Así se vería el Pinocho en la vida real, según la inteligencia artificial
El personaje imaginado por Carlo Collodi en 1883 tiene una versión alternativa a través de imágenes generadas por Copilot, el asistente de IA creado por Microsoft y OpenAI
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La pregunta de “cómo se vería Pinocho en la vida real” puede empezar a responderse a través de imágenes generadas por inteligencia artificial.
Este tipo de herramientas condensa información de la web para generar nuevas perspectivas de personajes tan queridos como el del niño de madera que quería ser real, creado por el escritor italiano Carlo Collodi en su novela de 1883, Las Aventuras de Pinocho. Su enorme popularidad, masificada por la película de Disney estrenada en 1940, hace que exista un gran acervo de imágenes suyas, que asistentes motorizados por inteligencia artificial aprovechan para echar nueva luz sobre estas figuras.
Una de estas herramientas es Copilot, desarrollada por las empresas Microsoft y OpenAI. Esta app, que diseña imágenes en tiempo real y en pocos minutos, cuenta con tecnologías avanzadas de IA, generada por los últimos modelos de lenguaje de OpenAI, GPT-4 y DALL·E 3. A partir del prompt textual “Cómo se vería Pinocho en la vida real”, el asistente genera una serie de imágenes para pensar a Pinocho bajo otra luz.
Cómo se vería Pinocho en la vida real, según la inteligencia artificial
La primera imagen de Pinocho que la IA de Copilot genera lo muestra en un taller que bien podría ser el de su padre carpintero, Geppetto. A su alrededor hay pequeños modelos a escala de él mismo, interpretables como ensayos previos a la creación definitiva. El Pinocho real tiene todos los rasgos humanos —cabello castaño, piel blanca, ojos celestes— salvo por la nariz respingada, que suma centímetros en la medida en que el niño dice mentiras. Como vestimenta, esta versión alternativa de Pinocho lleva una camisa blanca, chaleco y un sombrero marrón con una pluma roja adherida.
La segunda imagen con la que Copilot imagina a Pinocho en la vida real lo muestra a medio camino en su transformación humana. Mientras que su cara es la de un niño de piel blanca, cabello lacio y castaño y ojos celestes, la situación cambia en su cuello y brazos, hechos de tablas de madera unidos por tornillos. Además, se observa la mano de Geppetto dando los últimos retoques en el rostro de Pinocho.
Su vestimenta consiste en un enorme moño azul y una camisa roja con motivos dorados. Ambos colores se repiten en el gorro del niño de carne y madera, con predominancia del azul en el mismo. Además, la inteligencia artificial imagina a su alrededor abejas, que parecen confundir la madera de su cuerpo con un árbol donde instalar su panal.
La última imagen con la que la inteligencia artificial proyecta a Pinocho en la vida real lo muestra como un niño de madera, pero en el mundo real. Su figura veteada y unida por tornillos viste las ropas de un chico moderno, con una remera gris, un jean arremangado sobre sus piernas de palo y zapatillas estilo Converse de color marrón.
Aparece sentado en un parque al aire libre, con los brazos sobre las rodillas. Está solo, si bien a pocos metros un grupo de “niños de verdad” lo miran con curiosidad. Ensimismado en su mundo, esta versión de Pinocho en el mundo real sonríe mientras mira con sus ojos celestes de pino a un punto indeterminado.
LA NACION
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