
Comprar mejor por internet
La primera compra online puede generar alguna duda o desconfianza, pero tiene muchos puntos en común a una transacción en la vida real. La reputación de una marca, el servicio al cliente y la calidad del servicio y los productos que ofrecen son cualidades tan valiosas como el precio.
Pero en internet es fácil perderse en medio de tantas ofertas atractivas que no siempre cumplen lo que prometen. Ante todo, un punto relacionado en el aspecto técnico: siempre hay que fijarse en la seguridad que ofrece la tienda online. Debe ser un sitio seguro, y para esto hay que identificar que la dirección empiece con HTTPS. Los navegadores web suelen facilitar esta lectura e identifican este punto con el dibujo de un candado.
Lo más importante: investigar, investigar, investigar. El famoso "camine, señora, camine", pero actualizado a los nuevos tiempos en internet. Después hay que investigar precios y productos en diferentes sitios. ¿Vale la pena la financiación en cuotas sin interés? ¿O se consigue un mejor precio con un único pago? Además, sin ser un agente de viajes o un experto en equipos de aire acondicionado, habrá que aprender y comparar las principales características del servicio o equipo que nos interesa comprar. Y por supuesto, no dejar de ver las condiciones de entrega, teléfono de atención al cliente y el seguimiento del envío de la compra.
También hay que tomarse las cosas con calma: nunca es una buena idea comprar apurado o con presión. Lo bueno de las compras online: se puede visitar todos los sitios sin tener que lidiar con insistentes vendedores de carne y hueso.
¿Y qué hacemos con las tentadoras ofertas en redes sociales como Instagram o Facebook? Basado en la confianza mutua, similar a la informalidad de una feria, donde se pueden conseguir buenas oportunidades, pero donde también hay que tomar más recaudos. No realizar pagos anticipados, ver el producto o servicio en persona de ser posible.