Cinco apps para el jardín, una lunar, dos para reírse y otra inigualable
Fue una (otra) semana negra para la seguridad informática. Se conocieron nuevas vulnerabilidades en los chips de Intel, Facebook informó sobre una falla grave en WhatsApp, se filtraron herramientas de hackeo de la National Security Agency de Estados Unidos y Amazon volvió a tener problemas con las calificaciones y reseñas falsas. Muy lindo todo.
Cumplimos con informar estas malas noticias aquí y aquí. Así que ya está. Es sábado, el cuerpo lo sabe y vamos a relajarnos un poco.
Salvo casos muy especiales, a todos nos gustan los jardines y el contacto con la naturaleza. De otro modo, no habríamos sobrevivido a más de 350.000 años sin semáforos ni asfalto. Es, tal vez, la razón por la que casi todos nosotros nos deslumbramos con los paisajes. Deben disparar algo allá en el fondo de nuestra consciencia más primigenia; solo hemos pasado menos del 2% de nuestra historia como especie desconectados de la naturaleza.
Pues bien, como por fortuna no nos hemos quedado en las cavernas, y los refrigeradores, los tomógrafos y las vacunas constituyen avances fundamentales para nuestra supervivencia, les traigo hoy algunas perlitas tecno que he ido encontrando en los últimos meses. La naturaleza se lleva muy bien con los dispositivos digitales móviles, hay que decirlo. Ya hice un listado un par de años atrás. Las que traigo hoy son nuevas. Haré, no obstante, dos excepciones.
Aves Argentinas
La primera es para recomendar enfáticamente la app de Aves Argentinas. Es una guía de campo monumental, con las 365 especies más emblemáticas del país. Eso es mucho, considerando que en la ciudad de Buenos Aires, con suerte, llegamos a ver media docena de especies. Una docena, en los barrios más tranquilos y verdes. Está para Android y iOS.
Plantnet
La segunda, para mencionar una vez más a la excelente Plantnet, una plataforma que combina inteligencia artificial con crowdsourcing para identificar especies vegetales. Su uso es muy simple. Se saca una foto de, por ejemplo, las hojas de un árbol, y el sistema la compara con las imágenes en su base de datos (aportadas por los usuarios). Cuantas más fotos, más precisos los resultados. Es decir, cuanta más gente la use, mejor; un clásico del aprendizaje automático (machine learning, en inglés). Para Android y iOS.
La probé con varios ejemplares durante los últimos seis meses, y funcionó a la perfección. Hubo una sola excepción, un arbustito rarísimo que llegó como polizón con unos ceibos que me regalaron el año pasado. Es un Phyllanthus niruri, que solo pude reconocer gracias a la gente siempre solícita de Infojardín.
La razón por la que Plantnet no funcionó bien con el Phyllanthus niruri, supongo, es que en esta planta todo es muy pequeño y está mezclado: flores de dos tipos brotan justo en medio de sus hojas mínimas. Eso, y que me resultó muy difícil sacarle una buena foto. Con todo, una vez que tuve el dato de Infojardín y verifiqué no solo el género, sino también la especie, subí la foto a la base de Plantnet, que será revisada por la organización. Así es como funciona. Ah, tienen una versión Web, de modo que no hace falta un smartphone para reconocer especies.
Otra app muy buena que también sirve para identificar especies vegetales es Flora Incognita, disponible para Android y iOS.
El árbol, el mapa y los perros
Aparte estos dos clásicos, hay una app notable que sirve para muchas cosas, pero, sobre todo, para darnos un baño de humildad. Se llama Lifemap. Es un proyecto descomunal que pone en la palma de la mano los nombres y la información, si está disponible en Wikipedia, de (literalmente) 800.000 especies. Usa la metáfora de un árbol basado en sus relaciones filogenéticas y permite trazar todo el linaje de una especie en particular. La versión completa, en la web, tiene un millón cuatrocientas mil especies. Cuando se busca al Homo sapiens y se empieza a hacer zoom, la visión corta el aliento, porque, a decir verdad, somos un puntito en una trama inconmensurable de seres vivos; y eso Lifemap solo representa la mayoría de las especies especies conocidas (un millón y medio, aproximadamente). Pero se calcula que el número total podría estar entre 12 millones y una cifra en el orden de los billones.
Por desgracia, ese puntito está descosiendo el tejido planetario, con consecuencias potencialmente desastrosas.
Por su parte, Map of Life lista las especies animales y vegetales que uno podría encontrar en una cierta región. Solo se necesita tocar en un punto del mapa y luego en Search here. La zona es lo bastante amplia como para que incluya, por ejemplo, parte del Río de la Plata y, digamos, Caballito. No obstante esto, es una herramienta educativa de lo más interesante.
Fases de la Luna, aunque cada tanto pide que actualicemos a la versión comercial (molesta muy poco, a decir verdad), tiene un widget magnífico que no solo informa la fase actual de la Luna, sino que queda espectacular en la pantalla de Inicio. Obviamente, al tocar el widget se abre la app y muestra la edad de nuestro satélite natural, los horarios de salida y puesta, el porcentaje de iluminación, y, además, se puede avanzar y retroceder en el tiempo arrastrando el dedo por la pantalla. Impecable.
Y estas dos les van a encantar. Resulta que lo mismo que se hace con las plantas puede ponerse en práctica con perros. Exacto, se le saca una foto al can, el programa lo compara con una base de datos de imágenes, y, no siempre con éxito, saca la raza a la que pertenece. Pero, por pura casualidad, descubrí algo de lo más divertido.
Cuando instalé esta app, no tenía ningún perro de raza a mano. En realidad, ni de raza ni de ninguna otra clase, porque estaba en el diario. Así que me hice una selfie, Dog Scanner escaneó la imagen y luego de pensar un poco sentenció que soy humano (¡menos mal!) en un 80% (¡ay!), "pero algo parecido a un perro de granja danés y sueco" (SIC). La empresa también ofrece una app para reconocer razas gatunas. Ambas están para Android y iOS. Se van a reír un rato, aunque ambas son muy fastidiosas con los avisos y su algoritmo de comparación todavía necesita algún pulimento. Por ejemplo, con corbata me comparó con un Cirneco del Etna (en serio), y con una camisa de otro color, con un Foxhound americano (¡ouch!). Convengamos, de todos modos, que no está diseñada para reconocer personas ;)
Una plaga
Para el final dejo una de las apps más útiles que van a conseguir para sus macetas, huertas y jardines. Se llama Plantix y usa reconocimiento de imágenes para detectar enfermedades en las plantas. Al principio me inspiró cierta duda, pero la probé en mi parra (una cabernet savignon que me regaló Sebastián Ríos) y detectó con precisión, pese a que es un ejemplar pequeño, el Mildiú de la vid. Reconoció asimismo la especie vegetal.
Plantix es también un proyecto trascendental. Fue diseñada para ayudar a millones de agricultores del mundo que carecen de los medios económicos para acceder a especialistas en plagas y que dependen de sus cultivos para sobrevivir. Es un desarrollo de PEAT, una compañía surgida de la Universidad Leibniz de Hannover. Está solo para Android, ofrece una muy completa biblioteca de patógenos y está en 14 idiomas, incluido el español. Se lleva un 10 felicitado.