Cómo se compara el iPhone 6 con los principales smartphones del mercado
Con una pantalla de 5,5 pulgadas en su versión Plus, el teléfono móvil de Apple se renueva para competir con los últimos modelos presentados por LG, Motorola, Nokia y Samsung
En el mismo recinto donde la compañía había presentado las emblemáticas computadoras Macintosh y iMac, Apple presentó ayer los dos nuevos modelos de su smartphone iPhone 6 con pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas. Sin mayores rodeos, su CEO Tim Cook decidió no posponer más lo que varias filtraciones habían anticipado: modelos más grandes y un diseño con bordes redondeados.
El evento tuvo un as guardado bajo la manga con el Apple Watch, el reloj inteligente de la compañía que le permitió a Cook lucirse con la famosa frase "one more thing", un recurso que el cofundador de la compañía Steve Jobs solía utilizar para generar la expectativa en las presentaciones de la firma de Cupertino.
De esta forma, el de Apple cierra una seguidilla de anuncios que comenzó con los smartphones de los surcoreanos Samsung y LG, que lanzaron en febrero el Galaxy S5 y en mayo el LG G 3, respectivamente. Microsoft, por su parte, presentó el Lumia 930 en abril, mientras que Sony aprovechó la reciente feria IFA 2014 de Berlín para lanzar el Xperia Z3.
Otro que pegó el estirón en su actualización fue el Moto X. Presentado en Chicago, el smartphone de Motorola también se animó a pasar la barrera de las 5 pulgadas, un límite que hubiera sido impensado hasta la llegada del primer Galaxy Note hace tres años.
Primeras impresiones
Ariel Torres:
El 29 de junio de 2007 Apple revolucionó el mundo móvil con el iPhone. Ayer, siete años y dos meses después, con la presentación de los nuevos iPhone 6 y el reloj inteligente Watch, nada ha cambiado sustancialmente. Es verdad que uno no puede aguardar que una compañía innove con cada nuevo lanzamiento, pero la distancia entre aquella Apple y ésta es abismal. Y desde la última gran noticia, el iPad, han pasado más de 4 años.
Aunque hubo anuncios sólidos que podrían sacudir ciertos escenarios –como el sistema de pagos Pay–, lo que se vio ayer fue una Apple que intenta ponerse en sintonía con lo que está haciendo la competencia. Pantallas más grandes, NFC y wearables. Y apuestas a lo que la competencia quizá no se propone hacer: carcasas de oro de 18 kilates (en el reloj inteligente) y sensores de imagen de muy alta calidad, por ejemplo.
Cierto, para el usuario fiel a Apple, lo de ayer fue una fiesta, sobre todo para los que ganan salarios en dólares. Pantallas de hasta 5,5" (la Galaxy Note tiene 5,7"), almacenamiento interno a costo más bajo, mejor autonomía (prometieron), cámara con menos pixeles, pero más grandes, y el esperado reloj inteligente que marida a la perfección con el iPhone. Pero no hubo ayer ni un solo estreno. La última vez que Apple se adelantó a la competencia fue con el lector de huellas digitales en el iPhone 5S.
Es más, cuando el que un mensajero muestre las caras de tus interlocutores es noticia (algo que ya tenemos en Whatsapp hace rato, sin ir más lejos), quiere decir que hizo falta estirar mucho el libreto.
En todo caso, la gran novedad en hardware fue el Watch (ya hemos visto suficientes iPhones), que tiene cifrado su éxito en las apps. No le van a faltar, eso es seguro. Apple sigue siendo una enorme marca que atrae a las otras empresas como un imán. Ya las hay para ejercitarse, controlar la salud, para Facebook, Twitter, BMW, American Airlines, y sigue la lista. No puede fallar, excepto que el público encuentre que dos pantallas es demasiado.
En cuanto a la innovación, si el universo tecno va a verse renovado por algo tan fuerte como lo fueron en su momento el iPhone o la iPad, todo indica que no va a venir de la mano de Apple. No este año, cuando menos.
Ricardo Sametband:
Con el iPhone 6, Apple se pone a tono con el resto de la industria, en términos de tamaño de pantalla y prestaciones. Es, así, un sólido sucesor del 5S, con buen hardware y un diseño atractivo; todo parece indicar que será un éxito. Sigue la tendencia de la industria de iterar y mejorar gradualmente; apostar a que todos los años haya un quiebre es esperar demasiado. Sí, quizá lo único nuevo es el sombrero (aunque me parece que en este caso hay más innovación): lo mismo pasa con las notebooks, que no ven grandes cambios entre un año y el otro. Es una cuestión de maduración del segmento.
Para los que están contentos con el universo de Apple es el equipo ideal. Para quienes tienen un Android de alta gama no hay razones para cambiar. Y Android tiene más variedad de modelos, precios y prestaciones, algo que ya habíamos observado en ocasiones anteriores.
Más que nunca, la elección pasa por una cuestión de gustos y posibilidades (viendo más allá del particular escenario local, ya que el iPhone aquí no lo venden las operadoras, ni lo harán con este modelo). Simplemente es elegir un camino, una manera de hacer las cosas, u otra. ¿Está cómodo con cómo funciona el iPhone? El 6 tiene toda la pinta de ser un gran equipo. ¿Le gusta Android? Lo que ofrece el iPhone ya está en el ecosistema de Google, salvo el Touch ID y sus funciones asociadas (sí, el Galaxy S5 tiene sensor biométrico; no es tan bueno como el de Apple, ni está tan integrado; Google Wallet no tuvo mucha difusión).
La discusión "iPhone vs Android" dejó de tener sentido hace años, porque hay una paridad en prestaciones y en la sofisticación del hardware; y de hecho Android está, en algunos aspectos, más avanzado: el iPhone 6 e iOS 8 traen finalmente cosas que en Android (y, en menor medida, en Windows Phone) están disponibles hace tiempo, como los teclados de terceros o notificaciones interactivas; en Android hay alternativas que el iPhone ignora (memoria expandible, protección contra agua y polvo, etcétera). A la vez, estas carencias no parecieron molestar demasiado a los usuarios del smartphone de Apple, que suelen ser más fieles a la marca que sus pares en Android, y que tienen un producto en el que el hardware y el sistema operativo logran una integración un poco más sólida. Y Apple rara vez es la primera en sumar una función específica.
Lo más interesante del anuncio de ayer está en la plataforma de pagos Apple Pay, al menos en Estados Unidos, donde Apple podría aprovechar su vasta presencia -tiene el 40% de los smartphones en uso en ese país, según Comscore- y lograr lo que otros no pudieron hacer con la billetera electrónica. Esto, sin embargo, dependerá del ritmo con el que los usuarios migren de sus iPhones actuales al nuevo modelo, el único compatible con esta plataforma de pagos.
Guillermo Tomoyose:
A simple vista, más allá del cambio de diseño y de dimensiones que adoptó la compañía tanto para el iPhone 6 como para el iPhone 6 Plus, la función más promisoria del emblemático smartphone reside en el sistema de pagos Apple Pay.
Este fue, tal vez, el anuncio más destacado, en donde Apple busca hacerse fuerte frente a un rival aún no logró imponerse con Google Wallet. No es el primero, y hasta incluso Samsung planea algo similar con su Galaxy S5, pero la firma de Cupertino logró integrar en su sistema al sensor biométrico Touch ID junto a los principales operadores de tarjetas de crédito, bancos y comercios.
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