La fabricó la firma cordobesa Systel, que también es la responsable del desarrollo del software de reconocimiento de imágenes; el producto tendrá un precio de casi un 40% menor a las importadas
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Cómo agregar, desde una industria tradicional (en este caso, la fabricación de balanzas), una tecnología que sume y mejore los productos que ya existen. Esa fue la pregunta que se hicieron desde Systel, empresa que produce localmente, en el Parque Industrial de Córdoba Capital, y que está dedicada al desarrollo y comercialización de balanzas, básculas y sistemas de pesaje electrónico. La respuesta para estos tiempos fue inmediata: inteligencia artificial.
Así fue que surgió la nueva balanza inteligente “Detect”, un sistema de pesaje de frutas y verduras, que integra en un mismo pie-soporte, balanza, impresor, pantalla táctil y tecnología de reconocimiento de imágenes IA. Para los usuarios que pasen por el supermercado, ni siquiera tendrán que elegir la opción ni el código del producto de verdulería. “Lo reconoce directo”, señala Matías Monea, CEO de Systel, desde México, una de las sedes de la empresa, que también está en Brasil y cuenta con 120 empleados.
El producto fue desarrollado tras varios meses de investigación y pruebas por parte del área de I+D de Systel en Córdoba y cuenta con la homologación de INTI en Argentina, INMETRO de Brasil y NYCE de México.
La balanza utiliza un sistema de reconocimiento de imágenes y algoritmos en tiempo real para identificar productos y calcular automáticamente su precio, siguiendo un proceso de aprendizaje continuo. Sus funciones principales incluyen: indicación de peso, reconocimiento de artículos mediante IA, impresión de etiquetas autoadhesivas y acceso remoto para actualizaciones (opcional), entre otras.
Según Monea, hay otros productos que ya existen afuera (”las primeras balanzas con reconocimiento de empresas japonesas y alemanas se dieron a conocer en el mundo en el año 2023″, explica) pero la competitividad de la empresa puede ser un factor fundamental. “Hoy las balanzas convencionales de este tipo en el resto del mundo no bajan de los 4000 o 5000 dólares. En términos de precio estamos pensando en un número que va a estar oscilando los 2000 o 2500 dólares″, adelanta. Y piensa más allá: “vamos a exportarlas”.
¿Y cómo es agregarle algoritmos a una industria tan tradicional? Se viene más, asegura. “Para el pesaje humano también vamos a sacar en el corto plazo unos productos muy interesantes tanto en versión neonatal, como en versión adultos, que van a estar disponibles en farmacias o en consultorios pediátricos; tenemos balanzas para bebés y balanzas para adultos, pero sin algoritmos de inteligencia artificial o sin apps en las cuales uno pueda seguir, y eso es lo que está faltando y que se viene”, se aventura.
La empresa tiene más de 30 años de trayectoria, y posee más de 40 modelos de balanzas y una amplia gama de soluciones de pesaje e impresión. Y hace desarrollo de software para supermercados y comercios.