Casa inteligente: cuáles son las funciones que más piden los usuarios locales
El hogar inteligente ya no es un concepto relegado al campo de la ciencia ficción. La proliferación de las conexiones inalámbricas, los avances en nanotecnología y el auge de la llamada "Internet de las Cosas" ha permitido que todo tipo de elementos del hogar puedan ser automatizados o controlados con un mayor grado de profundidad por sus usuarios. Si bien la palabra "domótica" (tal como se define a este proceso de automatización del hogar) puede sonar todavía ajena al oído común, ya está bien instalada en los principales mercados del mundo, gracias a las ventajas que acarrea en cuestiones como el ahorro de energía y la mejora en el confort, entre otros tópicos.
En la Argentina, el mercado crece de la mano de los usuarios que desean dotar de características "Smart" a sus hogares, independientemente del bolsillo o del proyecto que se tenga en mente. Mariano Rodríguez, CEO de Solidmation, firma argentina que desarrolla hardware y software de domótica y comercializa productos de terceros, asegura que la automatización de hogares va a crecer en los próximos meses en el país "motivado por la necesidad de buscar mayor eficiencia el uso de energía en los hogares". Al respecto, agrega que algunos factores que han influido para que este tipo de soluciones hayan demorado un poco más en masificarse a nivel local, "tiene mayor relación con a la falta de información y los mitos pre-existentes sobre costos elevados y complejidad de la instalación".
Según Rodríguez, "esto último tiene algún fundamento, ya que hace no más de 2 años, la mayoría de los sistemas de domótica implicaban inversiones elevadas, por arriba de los 15.000 dólares, y en varios casos la necesidad de realizar adaptaciones en la vivienda o un cableado especial". Hoy, en cambio, empresas como la suya comercializan soluciones que pueden resolver cuestiones simples, como el control de iluminación en una casa, a un precio que puede arrancar en los US$70.
Esto, claro, es solo el principio, ya que se puede llegar a soluciones que integren sistemas de alarma, cámaras, climatización y riego, entre otras funciones, cuyo costo dependerá del tamaño y tipo de instalación que pretenda el usuario. En todos los casos se trata de sistemas inalámbricos que utilizan comunicación WiFi o Zigbee (dependiendo el producto) y no requieren ningún tipo de obra en la vivienda. Un aspecto que destaca el ejecutivo es que, en el caso de Solidmation, "las soluciones tienen costo por única vez, la app es gratis y no involucra ningún tipo de costo de mantenimiento o abono".
De bien de lujo a necesidad
Sebastián Ikonicoff, CEO de Life2Better, firma que comercializa y ofrece soluciones en domótica, sostiene que el mercado local recién está tomando noticia de que la energía es "finita y cara, donde la automatización deja de ser un bien de lujo y pasa a ser una necesidad. La energía aún no ha llegado a los valores que estiman crecer en los próximos años". En este sentido considera que, con los cambios en las tarifas de la luz, en el último tiempo la prioridad de muchos clientes "pasó a ser la automatización de los equipos de iluminación, ya que con el ahorro en la factura recuperan parte de la cuota de los equipos de automatización".
El costo de la energía ha jugado un papel fundamental en la adopción de la domótica a escala masiva en países desarrollados. Rodríguez explica que en los mercados maduros "el costo de la energía ya sea la electricidad en Estados Unidos o el gas en Europa, ha sido el principal incentivo para los usuarios implementen alternativas que generen ahorros en el uso de la energía (automatización y control a través de apps)".
La Argentina tiene también particularidades que han influido a la hora de adoptar o no conceptos que afuera ya se usan desde hace años. En lo referido a la gestión del clima dentro del hogar, Mariano detalla: "Aquí se utilizan equipos de aire acondicionado tipo split para refrigerar y caldera a gas para calefaccionar, losa radiante o radiadores; mientras que en Estados Unidos, por ejemplo, toda la climatización suele resolverse con un sólo equipo central que maneja frío/calor por aire, equipos que aquí se utilizan a nivel comercial. Muchas de las soluciones que se comercializan en Estados Unidos no son compatibles con nuestros sistemas de climatización, o requerirían una adaptación demasiado engorrosa". También suma diferencias menos marcadas, pero que influyen al momento de realizar una instalación, como el voltaje o el tamaño de las cajas de luz, entre otras.
Controlar o automatizar
Manuel Fernández, uno de los responsables de la firma TrendHouse, firma que brinda soluciones de diseño, implementación e integración de sistemas de control y automatización en todo tipo de espacios, subraya que el mercado argentino "todavía es inmaduro en lo que es el entendimiento del hogar inteligente". El especialista aclara que para la mayoría de la gente "hogar inteligente es manejar luces y cortinas y en realidad es mucho más que eso; de hecho, el concepto de hogar inteligente es la automatización del hogar y acá todavía se considera que controlarlo es la ‘inteligencia’. Controlarlo significa que desde el celular apago o prendo algo, automatizarlo significa que la casa sola ejecuta acciones frente a condiciones prestablecidas: si la temperatura baja por debajo de los 10 grados y hay gente en la casa, prende la calefacción; si la tempera sube de los 30 grados, prende el aire acondicionado".
Una implementación sencilla de domótica en un hogar, como la instalación de controladores para la luz o el clima, no requiere de demasiadas exigencias en materia de redes; en cambio, si se desea avanzar hacia la automatización a gran escala del hogar, contar con una red de datos hogareña robusta se convierte en un ítem fundamental. Para Fernández, es esencial que los usuarios entiendan la importancia de una buena interconexión en el hogar: "Hay cada vez más elementos que necesitan acceso a internet: heladeras, lavarropas, la domótica misma, cámaras. Todo esto hace que la red deba ser sólida, fuerte, bien administrada y que deba tener un mantenimiento.". En este sentido explica que, al igual que los tendidos eléctricos, de agua y de gas, el de red local también debe ser considerado cuando se construye una nueva casa o edificio de departamentos, ya que hoy en día la mayoría de los ambientes de un hogar seguramente estarán conectados.
Menos consumo, más confort
Cuando se habla de domótica y hogares inteligentes, muchos usuarios piensan en un único concepto: ahorro de energía. No es el único beneficio, pero en tiempos donde las facturas de luz son "trending topic" por sus aumentos, es entendible que se busque una mejora en la performance del consumo del hogar. Para Ikonicoff, "el beneficio inmediato de la adopción de la domótica es el ahorro energético, simple de explicar. Podemos rápidamente eliminar consumos innecesarios. Por ejemplo, el famoso consumo fantasma, que representa entre el 10 y el 20 por ciento del consumo de un hogar y se refiere a productos con modalidad stand by, es decir, aquellos que están en espera y se activan mediante un botón o control remoto. Con la domótica podemos interrumpir dichos consumos cuando no hay personas en el hogar o, simplemente, apagar o prender las luces cuando la luminosidad lo requiera. En conclusión, la reducción del consumo es inmediata y mayor a medida que pasa el tiempo y se aprende del comportamiento de los que viven en el hogar".
La posibilidad de hacer más eficiente el uso de la energía es, sin dudas, atractiva para los usuarios. Rodríguez explica que la aplicación de Solidmation permite acceder a un registro de uso de cada dispositivo y conocer la cantidad de tiempo que estuvo encendido e incluso verificar el consumo en KW de los electrodomésticos, utilizando un enchufe WiFi. "Haciendo una simple lectura de los registros de uso y consumo, cada usuario puede realizar las modificaciones necesarias en la programación para reducir el consumo. El ejemplo más claro se ve en la implementación de los termostatos WiFi para calderas de calefacción y en los kits para aires acondicionados, en los que el ahorro puede ser muy significativo si el usuario ajusta los parámetros (temperatura y horarios de encendido) en base a los requerimientos necesarios".
Por otro lado, también cita como ventajas de la aplicación de domótica el aumento del confort para los habitantes de la casa, debido a la mayor practicidad en el uso del equipamiento hogareño (por ejemplo: estableciendo rutinas de encendido y apagado o simplemente permitiendo el control total de cada función en forma remota) y, en menor medida, la mejora de algunos aspectos de la seguridad, ya que "el hecho de generar ciertas rutinas permite que el hogar luzca habitado aun cuando sus ocupantes están fuera. Esto también aplica al equipamiento que un usuario pueda preferir mantener apagado mientras no está en casa por razones de seguridad; por ejemplo, desconectar el motor de un portón eléctrico o la toma de una piscina".
La implementación de tecnología para mejorar el consumo de energía en el hogar y optimizar procesos que pueden ser automatizados no implican una actitud pasiva del usuario. Fernández considera importante hacer un buen diagnóstico previo de la situación en el hogar: "Lo primero que hay que hacer es entender y diagnosticar la red. Hay maneras muy simples y otras muy complejas. La más simple es realmente analizar y prestar atención del consumo que yo hago de las luces prendidas, del aire acondicionado, la tele, la computadora, diferentes monitores o radio relojes; si realmente los necesito encendidos cuando lo están. Por otro lado, además de concientizarse, hay que usar la domótica para que la casa sea más eficiente a la hora de las condiciones de corte del consumo. Si yo le puedo decir a la casa ‘si no hay nadie apagame la calefacciones, luces, aire’, entonces la casa ya me va a ayudar en mis hábitos".
Las opciones en el mercado local
Afortunadamente, los usuarios argentinos disponen hoy de un amplio catálogo de opciones para automatizar sus hogares. Ya sea para dotar de funciones "inteligentes" al sistema de iluminación o armar complejos sistemas de entretenimiento, existen opciones para todos los gustos. Según Ikonicoff, "en cuanto a los precios, creemos que hoy no son una barrera de entrada, ya que un departamento de 50 metros cuadrados puede costar totalmente automatizado unos 40.000 pesos, que pueden ser pagados en hasta 18 cuotas".
Obviamente, se puede empezar por mucho menos y hacer una reconversión gradual. En la actualidad, lo más solicitado por los consumidores locales, según Rodríguez, son los dispositivos relacionados con la iluminación, (encendido y dimmerización de luces), la climatización (termostatos para calefacción y manejo de aire acondicionado) y el control de cortinas y persianas motorizadas. Asimismo, destaca el crecimiento sostenido en la implementación de cerraduras electrónicas y en la aplicación de soluciones estándar (del tipo interruptor) en diferentes aplicaciones, como portones eléctricos, automatización de piscinas, etc.
Respecto a los parlantes inteligentes como el Echo de Amazon, el Home de Google y el HomePod de Apple, las consultas relacionadas a su integración son cada vez más habituales, pero aclara que "la mayoría de las marcas no han realizado aún las adaptaciones para nuestro mercado (idioma, etc) y viendo el poco foco que tienen en nuestra región, es posible que esta tendencia tarde un poco en masificarse aquí. Por otro lado, considerando que este tipo de equipamiento presupone la adquisición previa de equipamiento compatible, como equipos de audio WiFi, sistemas de domótica, etc., su éxito y masificación en nuestro mercado va a depender de la velocidad de incorporación de este tipo de equipamiento".