Cómo el Wi-Fi Mesh está mejorando la conexión inalámbrica hogareña
Durante los primeros años de Internet, la PC era el principal dispositivo conectado, pero luego la conectividad llegó a los celulares, las tabletas, el televisor, las consolas de videojuegos e, incluso, a los aires acondicionados y termostatos (y la lista no se termina allí). Esta multiplicación de dispositivos conectables hizo que el promedio de éstos por hogar con acceso a Internet en la Argentina pasara de 5,8 en 2016 a 6,3 en 2017, según un informe de Carrier y Asociados.
Además, esta investigación revela que el promedio de aparatos conectados en el hogar subió para todos los segmentos etarios, con excepción de los hogares adultos (en donde todos sus integrantes tienen 34 años o más), donde se mantuvo estable.
"La multiplicación de dispositivos sumada al creciente consumo de video online tiene como consecuencia que se esté generando una gran expansión en la demanda de tráfico de datos, especialmente sobre las redes fijas que conectan a los hogares. Este consumo explica la tendencia al fin de la tarifa plana para reemplazarla por abonos con límite de tráfico", explica Enrique Carrier, director de la consultora que lleva su nombre.
Por su parte, Hamilton Matías, director de productos de conectividad de Qualcomm para América latina, agrega que hoy una familia compuesta por cuatro integrantes tiene cuatro celulares en la casa. "En 2012 había, a nivel mundial, ocho los dispositivos conectados en el hogar; en 2017 ya había 24 equipos conectados y, en 2022 serán 50", resalta.
Frente a este contexto será indispensable contar con una mejor conexión inalámbrica dentro del hogar, no sólo en cuanto a su capacidad si no también en el alcance y cobertura de la señal. "Las necesidades de las casas están evolucionando muy rápido principalmente por dos temas: la cantidad de dispositivos, que cada vez es mayor, y por temas de cobertura. Hoy los usuarios tienen necesidad de moverse por todo el hogar con acceso a Internet. Es decir, que la capacidad de la red deberá soportar más dispositivos y cobertura de la red. Y ahí es dónde entra en escena Wi-Fi Mesh", resume el ejecutivo de Qualcomm.
Los nuevos dispositivos conectados (lo que se llama Internet de las Cosas, y que alcanza a electrodomésticos y a la domótica) están agregando mayor complejidad y fragmentación a las redes: por un lado se crean islas de conectividad ya que se utilizan diferentes tecnologías para la conexión como Wi-Fi y Bluetooth, entre otras; hay diferentes ecosistemas que confluyen como el Apple HomeKit y SmartThings; y diferentes asistentes virtuales para controlar los equipos como Alexa de Amazon o Google Home.
Una red de dispositivos para tener señal en todos lados
Las redes mesh (o malladas) existen hace años, pero recién en los últimos años están entrando al hogar. Y lo que proponen es un sistema más sofisticado que el de poner un router central y varias repetidoras (a veces con diferentes nombres de red para que no choquen entre sí). Y es conectar múltiples antenas especiales en diferentes lugares de la casa para ofrecer conectividad en todo el hogar, integrando todas las tecnologías de manera transparente.
A diferencia del sistema actual (con un router central y varios extensores vinculados a éste) en una red tipo mesh todas las antenas se comunican entre sí y son capaces de redirigir el tráfico de datos a la antena que sea capaz de ofrecer un mejor servicio, lo que permite aprovechar mejor la capacidad de todas las antenas y simplifica su configuración. Varios incluso combinan las frecuencias de Wi-Fi con otras no estandarizadas para ampliar el ancho de banda disponible entre los equipos hogareños.
Como además están pensados desde su diseño para trabajar de esta forma, su configuración suele ser automática, y tienen un diseño sin antenas visibles, para pasar lo más desapercibidos posible. Para los dispositivos que se conectan (un teléfono, una notebook) la conexión es transparente.
Además detecta y corrige automáticamente los problemas de conectividad. "Esta tecnología ofrece una red con mayor simplicidad, cobertura e inteligencia. WiFi Mesh conecta dispositivos al equipo más cercano, detecta picos de uso y equilibra el tráfico entre bandas; identifica y pone en cuarentena las conexiones no confiables; y, por último, diagnostica y soluciona problemas de conexión entre equipos", enumera Mattias.
Esta tecnología ya fue lanzada por varios fabricantes y operadores de telecomunicaciones del exterior, como Samsung, D-Link, TP-Link, Asus y Google, entre otros. "A principio de año Comcast anunció un despliegue masivo de tecnología Mesh en Estados Unidos y también Bell está realizando una gran implementación en Canadá. De hecho, en Estados Unidos el 40% del mercado minorista Wi-Fi usa esta para soportar el crecimiento de dispositivos conectados en las viviendas.
En América Latina también los operadores parecen muy interesados, según reconoce el ejecutivo de Qualcomm. "Muchas compañías ya están haciendo pruebas para incluir Mesh. Telmex, en México, y Claro, en Brasil, ya lo anunciaron", revela. Mientras que en nuestro país uno de los operadores que está evaluando la implementación de esta tecnología es Claro, aunque aún sin fecha concreta.