Cómo armar un robot: cinco opciones hogareñas para compartir en familia con los más chicos
Armar un robot se ha vuelto una de las actividades preferidas por quienes han tenido contacto con este tipo de tecnologías. Ya son muchos los eventos realizados en torno a esta propuesta, desde talleres para chicos organizado por universidades, hasta certámenes y competencia para colegios pasando por colonias tecnológicas de vacaciones en donde la robótica es una de las aéreas de mayor interés.
La tecnología es una de las aéreas de aprendizaje que mas atrapa a los niños. Según los resultados arrojados por el Programa Aprender 2017 realizado por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el 74% de los estudiantes señalaron interés en la tecnología.
Pero más allá de estas propuestas y de la inclusión de la robótica educativa en el aula, una alternativa interesante es que los niños puedan armar y programar su propio robot en casa.
Pablo Rozencveig es licenciado en Tecnología Educativa y especialista en robótica y reflexionó, en dialogo con LA NACION, sobre el aprendizaje cognitivo que se experimenta al armar un robot. "Al armar un robot los niños comienzan a darle una valoración distinta al uso de la información digital y a las herramientas. Una cosa es jugar con la PC o el celular , otra cosa es aprender jugando con estos recursos. Esto se ve claramente no solo en las aulas, sino en los hogares.
Lo más importante es que se desarrolla un pensamiento lógico, porque para llegar a la solución de un problema planteado, lo primero es pensar qué es lo que se debe programar, es decir, que "receta" habrá que cargarle a ese robot para que haga esa tarea" aseguró.
Entre tanta oferta de kits de robótica, hay algunos que se destacan por su facilidad de uso por parte de los niños. Cuáles son los ideales para comenzar y que están disponibles en el país.
Lego y Mis Ladrillos
Comenzando por las opciones más amigables y que son interesantes para que los niños incursionen en el mundo de la robótica y la programación, nos encontramos con los diferentes kits que Lego y Mis Ladrillos venden en el país.
Hablando puntualmente de la oferta de Lego, se destacan tres productos que están dirigidos a diferentes rangos etarios. Por un lado los LEGO Coding Express (para niños de 3 años en adelante), Lego Education WeDo 2.0 (a partir de los 6 años) y los conocidos Lego MindStorms Education EV3 (a partir de los 9 años).
El Coding Express permite a los niños introducirse en la programación de secuencias, bucles y condicionales. El desafío del kit es armar y programar un tren, aunque este kit no requiere computadora o tablet. Para dirigir las acciones del tren, los niños deberán colocar piezas de colores en las vías, que un sensor en la parte inferior del motor reconoce. Cada tono representa un comando diferente: el rojo es una parada, el azul toca el silbato del tren y así sucesivamente.
El Kit WeDo 2.0, consta de 280 piezas de diferentes tamaños y colores con el típico sistema de encastre LEGO y componentes electrónicos programables por conexión Bluetooth, entre los que se cuentan el Smarthub, un motor, un sensor de inclinación y un sensor de movimiento.
Por último el tope de gama, el Lego MindStorm, incluye 541 piezas LEGO Technic, un ladrillo inteligente EV3, dos servomotores grandes, un servomotor interactivo mediano, dos sensores táctiles, un giroscopio, un sensor de color y un sensor infrarrojo. Además, pueden adicionarse otros sensores, mayor cantidad de piezas y posee un kit de Desafío Espacial.
LA NACION habló con Martín Bergadá, Director General de Educación Tecnológica de LEGO Education en Argentina para saber más acerca de los lenguajes de programación utilizados por los diferentes kits. "Cada uno de los kits posee su propia plataforma de programación basada en íconos sumamente intuitivas que incluyen numerosas actividades guiadas con planos y secuencias de aprendizaje basado en proyectos, que pueden descargarse gratuitamente desde la página de Lego Education o como aplicación para tablets y otro tipo de dispositivos. Sin embargo, no es la única opción, ya que estos recursos son compatibles con otras plataformas: WeDo 2.0 con Scratch 3.0, Tickle, Tynker y Open Roberta Lab; mientras que EV3 se puede programar con Microsoft MakeCode; ROBOTC, Phyton, Swift Playgrounds, CoderZ, Scratch 3.0 y Open Roberta Lab" compartió durante la entrevista.
La marca Mis Ladrillos ha quedado grabada en la retina de quienes transitaron su infancia en las décadas de los 80 y 90. Aquellas piezas encastrables, permitían crear palacios, fortalezas, autos y aviones entre otras figuras.
Hoy la apuesta fuerte de la marca es la serie Probots con kits para todas las edades del ciclo educativo, desde nivel inicial hasta terciario. La propuesta se basa en que los chicos puedan armar un robot que deseen a partir de las piezas tradicionales de Mis Ladrillos que se combinan con piezas dinámicas, piezas metálicas y piezas electrónicas.
Hernán de Mayolas es Socio Gerente de Mis Ladrillos y habló con LA NACION sobre la plataforma Probots. "Nuestros kits están desarrollados bajo la plataforma Arduino. Son totalmente compatibles y aceptan cualquier sensor Arduino del mercado, sin ser necesariamente los provistos por nosotros. Desarrollamos lenguajes propios en Scratch junior (BrickLab) y en java (Ardublock), que facilitan el acceso a la programación mediante entornos gráficos intuitivos, sin necesidad del ambiente abstracto de la programación por código" dijo.
Sobre el feedback obtenido por las familias y niños, de Mayolas aseguró que "Es excelente. Los niños se introducen a la robótica y programación, casi sin darse cuenta, a través de un juego conocido por ellos previamente. Una vez que se dan cuenta de que es mucho más que un juego, empiezan a descubrir el verdadero potencial del producto y atrae la atención de toda la familia. En donde cada integrante desarrolla sus propios proyectos de acuerdo con sus gustos e inquietudes".
Arduino
El padre de la mayoría de los proyectos en robótica es Arduino, una plataforma de hardware abierto que empodera a los usuarios y desarrolladores al ofrecerles una placa base y variedad de sensores y actuadores con los que realizar cientos de proyectos. Las opciones son casi infinitas y van desde un pequeño robot con sensores y ruedas hasta complejas estaciones de meteorología o sistemas de automatización para hogares.
Sobre los alcances de Arduino Rozencveig dijo que "La principal ventaja, es que abunda la información para aprender de manera autodidacta a programar, a construir placas electrónicas que trabajan conjuntamente con Arduino y además se pueden encontrar proyectos completos, funcionando, listos para realizar. También, el software de programación, es decir, la interfaz para poder cargarle un programa, obviamente es gratuito y legal".
Si bien el propósito inicial era crear un dispositivo que permita aprender a programar a todo aquel que le interese, tiene muchos accesorios conocidos como "shields" que entre otras aplicaciones permiten conectar sensores, etapas de potencia para manejar un motor por ejemplo, comunicarse por bluetooth, wifi, etc.
Al tratarse de hardware abierto, el proyecto Arduino acarrea muchas ventajas. "Al trabajar con esta plataforma abierta y utilizar protocolos de comunicación estandarizados, como el wifi, la dimensión de lo que se puede hacer es solo la imaginación. Por ese motivo ha alcanzado la difusión que tiene en el mundo entero y aún tiene mucho potencial" afirmó Rozencveig.
En Mercado Libre se consigue una placa base Arduino por $400 y un completo kit de aprendizaje por $2800.
MakeBlock
Basada en Arduino Mega 2560, la línea MakeBlock está compuesta por diversos kits de los cuales muchos pueden conseguirse en el país. Entre las diferentes opciones se destaca el kit Starter ideal para quienes quieren iniciarse en robótica y el kit Ultimate 2.0 que incluye diferentes piezas con las que se pueden armar hasta 10 robots diferentes: una catapulta, un robot bartender u otro que puede tomar fotografías son algunas de las opciones.
A diferencia de Arduino, los Kits MakeBlock ya cuentan con una estructura semi fija que permiten interactuar con el medio permitiendo montar los controladores y sensores. Además, en vez de tener que soldar los diferentes sensores y actuadores a la placa base, estos cuentan con conexiones mediante fichas identificadas con colores, lo que hace que el armado sea muy fácil por parte de niños y adolescentes.
MakeBlock tiene un lenguaje propio basado en Scratch llamado MBlock con el cual se puede programar las acciones del robot utilizando bloques. También es posible descargarse una app para controlar a los robots de la marca con solo establecer una conexión mediante bluetooth.
WeeMake
La firma WeeMake desarrolla kits de robótica STEAM (aprendizaje en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Estos kits son de aluminio adonizado y permiten realizar diferentes construcciones; cuentan con diversos sensores y motores los cuales permiten que los robots adquieran múltiples funciones y un amplio universo de posibilidades.
Una vez armados, los robots se pueden comandar mediante control a través de una app o se pueden programar usando Rayar 3.0 que es un lenguaje de programación por bloques (similar a la programación con Scratch); también son compatibles con Arduino IDE.
Además siempre está la posibilidad de ampliar los kits con sensores y actuadores por separado.
Andrea Pallai es directora educativa de Lado Tecnológico, empresa que importa y distribuye estos kits en el país, con ella hablamos para saber más sobre sus posibilidades. "Estos kits son de fácil armado y ofrecen entornos de programación muy amigable. Además brindan la posibilidad de hacer un recorrido en cuanto a la complejidad ya que contamos con kits de robótica inicial y kits avanzados. Hago hincapié en estos aspectos ya que creemos en la importancia de que los kits de robótica sean confiables, sencillos de manipular y programar además de que ofrezcan múltiples posibilidades tanto constructivas como de programación. En el país disponemos de las versiones Weeemake MINI, Weeemake 3 en 1, Weemake 6 en 1 y Weeemake 12 en 1", indicó a LA NACION.