Un grupo de jóvenes argentinos diseñó una aplicación para cuidadores de adultos mayores que ayuda a detectar alteraciones cognitivas, del ánimo y la conducta de las personas. También ofrece recomendaciones individualizadas para mejorar la calidad de vida. Se trata del proyecto ArtCare, con el que ganaron hace unos días un concurso organizado por los gobiernos de la Argentina e Israel.
Según la Organización Mundial de la Salud, el número absoluto de personas de 60 años o más llegará a 1400 millones para 2030. En la Argentina la situación no es diferente: en la Ciudad de Buenos Aires aproximadamente 1 de cada 4 personas es mayor de 60 años y en el 17% de los hogares con adultos mayores reside al menos una persona que posee dificultades en las actividades de la vida diaria. Asimismo el 93% de las tareas de cuidado recaen sobre familiares, especialmente mujeres, y todos los especialistas coinciden en que la oferta de cuidadores no alcanza a suplir la demanda en términos cuantitativos.
"Es una situación que vemos hace años en el ejercicio de nuestras distintas profesiones y hasta en nuestra vida personal. Nos moviliza encontrar la manera de democratizar, mediante la tecnología, el acceso remoto y asincrónico a herramientas diagnósticas y terapéuticas que aumenten los años de vida saludables de los adultos mayores", explica Fernando Márquez, neurólogo e integrante del proyecto ArtCare.
Días atrás, la Embajada de Israel en Argentina con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación, el BID Lab, la Agencia de Cooperación de la Cancillería israelí MASHAV y Nomada Impact, llevó adelante el primer hackatón virtual Desafío Mayor, orientado a encontrar soluciones a la problemática que enfrenten las personas mayores y que durante la pandemia se profundizó con la soledad que atraviesan. De ese encuentro surgió la aplicación ArtCare, creada por un equipo interdisciplinario integrado por Daniela Szklanny (31 años, especialista en educación y alfabetización digital), Diana Bruno (34 años, neuropsicóloga) Marisol Matalia (31 años, musicoterapeuta), Ariel Klein (34 años, especialista en diseño audiovisual) y Fernando Márquez (32 años, neurólogo especialista en neurorehabilitación).
"La soledad es un problema global. En 40 años América Latina será la región con la población más envejecida del mundo. Esto es una oportunidad y un desafío para la innovación, el emprendimiento y la inclusión. Con el hackatón trabajamos en conjunto para desarrollar soluciones innovadoras de base tecnológica para la problemática de la soledad en los adultos mayores, especialmente en esto tiempos, en que esta situación se vio exacerbada por las políticas de cuarentena generadas a raíz de la crisis sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19", explica desde Israel Dalia Silberstein, una de las organizadoras del hackaton y co-fundadora de Nómada Impact, organización que fomenta startup globales de impacto social.
Cómo funciona la app
La propuesta de fondo de la aplicación es empoderar a los cuidadores a través de la automatización de la identificación de los problemas más comunes e individualice las soluciones para cada adulto mayor. De esta manera según sus creadores, se promueve una mejor formación para cuidadores y se facilita un canal de acceso a las herramientas e información especializadas que hoy no están alcance de muchos cuidadores, familiares o amigos de las personas a cuidar. "Estimamos que esta herramienta ayude a descentralizar y disminuir la sobrecarga de la demanda del sistema de salud en una población envejecida. Por otro lado, combinar las neurociencias con el arte y mejorar la performance en los diagnósticos y las recomendaciones mediante inteligencia artificial es nuestro valor agregado, en términos de escalabilidad", apunta Márquez.
La aplicación, que está en estado de prototipo, es un asistente virtual para adultos mayores. La app clasifica los problemas más comunes que padecen los pacientes de edad mayor a través de cuestionarios autoadministrados. A partir de allí, el algoritmo analiza, con cierta periodicidad, la voz del paciente para conocer su estado de ánimo; le propondrá escuchar una canción o describir una obra de arte para determinar las capacidades cognitivas de la persona. De esta manera, el algoritmo extrae patrones del discurso del paciente, y determina algunas características de su estado de salud. Con esta información la aplicación le sugiere algunos juegos para ejercitar la memoria, le sugiere actividades para realizar en su casa o en formato taller con otros grupo de personas.
El equipo de ArtCare apunta a que su app esté al alcance de todo los que la necesiten, inicialmente de forma gratuita con funciones básicas, proyectando una inversión inicial a través venture capital y crowdfounding para financiar el desarrollo y mantenimiento, así como los recursos humanos. "Mas adelante planificamos avanzar hacia un modelo de negocio tipo freemium con acceso libre a las funciones básicas pero también un flujo de ingresos mediante cuotas de suscripción por membresía familiar, concesión de licencias para membresía institucional y cuotas por publicidad no invasiva. Ahora estamos trabajando en fortalecer alianzas estratégicas con empresas, organizaciones de la sociedad civil e instituciones vinculadas a la salud, la ciencia, el arte y la tecnología comprometidas con el bienestar de cuidadores y personas cuidadas", agrega Márquez.
ArtCare ganó el primer premio del hackatón y el premio consiste en que todo el grupo participará de un programa de acompañamiento por parte de BID Lab para el desarrollo y/o implementación de la idea presentada. Asimismo, cada integrante obtendrá una beca para participar en un curso sobre innovación en Israel en la sede de MASHAV, la Agencia de Cooperación y Desarrollo Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores durante el año 2021.
Desde la mirada de Silberstein, la aplicación ArtCare desarrolla un sistema de recomendación de intervenciones terapéuticas para cuidadores y su potencial reside en la importancia de atender a las necesidades de cuidadores apuntando que su bienestar influirá directamente en el bienestar y salud de las personas mayores. El segundo premio fue para el proyecto Recall, una app convertida en un acompañante digital orientada a ciudadanos de la tercera edad.
Asimismo, hubo una mención especial para HugCom, una iniciativa pensada para las personas mayores que extrañan a sus seres queridos y necesitan volver a sentirse físicamente conectadas. El equipo había propuesto la invención de una manta inteligente que replica el efecto de un abrazo o una