Con los comandos adecuados, las inteligencias artificiales generativas al estilo ChatGPT o Bard pueden ser contrincantes de muchísimos juegos de mesa o de aventuras interactivas
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La superestrella actual del mundo tecnológico es, sin duda, la Inteligencia Artificial (IA). Su uso se expande día a día a distintas y multifacéticas áreas. Pero claro, no todo es trabajo en la vida de la IA. Además de ayudar a realizar cada vez más tareas, empezó a incursionar también en el mundo gamer, y de múltiples maneras: con juegos creados a partir de comandos específicos en los asistentes conversacionales, en la creación de personajes, con los chatbots y hasta se la empieza a usar para crear diálogos de personajes o generar misiones.
Si la idea es tomar a la IA compañera de juegos, es posible proporcionarle los prompts o comandos o adecuados a los distintos chats conversacionales como ChatGPT, Bard (que ya funciona en español) u Open Assistant, para que se transformen en una especie de consola (salvando las enormes distancias) que permita disfrutar de varias horas de entretenimiento. Por ahora es posible divertirse con algunos juegos tradicionales en base a textos y a opciones muy básicas, pero si se tiene en cuenta el mencionado avance imparable y vertiginoso de la IA, es posible que evolucione muy rápidamente a algo mucho más sofisticado.
Contame un cuento
Así, por ejemplo, se les puede indicar que generen una historia en base a indicaciones para que el jugador pueda después continuarla con sus propias palabras, aunque también es posible transformar a esos asistentes en anfitriones de un RPG a gusto de cada uno. Es posible darle instrucciones para que cree a un personaje con determinadas características inmerso en un mundo de simulación o fantasía, en el cual cada decisión afectará a cómo se irá desarrollando y evolucionando la aventura.
Tatetí, tutti frutti o truco
Otra opción es disfrutar de varios juegos clásicos, que no requieren de gráficos y que se basan mayormente en texto. Con comandos bien simples es posible jugar a títulos como Ta Te Ti, Damas, Tutti Frutti, Ajedrez, Go, Truco (con algunas falencias de interpretación, si no se realiza una descripción bien detallada de cómo se desarrollará la partida) simplemente escribiendo “Quiero jugar a …” y listo.
En el caso del tatetí, por ejemplo, Chat GPT mostrará la siguiente respuesta: “¡Por supuesto, podemos jugar al ta te ti! Para jugar, necesitamos un tablero de ta te ti, que es un cuadrado de 3x3 con nueve casillas. Tú jugarás con las X y yo jugaré con las O.” Mostrará una grilla y luego escribirá: “Para hacer tu movimiento, simplemente dime el número de la casilla en la que quieres colocar tu X. Luego, yo haré mi movimiento y así sucesivamente hasta que uno de nosotros complete una línea horizontal, vertical o diagonal de X o O. ¿Quieres empezar tú o prefieres que empiece yo?”
Damas, ajedres y trivia
En el caso de damas o ajedrez, que requieren tableros más complejos y fichas, la IA va indicando cómo evoluciona la partida con cada movimiento, pero a veces comete algunos errores. Por eso es recomendable anotar en algún lado cada movimiento, para hacer un seguimiento de la partida. Para disfrutar aún más la experiencia conviene indicar en los prompts algunos detalles específicos: como que el tablero sea de determinado tamaño y con una determinada cantidad de casillas, y que los nombres de las piezas se muestren en español, por ejemplo.
Además, es posible crear otros tipos de juegos con palabras. Una opción es que sea algo muy elaborado y hasta controvertido como el Sensitive Topic History Quiz diseñado para hacer preguntas muy polémicas sobre el gobierno de los Estados Unidos. Algo hecho más a pulmón podría ser, por ejemplo, pedirle que realice una adivinanza: que formule preguntas para tratar de saber de qué objeto o persona se trata, o que vaya indicando pistas, que incluso pueden estar indicadas con emojis. También se lo puede adaptar para transformarlo en un juego de preguntas y respuestas, algo que también es posible hacerlo por áreas temáticas: fútbol, historia, geografía, películas, etc. La dificultad establecida por la IA siempre será la mínima, salvo que se le aclare lo contrario.
El sudoku, el ahorcado o el scrabble
Otra opción es Sumplete, una versión del clásico Sudoku hecha también con ChatGPT, desarrollado por un usuario en HTML y CSS y que viene con varios niveles de dificultad.
Por su parte, Bard, la herramienta de IA de Google, sí ofrece disfrutar de videojuegos, pero al que accede a través de otras plataformas (Epic Store o Steam -aunque Valve, la empresa dueña de Steam recientemente comenzó a prohibir aquellos juegos cuya propiedad legal no está clara) y que deben estar descargados. También ofrece una serie de entretenimientos a los que se puede acceder mediante comandos: es posible disfrutar de juegos de palabras (ahorcado o scrabble), con números (trivia o preguntas), de cartas (poker, blackjack), de tablero (ajedrez, damas) o la opción de crear alguno propio.
En cuanto a Open Assistant, ofrece juegos diferentes de mesa para escoger: clásicos como Scrabble, Monopoly, Uno o Risk, hasta más modernos como Carcassonne, Catan o Ticket to Ride. En general brinda instrucciones detalladas sobre cada uno y para jugar hay que armarse de paciencia, porque en realidad lo que hace la IA es describir lo que va ocurriendo a cada momento: básicamente, la descripción de cómo se lleva adelante cada partida.
También existe la posibilidad de disfrutar juegos educativos ya preconfigurados efectuados por la IA: en la sección Arts & Culture de Google hay una serie de actividades lúdicas diseñadas de manera muy creativa por una IA. Entre otros, se encuentra XYZ Toy donde hay para adivinar una palabra oculta al estilo ahorcado, pero con pistas; Un Dough!, para averiguar cuál es el lugar turístico de cada país escondido en la plastilina y también Odd One Out, en el cual se presentan varias imágenes y hay que adivinar cuál de ellas fue creada por IA.
Algunos ya ven la veta. Así, por ejemplo, AI Dungeon, de la empresa Latitude es un RPG ya preconfigurado en donde se plantea una aventura con varias opciones de mundos y personajes para elegir, y donde hay que indicar las acciones a realizar escribiéndolas, como si de una partida real se tratase, o un clásico juego de ficción interactiva al estilo Zork. La IA irá adaptando la aventura de acuerdo a lo que vaya ocurriendo, y en muchos casos derivará en opciones mucho más creativas y novedosas que las que están habituados los jugadores. Otro título donde la IA es protagonista es el clásico Akinator (la IA debe adivinar el personaje, y va mejorando a medida que más jugadores van jugando).
Además de poder divertirse jugando, otro uso de la IA en el mundo gamer (que se está implementando a nivel de programación, y que veremos en próximos títulos) es para darle un poco de vida a los personajes que aparecen como extras o de relleno: los denominados non playable characters (NPC). Con ayuda de la IA, estos personajes secundarios ahora pueden cumplir más funciones, como por ejemplo armar acciones coordinadas, esconderse y ser más difíciles de matar en los shooters. La idea es que a futuro sus acciones sean definidas por los chats conversacionales para que sus comportamientos no solo sean aún más complejos, sino que además se vuelvan imprevisibles. Si bien no es algo sencillo ni económico de implementar en juegos ya desarrollados, ya varias empresas desarrolladoras lo están empezando a utilizar para generar diálogos entre los personajes, eliminando así la tarea que realizaban habitualmente escritores o guionistas.
La IA empieza a convertirse en una opción más para entretenerse de manera digital desde cualquier dispositivo. Por ahora más que nada con títulos clásicos, de manera más descriptiva que otra cosa y utilizando mucho la imaginación, pero de a poco va evolucionando y, ya se sabe, las posibilidades son infinitas.