Cambio de formato: en pleno 2021, las autoridades de Tokio dejan de usar disquetes
Utilizada para transportar los datos de depósitos y liquidaciones de sueldo, la longeva unidad de almacenamiento dejará de ser utilizada en distritos como Minato y Chiyoda, entre otros, debido al aumento de los costos administrativos por mantener las computadoras con disqueteras
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LA NACION
Los disquetes de 3,5 pulgadas son un recuerdo de una época marcada por las computadoras personales que, a pesar del paso del tiempo, se mantiene vigente en el mundo digital con el siempre presente icono de almacenamiento utilizado por los desarrolladores de software. Más allá de la nostalgia, este formato de almacenamiento mantiene su vigencia en Tokio en pleno siglo 21.
En la tecnológica capital de Japón, si hay algo que funciona, no se cambia hasta que haya una razón de peso para realizar un reemplazo. Es por eso que en algunos distritos aún utilizan los disquetes para almacenar y mover datos de una computadora a otra. Sin embargo, en los próximos años las autoridades locales de Tokio planean realizar una migración paulatina de sus sistemas para abandonar esta vieja modalidad de transferencia de datos.
“Los discos casi nunca se rompieron”, dijo Yoichi Ono, uno de los funcionarios del distrito Meguro de la capital japonesa, que ahora planea realizar una transición a un sistema online para este año fiscal. Los disquetes fueron utilizados como medio de almacenamiento y transferencia de datos de los datos de liquidación y pagos de sueldos procesados por los bancos.
Los disquetes fueron discontinuados por Sony en 2010, cuando dejó de fabricar estas unidades. Fue un formato muy popular, que nació en 1981 y que fue adoptado de forma masiva durante décadas en computadoras personales e incluso en las cámaras fotográficas Mavica. Sin embargo, luego comenzaron a perder terreno en el mercado ante el avance de unidades más económicas y eficientes, como los discos ópticos y las llaves de memoria USB.
A pesar de estas mejoras tecnológicas, en la última década las autoridades tokiotas decidieron mantener sus procedimientos, que se sostuvieron con una buena cantidad de unidades de respaldo, además de la ventaja que tienen los disquetes a la hora de ser reutilizados una y otra vez.
Sin embargo, estos cambios fueron forzados cuando el banco Mizuho comenzó a fijar desde 2019 un monto mensual adicional de 50.000 yenes (unos 438 dólares) para aquellos depósitos que se realicen mediante un disquete o cualquier otra unidad de almacenamiento físico, debido a los costos de mantenimiento de las computadoras con lectoras. A su vez, la entidad bancaria remarcó la relativa ineficiencia y pérdida de datos de los disquetes en comparación con las plataformas de home banking disponibles en la actualidad.
Para las autoridades tokiotas, el motivo económico fue más que suficiente para realizar el cambio, a pesar de estar conformes con el uso de los disquetes. No obstante, admiten que también tendrá un efecto positivo en la gestión administrativa. “Esto nos permitirá ahorrar tiempo, ya que evitaremos almacenar los datos y transportar las unidades floppy al banco”, agregó Ono, citado por el sitio Nikkei Asia.
El distrito Minato ya concretó la migración a sistemas online en 2019 y Meguro planea concretarlo durante 2021. Sin embargo, los disquetes seguirán vigentes en el distrito Chiyoda, ya que prevén realizar el cambio completo recién para 2026, ya que planean realizar una actualización más grande en sus sistemas para digitalizar procesos y aliviar la carga administrativa de los empleados.
Aunque parezca extraño, en muchas partes del mundo los viejos métodos tecnológicos son claves para el funcionamiento de diversos sistemas informáticos críticos como los misiles nucleares de Estados Unidos, cuya infraestructura ha dejado de utilizar diskettes de 8 pulgadas para dar la orden de lanzamiento en 2019, y en su lugar, empleará unidades de almacenamiento digital en estado sólido.
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