Con la compra de DirecTV, AT&T gana fuerza en la era del video en Internet
AT&T comprará DirecTV en un acuerdo de US$49.000 millones que la convierte en un importante actor de la televisión de pago y eleva su peso frente a las compañías de medios en momentos en que el consumo de video se está pasando a Internet.
La adquisición, aprobada el domingo por las juntas directivas de las dos compañías, es la mayor de este año y llega apenas tres meses después del pacto que ostentaba ese título hasta ahora: la compra de Time Warner Cable Inc. por parte de Comcast Corp. por US$45.200 millones.
Las dos transacciones muestran cómo las mayores empresas de televisión y comunicaciones del mundo se fortalecen para hacerle frente a una industria de medios cambiante, que crece menos en algunos mercados como la televisión de pago y las suscripciones de servicio celular, y avanza de manera exponencial en otras, como el streaming de video. Estas compañías están apostando a que una mayor escala les dará los recursos para invertir en nuevas capacidades y la influencia para lograr acuerdos comerciales en el mundo de los medios.
La combinación entre AT&T y DirecTV creará una empresa con 26 millones de suscriptores de televisión de pago en EE.UU., segunda solo detrás de la suma de Comcast y Time Warner Cable, que tendrá alrededor de 30 millones de abonados si los reguladores aprueban su unión. AT&T pagará US$95 por acción, de los cuales unos US$66,50 serán en sus propias acciones y US$28,50 en efectivo.
AT&T planea vender su participación de 8,4% en el gigante telefónico regional América Móvil SA, valorada en US$6.000 millones, con el fin de evitar conflictos regulatorios. La venta, necesaria porque DirecTV tienes operaciones significativas en América Latina, cortará una conexión de vieja data entre dos de las mayores compañías de telecomunicaciones del mundo. En el mercado de TV paga de Latinoamérica, América Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim, tenía un 22% de suscriptores a finales de 2013, mientras que DirecTV era segundo con 19%, según Synergy Research Group.
El brazo latinoamericano de DirecTV, pequeño pero de rápido crecimiento, está bajo presión debido a la inestabilidad política y económica en la región, incluida la devaluación de la moneda.
El acuerdo es hasta ahora la mayor apuesta de Randall Stephenson, el presidente ejecutivo de AT&T, y también la mayor adquisición para la telefónica desde que en 2006 compró BellSouth por US$85.200 millones. Stephenson se convirtió en presidente ejecutivo en 2007 luego de que su predecesor, Ed Whitacre, transformara una telefónica regional en un gigante a través de un número de acuerdos de líneas fijas y celulares.
Stephenson ha tenido problemas para concretar acuerdos de la misma envergadura. Intentó comprar T-Mobile US Inc. en 2011 pero preocupaciones de los reguladores sobre concentración de mercado truncaron su aspiración. La empresa había estado considerando incursionar en Europa, para aprovechar el crecimiento de los datos móviles allí, pero el acuerdo de Comcast-Time Warner le hizo volver a enfocarse en EE.UU.
Para DirecTV, liderada por el presidente ejecutivo Mike White, la combinación pone fin a un periodo de incertidumbre durante el cual la empresa sufrió por demostrarles a los inversionistas un plan de crecimiento en el estancado mercado estadounidense de televisión de pago. A diferencia de los proveedores de cable, la compañía satelital no tiene participación en el pujante mercado de la banda ancha.
El acuerdo deja a Dish Network en una posición estratégica incierta debido a que muchos analistas han considerado a AT&T y DirecTV como potenciales compradores de los proveedores de TV satelital. Verizon Communications también era visto por algunos expertos de la industria como un potencial blanco de adquisición de Dish, pero ha señalado que no está interesada en un acuerdo.
Muchos analistas de Wall Street han cuestionado si el acuerdo tienen suficiente valor estratégico para AT&T, especialmente a medida que la competencia móvil en EE.UU. se ha disparado con el ascenso de T-Mobile y la adquisición de Sprint por parte de SoftBank el año pasado.
AT&T, que tiene 5,7 millones de suscriptores para su servicio de televisión U-Verse, se convertirá en una fuerza más poderosa en los medios al unir fuerzas con DirecTV. Ganará influencia, por ejemplo, sobre compañías que compran licencias para programación televisiva.
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