Cómo lograr la reinserción laboral después de los 40 años con la ayuda de la tecnología
Las dos caras de Argentina: Por un lado, el desempleo subió a 10,6% en el segundo trimestre de 2019, siendo la cifra más alta de los últimos 13 años. Por el otro, hay sectores, como la industria que nuclea a las empresas de tecnología, en donde hay déficit de profesionales. De hecho, cada año quedan sin cubrir unas 5000 vacantes en la industria del software y servicios informáticos, según datos de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi).
En este contexto, las empresas del sector, y todas las organizaciones que requieren perfiles con conocimiento en informática, programación y afines, deben agudizar sus acciones para reclutar el talento que necesitan para seguir haciendo negocios. En esta línea, algunas optan por contratar a mayores de 40 años.
"En la actualidad la generación de adultos que supera los 45 años tiene dificultades para insertarse en el mundo del trabajo o reinsertarse si han quedado afuera. Se trata de una forma de exclusión social invisible, ya que enfrentan barreras al momento de buscar empleo. En el sector tecnológico, en cambio, no hay una edad límite definida ya que, en la mayoría de los casos, el límite está marcado por el expertise técnico y el seniority", dijo Roberto Manguel, director general de Experis Argentina.
Según la encuesta de Escasez de Talento, elaborada por la consultora Manpower, el problema en este caso no radica en la edad del profesional, sino que los empleadores se lo atribuyen a otros factores puntuales como que los candidatos carece de las habilidades duras necesarias (27%); las empresas acusan una falta de candidatos (17%); los candidatos carecen de experiencia (17%); y que los candidatos carecen de las habilidades blandas requeridas (13%).
Reconversión laboral
Gabriela Rodríguez, de 46 años, trabajaba en el área comercial en una editorial. "Este año aproveché un programa de becas lanzados por Banco Mundial y Digital House para aprender a escribir código. Este plan era todo un desafío para mí, que había estudiado programación hacia fines de los 80, cuando aún no existía la Web. En concreto, al egresar del curso de programación web full stack conseguí empleo en la división de seguros de una multinacional financiera. Si bien también estoy en el área comercial, tener conocimientos vinculados a lo digital fue un gran diferencial", sostiene entusiasmada.
recomendamos que busquen su propósito personal, lo sigan con autenticidad y estén abiertos a los demás con el foco puesto en el aprendizaje. Lo mejor es complementar los estudios que se tengan.
El caso de Gabriela no es aislado, ya que son muchas las personas que por una u otras cuestión deciden reenfocar su rumbo laboral. "Ya sea para la industria tecnológica como para otros sectores, resulta fundamental modificar los hábitos de aprendizaje. Erróneamente, esto se asocia muchas veces a incorporar mucho contenido y de gran dificultad. Por el contrario, desde Experis, proponemos avanzar con aprendizajes pequeños que, a su vez, ayuden a ejercitación constante. Por eso, les recomendamos que busquen su propósito personal, lo sigan con autenticidad y estén abiertos a los demás con el foco puesto en el aprendizaje. Así, dependiendo de la carrera profesional del candidato, es necesario buscar la mejor manera de complementar los estudios que se tengan. Por ejemplo, para un contador lo ideal sería especializarse en herramientas de Business Intelligence o en algún sistema empresarial genérico como pueden ser ERPs, o CRMs", se explaya Manguel.
Las empresas también capacitan
"Nosotros contratamos por competencia, sin importar edad, sexo, raza o religión", sostiene Constanza Suárez, Directora de Capital Humano de Softtek para la región Sudamérica Hispana, una empresa que brinda servicios IT. A modo de ejemplo, del total de contratados por esta empresa en los últimos 12 meses, el 13,3% tiene más de 45 años.
La respuesta de esta ejecutiva es similar cuando se consulta a sus colegas de otras firmas tech. Y es que, en el afán de contratar a los colaboradores que les hacen falta, varias empresas de este sector capacitan a los interesados para que puedan desarrollar ciertos conocimientos técnicos y, así, logren una mejora laboral. Por caso, Softtek tiene previsto lanzar una academia para personas mayores de 40 años, mientras que la desarrolladora de software Lagash lanzó una iniciativa de 6 meses de capacitación para mayores de 30 años, de los cuales, en la primera camada, hay alumnos que superan los 40 años.
Los mayores de 40 años aportan diversidad, multimirada, amplitud en las soluciones que ofrece la tecnología y competencias para el desarrollo de mercado
"El programa está orientado a personas con trayectoria y cultura empresarial, que por diversos motivos hoy no están en la línea, ya sea por desactualización tecnológica, falta de conocimiento en metodologías ágiles o falta de oportunidad. Este programa especial, que capacita a personas en todo el país, con tres sedes en las ciudades de Buenos Aires y Mendoza", explica Miriam Frías, directora de RRHH de Lagash.
El objetivo este programa es lograr que los alumnos se acerquen al mundo del desarrollo de software y obtengan una primera formación en el tema, de tal forma que los egresados tienen capacidad de ingresar a trabajar en compañías de software. Al igual que en Softtek y en otras tantas firmas de tecnología, en Lagash tampoco cuentan con un límite de edad para contratar personal. "Los mayores de 40 años aportan diversidad, multimirada, amplitud en las soluciones que ofrece la tecnología, competencias para el desarrollo de mercado, sobre todo la experiencia en resolver situaciones y creatividad para encontrar caminos distintos para encarar un proyecto. Con esa experiencia puede aportar visión de largo plazo que en muchos proyectos es clave para planificar objetivos y metas a cumplir con los clientes", sostiene Frías.
En sintonía con estas iniciativas que buscan capacitar a la gente adulta, Manguel opina que nunca es tarde para aprender. "Hoy tenemos que destacar el concepto de learnability, es decir, la capacidad de aprender nuevas habilidades de manera continua, con el objetivo de mantenerse empleables a largo plazo", enfatiza.
Los años no vienen solos
A sus 55 años, Gerardo Coronel fue contratado como country manager para la región de Latinoamérica Sur de la firma de seguridad informática Check Point: "A esta posición la conseguí a través de mi red de contactos. Siempre me ocupo de nutrirla y que sea de calidad. De todos modos, a este puesto lo obtuve porque mi perfil profesional coincidía con el que la firma necesitaba".
Si bien en este caso Coronel decidió cambiar de trabajo, ya pasados sus 50 años estuvo desempleado durante algún tiempo. Durante ese lapso, recibió varias propuestas de trabajo, las cuales analizó para elegir la mejor opción: "Nunca sentí que la edad era un obstáculo para seguir mi carrera laboral porque tengo experiencia, contactos y conocimiento del negocio, que son activos fundamentales para cualquier organización", agrega.
Una reciente investigación realizada por ManpowerGroup Solutions demuestra que una de las posibles respuestas que los empleadores encuentran para enfrentar al fenómeno de escasez de talento es la contratación de "trabajadores boomerang". Se trata de personas que ya se retiraron del mundo laboral y que están dispuestas a volver. Son profesionales con experiencia y comprometidos, que resultan idóneas para capacitar a la fuerza de trabajo más joven, un tipo de transferencia de conocimiento esencial para cerrar la brecha de talento. "Así, en la diversidad generacional se encuentra una herramienta que las empresas inteligentes pueden emplear para mantener una ventaja competitiva en la búsqueda y retención de los mejores talentos", acota Manguel.
Tras vivir en carne propia la reinserción laboral, Coronel aconseja que hay que tener actitud, energía y resistencia a la frustración. "No creo que la edad sea un limitando para obtener puestos directivos, pero es importante tener la energía adecuada para afrontar los desafíos, y nutrir siempre la red de contactos. Con esto no me refiero solo a los vínculos virtuales, sino a la gente con la cual hay que sentarse a tomar un café", agrega el ejecutivo de Check Point.