Cómo el ASMR puede servir para conectar con personas
Lo escuchás cuando vas al cine, cuando abrís TikTok o en un comercial antes de tu tema favorito. Lo usan influencers y hasta la mejor agencia de marketing: es el sonido ASMR (Autonomous Sensory Meridian Response o Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma). Se basa en ciertos estímulos auditivos específicos que pueden inducir una sensación de relajación y bienestar en algunas personas, pero también impacta en la atención y la empatía. Estos factores son los que causan adicción y mayor permanencia en las plataformas o en las redes sociales.
Las grabaciones de sonidos suaves y repetitivos –como los susurros, el sonido de un papel arrugándose, los chasquidos o los toques al micrófono– pueden actuar como estímulos de atención focalizada. Su pregnancia los convirtió en un movimiento que se inicia en 2009 y cuyo primer motivador fue generar una propuesta de cuidado ante la sobreestimulación de Internet.
El diseño del sonido causa una sensación física que, de alguna manera, se posiciona como una mediación entre el cuerpo, la mente y los dispositivos tecnológicos. Con los últimos avances en auriculares o micrófonos binaurales (de 2 canales), el impacto inmersivo es mayor tanto en la industria de los videojuegos como en las de arte digital. E incluso existen desarrollos como Forbrain, una vincha que graba la propia voz y promete favorecer la memorización con la reproducción; o publicidades de automóviles que son diseñadas con el formato ASMR para generar mayor acercamiento al producto.
Los desafíos cognitivos y emocionales que trae saltar entre las diferentes instancias de la vida digital (laboral y personal) o la atención fragmentada que genera el uso de las redes sociales, plantean dilemas en los que ASMR puede ser una respuesta, y de eso se trató la muestra interactiva que se realizó recientemente en el Museo del Diseño de Londres.
Quienes consumen ASMR suelen experimentar una reducción en la actividad mental intrusiva y pueden concentrarse mejor en una tarea específica o relajarse antes de dormir; incluso muchas meditaciones o plataformas de bienestar implementan estas grabaciones para reducir el estrés o la ansiedad.
A su vez, la constante exposición a la mediatización que propone el mundo tecnológico incrementó la sensación de soledad, desconexión y fobia social. Los últimos desarrollos de ASMR se centraron en resolver y promover una conexión profunda entre las personas. Esto puede derivar en mayores impactos en áreas como el aprendizaje o el liderazgo, cuyas bases son la escucha activa.
Varias investigaciones, como las que impulsa la Dra. Janik Mcerlean, dan cuenta que el sonido ASMR puede promover sentimientos de conexión emocional y empatía hacia los demás. Algunas personas descubrieron que escuchar los susurros o los sonidos de alguien que está realizando una tarea tranquila y cuidadosa les produce una sensación de intimidad y proximidad emocional. Son varios los estudios, como los de Fredborg, Clark, & Smith (2017), que concluyen que puede contribuir a una mayor empatía hacia los demás y fomentar una mayor conexión interpersonal.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la experiencia y los efectos del sonido ASMR pueden variar significativamente entre las personas. No todas experimentan una respuesta ASMR y para algunas puede tener un efecto neutro o incluso desencadenar una respuesta negativa, algo que en el mercado no está regulado. Además, la investigación científica sobre el tema es reciente y precisa de más desarrollo para entender el impacto de esta sensibilidad aumentada.
En tiempos de desarrollos de implantes y neurotecnología como Neuralink, el ASMR es la base de varias premisas que están detrás de estas innovaciones y puede ser una tecnología que nos haga volver a la fuente: escuchar con atención para conectarnos con otros.