Coronavirus: anticipan que tras la pandemia, la telemedicina se usará en el 80% de las consultas
"Utilicé la videoconsulta por primera vez el 5 de mayo porque hacía varios días que presentaba una picazón en el cuerpo, y se volvió muy intensa. La experiencia de la atención virtual me pareció muy práctica. Me pasaron un link, accedí, y le describí al médico mis síntomas. Además, le envié fotos de las ampollitas, y, tras evaluarme, el profesional me dijo que se trataba de una reacción alérgica a un alimento. De inmediato, me envió una receta médica por correo electrónico, con la que fui a la farmacia a comprar el medicamento", relata Marcela Kuvasnicki, de 38 años. Ella, gratamente sorprendida por lo práctica que resultó esta modalidad, dice que lo que más le gustó es no tener que ir de su casa al consultorio.
Si bien la videoconsulta médica lleva varios años entre nosotros, la pandemia de Covid-19 aceleró su adopción en todo el mundo, porque se trata de una solución para seguir atendiendo a los pacientes sin que deban desplazarse ni esperar en los consultorios y guardias. De esta manera, pueden proteger su salud mientras evitan contagiarse de coronavirus al entrar en contacto con otros pacientes.
En números
La aceptación de teleconsulta médica es tal que, según la consultora Global Market Insights, el tamaño del mercado mundial en 2019 fue de alrededor de 45.000 millones dólares, y proyecta que superará los 175.000 millones en 2026.
En la Argentina, la situación es similar. De acuerdo con datos de Integrando Salud, una firma que ofrece soluciones tecnológicas para médicos, centros de salud y pacientes, la cantidad de videoconsultas por medio de esta plataforma aumentó un 500% en marzo. En abril, escaló a un 900 por ciento, comparado con la cantidad de consultas virtuales registradas en los mismos meses del año anterior.
En tanto, la consultora PBG Market Research realizó un estudio de mercado sobre la telemedicina y los hábitos de consultas médicas durante la pandemia. Entre otros resultados, el informe reveló que 8 de cada 10 personas utilizaron servicios online para sus consultas desde el comienzo de la pandemia. De ese total, el 70% utilizó plataformas online para comunicarse con un profesional por primera vez durante la pandemia. Además, en promedio hicieron dos consultas médicas virtuales desde el inicio del aislamiento social obligatorio.
"El 93% de las videoconsultas que se realizaron desde que comenzó el aislamiento social obligatorio fueron para la especialidad de clínica médica. Entre los diagnósticos más frecuentes encontramos situaciones relacionadas con gripe, catarro, resfriado, gastroenteritis y patologías dermatológicas. Gran parte de las consultas se correlacionan con el coronavirus, como síntomas asociados, la posibilidad de contagio, medidas de prevención, y angustia, entre otras", detalla la Dra. Gabriela Mazzucchelli, jefa de coordinación de internaciones y líder de Médico Online en la organización de medicina prepaga Omint. Esta compañía ofrece videoconsulta desde 2016, y a partir del 12 de marzo notó un crecimiento sostenido en la cantidad de llamadas, llegando actualmente a tener diez veces más consultas que en los meses previos.
Según Mazzucchelli, los médicos clínicos, los pediatras y los psicólogos encabezaron la demanda. En tanto que nuevas dolencias (37%), pedido de recetas (31%) y continuidad de tratamientos (26%) se posicionaron como los principales motivos de las consultas.
Respecto a la sesiones de psicología, Claudia Eusebio, que es profesora y licenciada en ciencias de la educación y en psicopedagogía y doctora en neuropsicología infantil y neuroeducación, y que se desempeña como titular regular de psicometría en la Licenciatura de Psicología de la Universidad de Morón, opina: "Al inicio de la cuarentena, los pacientes experimentaron cierta resistencia y hasta rechazo a la consulta virtual, pero con el paso de las semanas se fueron adaptando, tanto ellos como nosotros, los profesionales". Eusebio atiende a pacientes de hasta 18 años con trastornos de neurodesarrollo y trastornos en el aprendizaje, tales como dislexia y déficit de atención, entre otros, por lo que parte de la consulta remota también consistió en ayudar a los padres y pacientes a encontrar espacios de la casa que fueran más aptos para una experiencia remota placentera.
Consejos
Dado que la mayoría de los pacientes está teniendo consultas virtuales por primera vez, es importante que consideren algunas recomendaciones. En este sentido, el cofundador y CEO de Integrando Salud, Dr. Sergio Montenegro, observa: "Es importante colocarse en el lugar de la casa donde haya mejor señal de internet. En segundo lugar, si es posible elegir entre la computadora o el smartphone, es preferible el primer dispositivo, porque tiene una conexión más estable que los móviles. Al momento de la videoconsulta, conviene cerrar todas las ventanas del navegador para disponer de más ancho de banda. También es fundamental iniciar la sesión con los estudios a mano y, en lo posible, enviárselos previamente al profesional por el canal digital que indique". El especialista también recomienda al paciente no colocar la webcam apuntando a una ventana, porque en ese caso el médico lo verá en contraluz, lo que dificulta parte de la evaluación.
En cuanto a los niños, y considerando sus 35 años de experiencia profesional, Eusebio agrega que es fundamental que estos pacientes lleguen a la videoconsulta sin sueño ni hambre: "Estamos viendo que hay muchos chicos con desarreglos en sus rutinas diarias; por ejemplo, en cuanto a la cantidad de horas de sueño y los horarios para dormir, y esto afecta la instancia de relación con el profesional".
Según Montenegro, una vez que termine la pandemia, alrededor del 80% de las consultas tradicionales podrían llevarse a cabo en a través de una videollamada. Además, el sondeo de PBG Market Research arroja que el 75% de los entrevistados declaró que seguirá usando la consulta virtual luego de que termine el aislamiento preventivo y obligatorio. Para eso, es clave la aceleración de ciertos procesos que se digitalizaron, como la credencial de prepaga digital y la incorporación de medios de pago virtuales, junto con el sistema de receta electrónica para que el paciente adquiera sus medicamentos en la farmacia.
"La pandemia ha actuado como un catalizador de la telesalud y ha demostrado la utilidad de esta modalidad, su seguridad y su accesibilidad. No hay duda de que ha llegado para quedarse y seguir expandiendo sus servicios y mejorando la experiencias del usuario", concluye la especialista de Omint.
Evidentemente, las tecnologías digitales orientadas al paciente son cada vez más dominantes en la atención médica convencional. La telemedicina sirve para complementar la atención presencial y acelerar la deshospitalización a la hora de cuidar la salud de los pacientes.