¿Taxis que vuelan y aviones autónomos? Parece utópico, teniendo en cuenta que no podemos acordar la legalidad de Uber (aunque funcione con permiso en múltiples ciudades) y los siniestros viales siguen matando a más de un millón de personas al año. Sin embargo, la movilidad aérea urbana es un hecho: en los próximos 20 años el panorama cambiará y nadie quiere quedarse fuera.
Al igual que su competidor Boeing -y Rolls-Royce, Safran, Siemens, NASA y Uber, el consorcio europeo Airbus viene preparando el terreno para lo que vendrá. Uno que no es de tierra o al menos no totalmente: a días de cumplir 50 años, el gigante aeronáutico celebró su encuentro de Innovation Days en Toulouse, Francia, para contar el presente y el futuro de la aviación, mostrar sus proyectos en el desarrollo de tecnologías de propulsión híbridas, eléctricas y la generación de nuevos componentes más eficientes con el objetivo de construir y operar aviones eléctricos.
Por ejemplo, trabajará con SAS Scandinavian Airlines para desarrollar motores híbridos y eléctricos de aeronaves con el fin de reducir las emisiones de carbono.
Reducir la polución, reciclar los aviones
Porque ese es el desafío a corto y mediano plazo: reducir el consumo de combustible y su contaminación. La manera de lograrlo será no depender de los combustibles fósiles y en crear componentes para lograr aeronaves más livianas.
A largo plazo, los objetivos que se plantean para el 2050 son la reducción de un 75% del dióxido de carbono, de un 90% del óxido de nitrógeno y un 65% de ruido que generan los aviones. Un dato no menor es que la aviación comercial es responsable del 2% de los gases de efecto invernadero generados por la acción humana, además de contribuir con otros gases contaminantes. Según datos de Airbus, el número de aviones de pasajeros comerciales en 2034 será el doble del que había en 2014 llegando hasta las 35.749 unidades. Para el 2037, según pronostica la asociación internacional de la aviación, los pasajeros pasarán a ser 8200 millones.
¿Cómo afrontar este crecimiento? Buscando otras fuentes de energía, por ejemplo. Durante la presentación se mostraron alternativas como el cultivo de algas para usar como combustible. Bizlab, la aceleradora aeroespacial que trabaja con más de 70 startups expuso A Piece of Sky: muebles de diseño fabricados con piezas recicladas de aviones.
Si bien hoy se recicla el 85% de los componentes de los aviones, es la primera vez que salen del circuito de tableros y computadoras para pasar al living de cualquier usuario. También se pudieron ver algunos servicios de imágenes satelitales, analítica de datos, seguridad cibernética e Inteligencia artificial, entre otros proyectos propios y de terceros.
Volver al futuro
Pero hay más. Algunos de los proyectos en los que viene trabajando son el Vahana Alpha Two: Es un vehículo volador autónomo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Desde su primera presentación se está trabajando en su modelado aerodinámico que despegue como un helicóptero, vuele como un avión y se maneje como un drone con autonomía de 80 kilómetros. Su modelo Alpha One cumplió 50 vuelos de prueba a gran escala y ahora se trabaja en el segundo vehículo Alpha Two, sin piloto, pero con una pantalla con control de vuelo automatizado. Por el momento, las pruebas serán comandadas desde tierra hasta llegar a un control completamente autónomo.
Está lejos de ser el único proyecto en este rubro: Uber tiene un diseño propio , hace poco se presentó Skai, Embraer, Bell y otras firmas tienen también sus desarrollos para ofrecer taxis voladores. Y Boeing hizo a principios de año su primer vuelo con untaxi aéreo autónomo con su subsidiaria NeXt.
El CityAirbus, por su parte, es un aerotaxi autónomo con capacidad para cuatro pasajeros desarrollado en conjunto con Siemens. Tiene autonomía de 30 kilómetros con capacidad para alcanzar los 120 km por hora. Tuvo su vuelo inaugural el pasado 3 de mayo en Alemania. En Alemania también está Lilium, otro taxi aéreo con 36 motores eléctricos.
Uno más inusual es Pop.Up Next: un taxi eléctrico, volador, autónomo y convertible. Presentado en 2018 junto con Audi y Siemens, con dos plazas, que puede acoplarse alternativamente con un módulo de automóvil o un módulo de vuelo.
Airbus también está desarrollando Skyways, un sistema de transporte de paquetes utilizando drones. Ya tuvo su vuelo inaugural de 10 minutos a principios de año junto con la empresa de logística Wilhelmsen Ships Services. Aquí compite con los desarrollos de Amazon, las pruebas del Correo Suizo, y más.
Lo que ya es una realidad es la plataforma Voom para gestionar el pedido de helicópteros personales. Es la primera propuesta para un usuario final y ya funciona en México y San Pablo con el apoyo de otros socios de negocio como Hilton, Delta, Google, Uber y Lyft se sumen al proyecto.
Democratizar los vuelos
Eduardo Domínguez-Puerta, Jefe de Movilidad Urbana de Airbus, indicó que no es posible establecer una fecha certera para que estos proyectos se hagan realidad. Por un lado, la regulación y ordenamiento del espacio aéreo llevará años en concretarse. Por el otro, la tecnología recién está en etapa de prototipo. "En los próximos 10 a 15 años este servicio será posible y a partir de 2025-2026 ya se verán fuertes desarrollos de los programas. La idea es que sea un programa accesible para todo el mundo."
La infraestructura tiene ciclos entre 5 y 15 años de construcción, dice el ejecutivo. Pero ¿es posible usar hoy un vehículo volador? Dominguez-Puerta indica que hoy no: "El Pop up, por ejemplo, es un concepto modular conceptual, y está lejos de poder dar un servicio desde el punto de vista técnico. Para llegar a los niveles de seguridad que requerimos habrá que trabajar, porque queremos aumentar la seguridad con respecto a los helicópteros existentes y nos lleva a niveles más similares a la aviación comercial, que es prácticamente 100 veces mejor. Nuestros vehículos van a tener que ser bastantes más seguros que los existentes", concluye.
Híbridos primero, eléctricos después
Pensando en el presente, la buena noticia es que hoy las aeronaves son un 80% más eficientes en combustible por kilómetro de pasajero que hace 50 años. Sin embargo, un avión a propulsión eléctrica no es algo tangible a corto plazo. Según indica la responsable de tecnología de Airbus, Grazia Vittadini, habrá que ir hacia un modelo de aeronaves híbridas con cuatro motores. El peso de la batería y los motores son los principales problemas. Al momento, la empresa se lleva los laureles por haber creado el primer avión eléctrico capaz de cruzar el canal de la Mancha, el E-Fan. El sucesor será el E-Fan X, un híbrido e incluye una turbina de gas y que intentará crear un jet para 100 pasajeros capaz de transitar 1000 kilómetros en una solución híbrida-eléctrica. Esta vez, en vez de Siemens, será Rolls Royce la empresa asociada para su desarrollo. Se espera que sus primeros vuelos públicos sean un hecho en 2021.
Otro diseño en el aire es el AlbatrossOne, que imita el vuelo de las aves marinas albatros: es un drone no tripulado; sus alas no se mueven pero sus puntas pueden desviarse hacia arriba o hacia abajo, según el viento o la posición del ala durante la maniobra. Los ensayos en las diferentes versiones de esta aeronave aportarán información para construir un prototipo de avión pequeño, estable y seguro.
¿Es la movilidad aérea urbana un servicio para pocos? ¿Se podrá transportar al ciudadano común por los aires como por las calles? "La primera bicicleta fue un juguete para gente rica, lo mismo con el auto y teléfono. Pienso que los aeropuertos tienen que democratizar en vertical", afirma Domínguez-Puerta.
Al igual que Airbus, son muchas las empresas que van por ese camino. Este mes Uber presentará su prototipo Elevator aspirando a volar, para el 2023, en la ciudad norteamericana de Texas. Para el 2025, la consultora Roland Berger pronostica que habrá alrededor de 3000 eVTOL en funcionamiento. Y para el 2050, serán más de 100.000 los drones de pasajeros en movimiento en varias ciudades, si todos los proyectos que hoy están en desarrollo llegan a destino.