Después de años de desarrollo y anticipación, Boom Supersonic ha logrado un hito histórico al completar con éxito el primer vuelo supersónico de su prototipo XB-1. Este logro marca el regreso de la aviación civil supersónica desde el retiro del Concorde hace más de dos décadas. El XB-1, apodado “Baby Boom”, no solo ha roto la barrera del sonido, sino que lo ha hecho hasta en tres ocasiones durante el mismo vuelo, alcanzando una velocidad máxima de Mach 1.122 (más de 1200 km/h). Este vuelo de prueba fue clave para la empresa, marcando un paso significativo hacia su objetivo de ofrecer vuelos comerciales supersónicos con su avión Overture. El XB-1 es el primer avión supersónico desarrollado completamente por una compañía privada, sin participación militar o gubernamental.