Con la batería cargada
Antes de tomar tomar el café con leche, lavarnos la cara, o incluso sin salir de la cama, la pantalla de celular es mi primer contacto al arrancar el día. Lo reconozco, es un hábito poco saludable asociado a la carga de la batería que me cuesta erradicar. Mientras dormimos, la noche suele ser el momento ideal para que, al igual que los humanos, el incansable teléfono móvil también recargue su batería. Algo en común tenemos, por lo visto.
Si por algún motivo nos olvidamos de esta tarea, es muy probable que arranquemos la jornada preocupados. Con algo de ansiedad, tal vez molestos, comenzamos a calcular cuánto tiempo disponemos para salir de casa y llegar a destino para enchufar el cargador del teléfono.
Al igual que las notificaciones, las alertas y los estímulos visuales, el indicador de nivel de la batería ejerce una poderosa influencia sobre nuestra vida cotidiana. "Las personas ya no piensan que están a diez kilómetros para llegar a destino. Creen que tienen un 50 por ciento de batería del teléfono para usar durante ese trayecto", dijo Thomas Robinson, autor de la investigación de la escuela de negocios Cass de la Universidad de Londres, que demuestra que estos íconos indicadores cambian nuestra percepción del tiempo y el espacio. Si falta algo para terminar de confirmar este vínculo demasiado profundo que tenemos con los smartphones, el estudio también revela que las personas que arrancan el día con la batería completa se siente positivas y con la sensación de poder llegar a cualquier lugar. Si la carga es parcial, los entrevistados dijeron que se sentían molestos y ansiosos.
Más allá de las reacciones extremas que nos muestra este estudio, lo cierto es que vivimos rodeados de dispositivos electrónicos con baterías de iones de litio. El teléfono móvil, la computadora portátil, el reloj conectado, los auriculares inalámbrico y el parlante portátil Bluetooth, entre muchos otros equipos, utilizan este reservorio de energía para poner en funcionamiento sus circuitos.
El proceso de carga también tiene sus cuidados. Las recomendaciones técnicas señalan que el nivel de la batería debe mantenerse entre el 30 y el 80 por ciento para extender su vida útil sin mermar su capacidad de carga. Por supuesto, un seguimiento de este tipo no es para cualquiera y para eso existe AccuBattery, una muy buena app de monitoreo de cargas para dispositivos Android.
En resumen, tratemos de no llegar a la descarga completa de la batería, y evitemos las temperaturas extremas: el calor excesivo daña su rendimiento, y el frío extremo merma la carga almacenada. Y si todo esto le parece un hábito difícil de implementar, no hay problema: la llegada del verano puede ser la excusa perfecta para alejarnos por unos días de la tecnología, recargar nuestras pilas y retomar con energías renovadas los objetivos del nuevo año.