China enfría la industria de electrocomponentes
La desaceleración económica de China, la maduración de la industria de teléfonos inteligentes y la volatilidad de los mercados están poniendo nerviosos a los proveedores asiáticos de componentes electrónicos, que en los últimos años habían apostado a la demanda de los consumidores chinos y al poderío industrial de ese país como motor de crecimiento.
Después de varios años de expansión frenética, las ventas de smartphones pierden bríos. Las ventas mundiales de teléfonos inteligentes crecieron a su ritmo más pausado desde 2013 y las ventas en China cayeron por primera vez en el segundo trimestre, según la firma de investigación Gartner.
Se prevé que la desaceleración del mercado afecte a gigantes asiáticos de semiconductores como Samsung Electronics Co. y SK Hynix Inc., cuyos chips de memoria son usados para almacenar datos en los celulares. Algunos proveedores japoneses de electrónicos, como Fanuc Corp., fabricante de robots y herramientas de máquinas, y Tokyo Electron Ltd., un proveedor de equipos para fabricación de chips, acaban de reducir sus pronósticos de ventas y ganancias para el año fiscal que termina en marzo próximo.
El descenso en las ventas de teléfonos inteligentes en China está contribuyendo además a la caída del precio de las pantallas de cristal líquido, lo que perjudica a uno de los principales proveedores, la japonesa Sharp Corp. La compañía mencionó "el aumento de la competencia en el mercado chino" como una de las razones para explicar la pérdida operativa registrada por su división de pantallas en el último trimestre.
Las ventas de smartphones en China se duplicaron con creces entre 2012 y 2014, cuando llegaron a representar casi un tercio del total mundial de 1.270 millones de unidades, según Bernstein Research. La firma espera que las ventas en China no superen las 400 millones de unidades en los próximos años.
Fabricantes como Lenovo Group Ltd. anunciaron tibias ganancias en el último trimestre. Yang Yuanqing, su presidente eje-cutivo, reconoció que el trimestre pasado fue posiblemente el "entorno de mercado más complicado de los últimos años". La empresa china acumulaba el equivalente a más de 12 semanas de inventario de smartphones en el segundo trimestre, en comparación con las casi cuatro semanas de Apple Inc. y siete de Samsung, según Bernstein.
El presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, aseguró la semana pasada a los inversionistas que las ventas de la compañía en China siguen siendo robustas.
Samsung ha perdido cuota en el mercado de teléfonos móviles en los últimos dos años y ha pasado a depender más de su filial de semiconductores. Las ganancias del negocio de chips representaron casi la mitad de su ganancia operativa en el segundo trimestre.
En los últimos dos años, Samsung y SK Hynix, los dos mayores fabricantes de chips de memoria del mundo, disfrutaron de una recuperación cíclica de los precios y de una fuerte demanda de memoria dinámica de acceso aleatorio (DRAM, por su sigla en inglés), los chips empleados por smartphones, computadoras personales y otros artículos electrónicos. Los márgenes de ganancia en este segmento subieron en un rango de 20% a 30%.
En los últimos meses, ambas compañías divulgaron planes para expandir su producción de chips en Corea del Sur. Samsung planea invertir 15,6 billones de wones (US$13.000 millones) en una planta de última generación y Hynix 46 billones de wones a lo largo de 10 años en tres nuevas fábricas.
Los analistas, sin embargo, advierten que sumados al enfriamiento de la economía china, los agresivos planes de inversión podrían crear un exceso de oferta y, por ende, una caída en los precios de los chips mayor a la prevista. Ante el debilitamiento de la demanda de teléfonos móviles, los fabricantes de chips no han recibido ayuda de las computadoras o las tabletas, cuyas ventas globales también disminuyeron. Gartner redujo en julio su pronóstico de crecimiento de ventas globales de chips en 2015, citando entre otros factores la desaceleración del mercado de smartphones de China.
Lee Seung-woo, analista de IBK Securities en Seúl, estima que Hynix vende 40% de sus chips DRAM a China. Se espera que el impacto sea menos grave en el negocio de chips de Samsung ya que la empresa utiliza parte de su producción en sus propios teléfonos. Samsung y Hynix no desglosan sus ventas por región y sus portavoces no quisieron hacer comentarios.
Las comparaciones desfavorables con los últimos trimestres podrían estar distorsionadas por la sólida demanda de componentes y equipos que provocó el lanzamiento de los modelos iPhone 6 y 6 Plus de Apple en septiembre.
Shoji Sato, analista de Morgan Stanley MUFG, auguró que la desaceleración no impactará a todos por igual. Empresas japonesas como Murata Manufacturing Co., que fabrica pequeños condensadores para iPhones, y Alps Electric Co., que produce una gama de piezas, podrían verse beneficiadas por la creciente sofisticación de los teléfonos, que requieren componentes más caros. También se espera que algunos proveedores aumenten sus ventas a otros sectores, como la industria automotriz.
Un proveedor de partes de teléfonos inteligentes que continúa aumentando su producción es Sony Corp., que fabrica los sensores de imagen empleados por las cámaras digitales, incluidas las de los iPhones. La compañía anunció en abril que invertirá 210.000 millones de yenes (US$1.730 millones) para ampliar su producción de sensores de imagen y otros 80.000 millones de la moneda japonesa para aumentar la producción de módulos de cámara.
A pesar de la desaceleración china, Sony dice que está esforzándose para mantenerse al día con la demanda. En la firma japonesa señalan que "las recientes condiciones económicas de China no tendrán impacto inmediato en nuestro negocio porque no somos capaces de proveer suficientes sensores para los clientes en China".