Cómo ser un nómade digital y no morir en el intento: lo que aprendió Ramiro de Lusarreta
Ramiro de Lusarreta es el CEO de Massive, y ofrece consejos y cuenta cuáles son los desafíos de trabajar remotamente mientras viaja con su familia por el mundo
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Ramiro de Lusarreta es el CEO de Massive, una agencia digital que opera en México, España, Argentina, Miami, Ecuador y Alemania. Su empresa tiene como clientes a importantes compañías internacionales, entre las que se encuentran Coca-Cola, Adidas, Bimbo, Disney, Heineken, Danone y Diageo.
Pero lo interesante de la historia de Ramiro es su forma de vida. Primero, por su empresa, se fue a vivir a México, luego a España y desde la pandemia se convirtió en un nómade digital. No tiene casa propia y solo alquila propiedades por Airbnb. Este año, por ejemplo, tiene planeado ir de Cuba, España, Grecia y Hawai, entre otros destinos.
Otro punto interesante es que no está solo, vive de esta manera con su pareja, Sofía, y sus dos hijas. Su esposa se dedica a la economía sustentable y puede trabajar, también, de forma remota. De sus hijas, una es recién nacida; la más grande ya va al jardín de infantes, pero eso sí: en el país donde se encuentren en ese momento.
“Por la pandemia las reuniones virtuales me permitieron estar más presente con los clientes y seguir los temas de la agencia desde cualquier lugar. Se desdibujó un poco el concepto de ‘trabajar’ y ‘estar de vacaciones’”, reconoce el emprendedor.
De no viajar nunca a ser nómade permanente
Cualquiera pensaría que Ramiro vivió toda su niñez viajando, pero no fue así. Durante su infancia permaneció en la misma casa, ubicada en Vicente López. Además, como eran cuatro hermanos, los viajes familiares (por un tema de costos) siempre fueron dentro de la Argentina. “Fueron hermosos. Todavía recuerdo con mucha felicidad unas vacaciones que hicimos con papá y mis hermanos en el Tigre, en carpa. A los 18 años, cuando fui de viaje de egresados a Bariloche, fue la primera vez que me subí a un avión. No lo hubiera creído si me decían que de adulto tomaría 100 aviones al año y que mis oficinas estarían en distintos lugares del mundo”, cuenta.
A los 29 años conoció a Sofía, quien se había tomado dos años sabáticos viajando por todo el mundo y ya conocía más de 40 países. Viajaba ligera, con poca plata y con una mochila en la espalda. En 2016 la pareja se mudó a México para abrir oficinas allá, y ese mismo año se casaron. Durante esos años en México recorrieron todo el país, Sofía empezó a trabajar para el gobierno mexicano e hizo un máster de economía ambiental.
Al poco tiempo se mudaron a Madrid, para abrir oficinas en España. Y nació su primera hija, India. Eso los obligó a quedarse más tiempo en ese país y luego llegó la pandemia. A penas abrieron las fronteras de Madrid, se fueron con el auto a recorrer sur de España, Francia e Italia. En ese momento decidieron que ya no necesitaban tener una casa.
Desde 2021 esta familia no tiene un lugar fijo. Su primera hija ya tiene tres años y vivió en ese tiempo en 24 países. Cuando se enteraron de que su segunda hija estaba en camino, decidieron tenerla en Buenos Aires para estar acompañados por la familia. Hoy, con tres meses de vida, la recién nacida ya estuvo en tres países.
Ventajas y desventajas del nomadismo digital
“¿Las ventajas de ser nómades digitales? La libertad, la aventura, vivir en un eterno verano. El aprendizaje para nuestras hijas, las vivencias que tienen. Todos los días son una aventura, vivimos en la naturaleza, en el mar. Sacamos lo mejor de cada lugar según las estaciones”, dice Ramiro con entusiasmo.
Las desventajas pudieron sentirlas más recién cuando creció India. “Ella tiene amigos esporádicos y ya nos pregunta cuándo tendremos una casa. A nivel laboral a veces nos cuenta concentrarnos, o tenemos problemas si no tenemos buena conexión. Otro gran tema es la diferencia horaria y las reuniones que requieren nuestra presencialidad”, reconoce el joven empresario.
Cuando se le pregunta sobre el futuro, Ramiro reconoce que en un tiempo deberán asentarse, más que nada por la educación de sus hijas. “Todavía no sabemos si nos quedaremos en México, Portugal o volveremos a la Argentina. De todas maneras, no descartamos asentarnos unos años en un lugar y luego mudarnos”, adelanta.
Para quienes están pensando ser nómadas digitales, el emprendedor recomienda, en primer lugar, tener orden en el escritorio y la computadora. “Parece una tontería, pero cuando el resto es todo desorden, la forma de trabajar es importante. También es fundamental no estresarse cuando no se puede controlar la situación, y conseguir un lugar con buena señal de Wi-Fi”, resume.
Tips de un nómade
- Crear un lugar ordenado para trabajar. “Nada es peor que estar estresado estrés por falta de comodidad cuando se trabaja”, dice Ramiro.
- Buscar lugares con buena conexión de Internet. “Es fundamental para poder trabajar bien. Si no hay en el lugar que rentás, por lo menos busquen un algún cowork cerca”, sugiere.
- Buscar lugares con un horario parecido al que tienen las personas con las que están trabajando.
- Tratar de trabajar los fines de semana para esquivar el turismo. Y aprovechar los días de semana para recorrer, ya que los lugares turísticos están más vacíos.
- Armarse una rutina de horarios de trabajo y esparcimiento. Recorrer la ciudad, correr por la playa o hacer gimnasia en las mañanas, y luego trabajar por las tardes o viceversa.
- Buscar actividades en el lugar para los niños, por ejemplo, que vayan a un jardín, una colonia de vacaciones o contratar a alguien que los cuide. De esta manera no se verán tan afectados por los cambios y podrán tener una mini rutina en cada lugar.
- Tratar de armar un plan del año y reservar los alojamientos lo antes posible. Esto hará que estar cambiando de vivienda no sea tan caro.
- Buscar lugares con muchas horas de luz. Así rendirá el día tanto para trabajar como para poder recorrer el lugar.
- Tener bien organizada la computadora, porque el resto de la vida suele ser bastante desordenada.
- Asumir que se trabajará así. “El estrés es un punto difícil, con lo cual intentar asumir que la vida será así es la clave”, dice Ramiro.
Este empresario argentino resalta que más allá de los inconvenientes, la vida nómade atrae la creatividad por la inspiración que produce cada lugar; además, esta forma de vida permite pasar tiempo de calidad con la familia. “Una caminata mirando al mar, subir una montaña, vivir en diferentes lugares, hablar con personas de otras culturas. Todo eso genera nuevas ideas e inspiración. Incluso a nivel negocio, pudimos conectar con personas que hubieran sido inalcanzables de haber permanecido en Argentina”, reflexiona.