Samsung es el primer fabricante de teléfonos móviles del mundo, Apple el segundo, pero ¿quién se lleva la medalla de bronce? ¿Cuál es la tercera empresa que más celulares vende?
¿Huawei? No.
Una pista: es de China. Comenzó fabricando videojuegos. Después, se movió a la industria del CD (disco compacto), los MP3 y los audífonos. Y en 2007, con el nacimiento del iPhone de Apple, puso sus ojos en un mercado emergente que le haría multimillonaria: los smartphones.
BBK Electronics tiene varias marcas de teléfonos inteligentes que se venden en todo el planeta. Podría decirse que es una suerte de conglomerado de empresas, una joint venture (proyectos de inversión conjunta) oriental.
Es la propietaria de Oppo —muy exitosa en el sureste asiático e India (y patrocinadora oficial del FC Barcelona)— que a su vez posee OnePlus, la cual ha ganado bastante popularidad a través de internet a lo largo del último año.
BBK también está detrás de Vivo, que vende celulares en Rusia, India y China, y de imoo, cuyo mercado es China (aunque abarca mucho menos que la anterior).
Su éxito es arrollador: Oppo y Vivo registraron cada una de ellas más de un 100% de crecimiento anual en 2016, según datos de la investigadora de mercado IDC. Aunque es cierto que comenzaron desde una base baja.
Las ventas combinadas de Oppo y Vivo ascendieron a 199 millones en 2017, según ese informe, pisándole los talones a Apple, que hizo un total de 216 millones de envíos. Samsung se desmarca con 218 millones.
Pero ninguna de las dos compañías tuvo presencia con un stand este año en el Mobile World Congress (MWC, por su sigla en inglés), la mayor feria de telefonía celular del mundo, que se celebró en Barcelona, España, hasta el 1 de marzo. Sí hicieron un anuncio aprovechando la feria, pero a puertas cerradas.
¿Por qué no quiere BBK que se conozca su nombre fuera de Asia?
Hermetismo... pero no en China
Su hermetismo —al menos para el mundo occidental— se deja ver en su página web, que está en chino y ni siquiera cuenta con una versión en inglés, como algunos de sus competidores en el continente asiático.
Tampoco tiene Facebook. Ni Twitter. Ni Instagram. Pero sí cuentas en Weibo (el llamado Twitter chino) y en Wechat, la red social más popular del país.
"No se dirigen al mercado de alta gama, como Apple y Samsung. Su audiencia no está en el MWC", le dice a BBC Mundo Vincent Ni, editor del servicio chino de la BBC y licenciado en Sociología de Internet por la Universidad de Oxford, Reino Unido.
"Están interesados en abarcar un público más amplio de la China rural. Fabrican teléfonos mucho más asequibles para consumidores con ingresos más bajos", añade.
El periodista dice que aunque la compañía sí toma prestadas algunas tecnologías de marcas occidentales, esta y otras marcas chinas tienen su conocimiento propio, el cual pueden exportar a otros países en Asia y África, a otro tipo de consumidores, más allá de los que compran teléfonos más costosos.
"Dentro de China, BBK es una empresa que conoce todo el mundo", señala Ni. La clave, asegura, es que ha logrado llegar a más gente, algo sobre lo que los principales medios internacionales no están hablando.
La revista tecnológica VRWorld fue una de las pocas que investigó a BBK en 2014. Su informe sugiere que las autoridades chinas financiaron a la empresa en 1995, y después en 1998, cuando despegaría por completo.
Ni dice que no puede confirmar si la firma recibe fondos del gobierno, pero añade que si, así fuera, no le extrañaría "en absoluto". "El gobierno chino también sale ganando con este tipo de negocios. Es una tecnología que le permite llegar a más gente".
BBC Mundo