Por tierra, mar y aire: cómo nos conectamos a Internet los argentinos
Cables transocéanicos, cruces andinos y satélites, los puntos de acceso a Internet de la Argentina con el mundo
Nos levantamos, miramos el celular. Desayunamos, prendemos la computadora. Suena el teléfono de línea, ponemos YouTube, prendemos la tele. Todos los argentinos consumen algún tipo de canal de comunicación y pasan un promedio de 9,8 horas conectados a Internet mediante algún dispositivo o pantalla que, aunque ande bien o mal, nos comunica e informa.
La receta para que esto suceda está compuesta por un gran cable que viaja por los lechos submarinos del mundo que que atraviesa océanos, y que también, del otro lado del país, cruza montañas. En realidad son varios, miden alrededor de 7 centímetros de diámetro y pertenecen a diferentes empresas. El 95% de las comunicaciones del mundo se hacen a través de ellos.
En la Argentina estos cables llegan a tierra firme a través del lecho marino de la zona de amarre de Las Toninas. Allí, desde el 2000, y de manera invisible para los habitantes y turistas, arriban seis conexiones: ARBR, Atlantis-2, Bicentenario, South America-1 (SAm-1), South American Crossing (SAC)/Latin American Nautilus (LAN) y Unisur.
Y por más que se corte un cable, no nos quedamos sin Internet. Hay redundancia, todos cuentan con otras vías de entrada y planes alternativos que se ordenan en varios niveles. El primero alcanza a los cables propiamente dichos, mientras que el otro nivel está a cargo de las empresas que realizan el último tramo de conexión a los hogares. En este punto, son los proveedores de Internet (también conocidos como ISP) que conectan las últimas mil millas. El resto, se conecta a través de los satélites Arsat 1 y 2.
Que no se corte
Una de las empresas más reconocidas en el mundo es CenturyLink, una compañía que era conocida bajo el nombre de Level 3, ya que se encarga de resolver las necesidades del 72 por ciento del mercado mundial de redes. “Tenemos el cable submarino en sí y por la parte terrestre a Valparaiso y Santiago de chile. Dentro de la red tenemos duplicidad de caminos hasta llegar a Mendoza”, dijo Ernesto Curci, VP Service & Network Management de la empresa, para referirse al SAC, la conexión que une a Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Santiago de Chile y Valparaiso hasta el Pacífico una vez que sale de la costa de Las Toninas.
CenturyLink no brinda servicios residenciales sino que se encarga de la distribución mayorista de Internet a redes privadas y de conectar a los grandes proveedores. “El concepto de telefonía se va perdiendo. Dentro de una red encontrás videoconferencia, video, Internet y toda la red de datos hasta centros de datos con equipos en Atlanta o en Nueva York”, agrega Curci.
Las velocidades que manejan son también mayoristas, y rondan los 43 terabits por segundo, aunque están constantemente creciendo. Hoy, cuentan con 330.000 km de fibra en todo el mundo, conectando más de 60 países y 26.000 kilómetros en América Latina.
El segundo cable que sale desde Las Toninas se llama South American -1 (SAM-1) y pertenece al Grupo Telefónica. Tiene más de 25.000 kilómetros de extensión y salida a dos océanos, une América del Sur con Estados Unidos y Centroamérica. Su forma de anillo y sus cuatro rutas alternativas de fibra óptica terrestre proveen una solución para las comunicaciones internacionales de telefonía fija y móvil, Internet y transmisión de datos.
“Desde Las Toninas el cable llega por la ruta 2 y por la 11, desparramado por seguridad. Los otros también cruzamos la cordillera de los Andes por la ruta 7 por Uspallata hasta Valparaíso, y en otro punto mas al sur de Mendoza. Si se corta Toninas, salimos por Chile y así sucesivamente. Tenemos cuatro caminos”, dijo Adrián Di Meo, CTO de Telefónica, al describir el recorrido del cable que procede de Santos, Brasil, hacia Las Toninas y sigue su recorrido hacia Buenos Aires.
De esta forma, Internet llega de dos maneras: a través de la telefonía móvil sita en dos edificios en la Ciudad de Buenos Aires y una en construcción en Mendoza: “Allí conectamos la red de fibra óptica a la red celular con unas 6.000 radiobases repartidas por todo el país”, explica Di Meo. Telefónica redunda su conectividad por fibra óptica interurbana, punto de presencia (PoP), radio base y satélite, en caso de ser necesario “En alrededor de 70 radiobases usamos el ARSAT 1 o ARSAT 2, llegando a lugares remotos como Aconcagua y la Base Marambio”, agrega el ejecutivo.
Telefónica cuenta con un 75% de la población cubierta con 4G, según las obligaciones del pliego, y, por otro lado, la banda ancha fija que está siendo reemplazada por fibra óptica: “Estamos terminando de ajustar el plan estratégico, en los próximos 3 años que nos estarían dando mas de 650.000 clientes”. La empresa invirtió más de 5.000 millones de pesos durante los primeros seis meses del año, focalizados en el despliegue de la tecnología 4G y en la expansión de redes fijas con las nuevas tecnologías del mercado.
El tercer cable es UNISUR 2.0, que vincula Argentina con Uruguay y es el más antiguo de todos.
El cuarto es SAC/LAN, del Grupo Telecom: “Una vez que ingresa la conectividad a la Argentina se encuentra una red de transporte que se convierte en la columna vertebral de la red tanto móvil de Personal, como fija de Telecom. Esta red posee un tramo local, que se despliega dentro de la ciudad, entre la central y el sitio/antena (última milla), y luego una red urbana que conecta centrales entre sí. Paralelamente, se extiende la red interurbana que conecta las distintas localidades, las cuales se transforman en nuevos concentradores del transporte, siendo la columna vertical de la red en todo el país, y que a su vez tributan tráfico a los nodos CORE de la red”, indica Martín Heine, director de Marketing de Telecom Personal.
Las zonas adonde el cable ni la radiobase llegan, son cubiertas vía satelital y programas de conectividad nacional como la Red Federal de Fibra Optica (Refefo). En Argentina, los satélites Arsat 1 y 2 ya conectan 300 localidades (14.600.000 habitantes) pero el plan contempla llegar a las 1300. Refelo, por su parte, tiene 34.000 KM de fibra óptica tendidos y 22.622 kilómetros iluminados, con tecnología y puestos en servicios.
“Wl carácter federalista y equitativo del Plan Federal de Internet aflora al brindar el mismo servicio de internet por fibra óptica a la localidad San Carlos de Bariloche en la que viven 121.110 habitantes, a la localidad El Sosneado de Mendoza que cuenta con tan sólo 68 habitantes y a la ciudad de Santa Rosa, en la que habitan más de 100.000 personas. De las 1300 localidades a conectar, 460 de ellas poseen menos de 500 habitantes”, dijo Rodrigo de Loredo, presidente de Arsat. El avance del tendido está disponible en datos.arsat.com.ar/dashboards/19767/plan-federal-de-internet/.
Barajar y reconvertir la red de nuevo
El despliegue de la red 4G implicó una gran transformación de toda la infraestructura para Personal, cuenta Heine, al desarollar un único transporte FULL IP, equivalente a 17 veces más de capacidad. En la actualidad, aseguran que su red 4G ya completa un 79% de la población, con 940 localidades conectadas a lo largo del país, más todas las ciudades capitales de las provincias. “Estamos realizando la mayor reconversión integral de la red fija y móvil de los últimos años. A partir del despliegue de la red 4G, estamos mejorando la infraestructura de las redes 2G y 3G/HSPA+, pero también el corazón de la red, donde introdujimos tecnología de virtualización”, agregó el ejecutivo de Telecom. Esta actualización tecnológica -pero también del resto de las compañías- implica el recambio de todos los equipos que componen la red de acceso.
Y como si todo esto no fuera suficiente, ahora llegará el recambio de la fibra óptica, que nos permitirá a todos seguir el tren de la conectividad. Tras la fusión con Cablevisión en pasado junio, Telecom anunció que estará desplegando la nueva solución tecnológica FTTH (Fibra óptica al hogar) para barrios residenciales. El resto de las compañías también, aunque mantienen sus planes estratégicos bajo cuatro llaves, por cuestiones de confidencialidad.
Debido a que a partir del 1 de enero de 2018 las condiciones para los operadores van a cambiar, la estructura que nos comunica será nuevamente modificada. Telefónica, Telecom y Claro comenzarán a ofrecer TV por cable. Por su parte, Cablevisión será el cuarto y nuevo operador de movilidad 4G, junto con Nextel. Hay una banda que aún está en la nebulosa, que nunca fue explotada y que Telecentro se niega a devolver. Es la de 700 MHz, tiene influencia sobre el Área Metropolitana Buenos Aires y es la que faltaría renovar para que se despejen las conexiones locales.
Aún falta mucho para poder pensar en incorporar tecnología 5G, la próxima generación de comunicación orientada a Internet de las cosas. En Argentina aún hay miles de celulares usando 2G para comunicarse, algo que de revertirse permitiría mejorar la calidad de las comunicaciones en general. Rafael Steinhauser, presidente de Qualcomm para América latina, asegura a LA NACION que en Argentina hay 25 millones de smartphones en el país, fuente primaria de la comunicación de los argentinos: “Un 30% aún tiene celulares 2G. Son excluidos digitales, pagan un abono, no aprovechan a Internet y consumen mucha más bandas que los teléfonos 4G. En muchos países, ahora Brasil, ya se está planificando un apagón de esta tecnología”. Con el plan canje, la situación mejoró sólo en un 5%, informa el ejecutivo y sugiere que cuando se empiece a trabajar en las posibilidades de incorporar 5G, habrá un cambio de paradigma en como nos comunicamos.
Si bien el panorama pareciera ser alentador para los usuarios, la asimetría de condiciones es un dolor de cabeza para algunos operadores. Fuentes cercanas informaron al respecto señalan que es de importancia capital que las autoridades puedan evaluar los impactos de la fusión con miras a una real dinámica competitiva en un sector que necesita de inversiones constantes para satisfacer los requerimientos crecientemente exigentes de los clientes. A su vez, estos actores remarcan la necesidad de la claridad y estabilidad en las reglas de juego, en una industria cuyo desarrollo es vital para el crecimiento del país.