Cómo la Argentina puede convertirse en el Silicon Hills de América latina
La Economía del Conocimiento es el tercer sector exportador del país y una de las áreas que más puestos genera, y tiene el potencial para ser un Silicon HIlls, la alternativa texana al Silicon Valley californiano
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La industria de tecnología de la información propicia la creación de empleos de calidad y el consecuente crecimiento del mercado. Según un informe de la Cámara Argentina del Software (CESSI), se pasó de 112.000 puestos de trabajo en 2019 a 130.000 en 2021 y se proyecta al menos que se generarán 400.000 empleos para 2030. La cámara destaca que hubo un crecimiento del 16,5% en los últimos dos años, lo cual ubicó al segmento IT como la actividad de más de 50.000 empleados que más trabajo generó en el país.
Cada año se difunden estadísticas que dan cuenta de la brecha que existe entre la oferta y demanda de personal calificado dentro de este rubro. Con el objetivo de achicar esas distancias se han propiciado, desde el sector público, diferentes iniciativas que buscan ofrecer capacitación rápida y con posibilidad de inserción laboral. Argentina Programa 4.0, del gobierno nacional; o Codo a Codo 4.0, del gobierno de la Ciudad, son apenas dos de los ejemplos que se pueden mencionar.
“Argentina tiene un capital humano superior al del resto de los países de América Latina”, resaltó Marc R. Stanley, embajador de EE.UU. en Argentina, en el marco del Texas Summit, que se llevó a cabo en noviembre, en el Campo de Polo Argentino. En este encuentro participaron actores del sector público y privado del mundo de la tecnología y la innovación, y se puso el eje en pensar cómo Argentina puede convertirse en el “Silicon Hills” de Latinoamérica. La Economía del Conocimiento es el tercer sector exportador del país, con US$ 7500 millones de dólares por año, se estima que superaría los 9000 millones de dólares para fines de 2023.
En el encuentro estuvieron presentes Ariel Sujarchuk, secretario de Economía del Conocimiento del Ministerio de Economía de la Nación, y Diego Fernández, secretario de Innovación y Transformación Digital de GCBA. Ambos funcionarios presentaron su mirada de largo plazo sobre la Identidad Digital Auto Soberana y la Economía del Conocimiento, con esta última como punto de partida con una mirada común de todos los involucrados que permitirá incrementar las exportaciones del país.
“Argentina está pasando por un momento de oportunidad, debido a varios factores, tales como la diferencia horaria y el nivel de profesionales del país”, analizó Sujarchuk, que también está detrás de la idea de crear una empresa nacional de software para ayudar a las pymes del sector.
También estuvieron representantes de empresas como Globant, Pax Assurance y Red Hat. Justamente se destacó que la Argentina fue tierra fértil para el desarrollo de unicornios y esto es un puntapié favorecedor para continuar fortaleciendo la presencia del país en el sector.
En el marco del encuentro también se buscó enriquecer la relación entre el estado de Texas, la novena economía en el mundo, y la Argentina. A su vez, se planteó la necesidad de impulsar el trabajo conjunto entre el sector público y privado para integrar y mejorar la cadena de valor tecnológica.
Las iniciativas de capacitación, la sinergia entre diferentes sectores, así como las leyes mencionadas son dos pilares importantes, pero todavía quedan desafíos por atravesar.
“La idea es atraer inversiones en sectores de la industria como economía del conocimiento que vayan a generar exportación, porque de esa manera se genera más riqueza, inversiones y empleo para el país. Para eso hay que ver unidad política, es decir, que los partidos políticos aseguren que, más allá de las distintas visiones que tengan, van a sostener un modelo económico a lo largo del tiempo”, sostuvo Pablo Rueda, presidente de la Cámara Argentina-Texas, en diálogo con LA NACION.
Destacó que es importante observar modelos exitosos como el de Texas. En este sentido, compartió que la ciudad de Austin, en Texas, en estos últimos 15 años replicó el éxito de Silicon Valley al convertirse en el centro de actividad con mayor crecimiento de unicornios y gigantes de la tecnología en Estados Unidos; una alternativa al Silicon Valley californiano que se ha llamado Silicon Hills, en referencia a la zona de colinas al oeste de la ciudad donde se agrupan las compañías tecnológicas.
En relación con la Argentina, puntualizó sobre la necesidad de resolver dos grandes pendientes: “Tiene que haber marcos regulatorios que favorezcan el crecimiento económico y mecanismos para resolver el problema cambiario. La idea es atraer a empresas para que inviertan en la Argentina, que no quieran irse, que elijan este país porque ven que les conviene”.
Consultado sobre la disposición de fondos en divisa extranjera y la carga impositiva que tienen las compañías, dijo lo siguiente: “Hay que asegurarse de que tributen en el país, pero también permitir que puedan mantener sus divisas afuera”. Y destacó las “grandes posibilidades de empleo que se dan en el sector tecnológico argentino, que está valorado en 125.000 millones de dólares”.