Así es Death Stranding, el videojuego más esperado del año
Un mes antes de su lanzamiento (que fue ayer), pudimos echar mano del gamepad y jugar al Death Stranding, uno de los títulos más esperados del año. La anticipación con que el estudio le dio a la prensa el juego tiene un porqué: recorrer el vasto mapa requiere tiempo y paciencia.
Todo esto generó muchas expectativas. Es que se trata del nuevo título de Hideo Kojima (autor de la saga Metal Gear), un artista que imprime una característica única a sus obras, al punto que Death Stranding resultaba difícil de catalogar. ¿Es un juego de tiros? ¿De aventuras? ¿De supervivencia? ¿Cuál es el objetivo, qué hay que hacer? Al final, uno se preguntaba: ¿qué es Death Stranding?
Casi una película
El actor Norman Reedus, que encarna a Daryl en la serie The Walking Dead, viene de ser un actor frustrado en el mundo de los videojuegos. Interpretaba al personaje principal de lo que iba a ser el nuevo título de Silent Hill (cuyo director fue Kojima junto a Guillermo del Toro), que quedó cancelado. Pero los sueños de Reedus se hacen realidad en Death Stranding: es su protagonista, nada menos.
El comienzo de Death Stranding tiene el guión, la fotografía y los efectos especiales de una película. Toda la introducción se disfruta como si estuviésemos en una sala de cine. El suave movimiento de la cámara, los créditos y el paisaje llevan el sello Kojima: son una obra de arte. Eso enojó a algunos jugadores que se quejaban en los foros por imposibilidad de "abrirse camino a los tiros". El juego de Kojima es más filosófico y metafórico, algo difícil ver en juegos de acción de grandes presupuestos.
De qué se trata
En un Estados Unidos post-apocalíptico, nuestro trabajo es de transportar cargas. Podremos aceptar misiones y cuando entreguemos las cargas seremos recompensados. El juego tiene una física muy pretenciosa y hay que acomodar la carga en la espalda sin perder el equilibrio. Si llevamos muchas cosas podemos caminar en forma más erguida presionando L2 y R2. También llevamos un escáner que nos permite obtener datos de cargas dispersas por el terreno y de nuestras metas. Death Stranding cuenta con un modo multijugador poco convencional, pero muy elaborado. Compartimos el mundo con otros participantes, podemos observar los objetos dejados y, si es necesario, utilizarlos.
En nuestro recorrido encontraremos amenazas, pero el juego puede pasarse sin necesidad de utilizar la fuerza bruta, con el sigilo como aliado. Cuando el enfrentamiento es inevitable y nuestra carga está en peligro, podremos hacer uso de un arma que inmoviliza a los enemigos. Una carga emblemática, importante y metafórica será el bebé que transportamos, un vínculo que se estrechará conforme el tiempo y es una oportunidad de apreciar cómo la vida se abre camino entre tanto caos. Todo un mensaje.
En conclusión
Death Stranding, por lo tanto, es algo más que otro videojuego. Es una experiencia, por momentos agobiante, pero que pide que sigamos explorando.
Además de Reedus, el título está lleno de estrellas de Hollywood: Mads Mikkelsen, Léa Seydoux y Lindsay Wagner son algunas de las que interpretan personajes en este título. Ya sea por sus hermosos paisajes, su banda de sonido o por la historia y experiencia, Death Stranding es un juego que merece que le dediquemos muchas horas. La espera no defraudó en absoluto.
El juego ya está a la venta para PlayStation 4 a un valor 72 dólares, y saldrá el año que viene para PC.