenido educativo a los estilos y al ritmo de aprendizaje de cada uno, ofreciendo funciones como texto adaptado, traducción simultánea y acceso a audios ajustables en velocidad. “También brinda soporte específico para dificultades de aprendizaje como la dislexia, fomentando el aprendizaje personalizado”, detalla la líder de este proyecto.
Por último, se destaca el panel de control, que permite monitorear en tiempo real la interacción de los alumnos con los módulos de aprendizaje, genera reportes automáticos sobre el rendimiento de los alumnos y facilita, de esta manera, la toma de decisiones de los docentes y las instituciones educativas basadas en datos.
“Esta integración de funciones en una sola herramienta garantiza una experiencia educativa cohesiva y efectiva, mejorando tanto la enseñanza como el aprendizaje, y asegurando un entorno seguro y controlado para los alumnos”, afirma Pampliega, que aclara que la app permite generar contenido en forma automática, ofrece un chat personalizado con cada alumno, y permite la creación y corrección de evaluaciones.
Esta herramienta permite que cada alumno pueda preguntar sin temor a ser juzgado, escuchar el contenido a su propio ritmo, hacer preguntas de manera oral y personal, recibir apoyos visuales, y adaptar la tipografía a un formato más amigable, sostiene.
Aunque la herramienta ya está desarrollada, Pampliega cuenta que la plataforma se mejora de forma continua. ¿El costo de esta herramienta? Desde la compañía aseguran que aún no pueden confirmar ese número porque están en la fase piloto, pero aclaran que la idea es que sea accesible para que puedan sumarse la mayor cantidad de colegios posibles.
Cuando finalice esta etapa serán los colegios quienes paguen por utilizarla y no los alumnos. Mientras tanto, varias instituciones están probando esta herramienta sin costo. Entre ellos, San Pedro Claver, de Ricardo Rojas; María de Guadalupe, de Las Tunas; Northlands, de Olivos; Colegio Madre Teresa, de Virreyes; y Belgrano Day School, de CABA.
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