Apple planea abandonar Intel y usar chips propios en las Mac a partir de 2020
Apple busca dejar de usar procesadores Intel en las Mac y reemplazarlos por otros de diseño propio a partir de 2020. Esto lo dice Mark Gurman en Bloomberg, una fuente usualmente confiable. Y le pone fecha a un rumor que viene dando vueltas hace años: que pensando en el futuro de las Mac, Apple prefiere usar chips de cuño propio basados en la tecnología de ARM, como los que ya usa en el iPhone y los iPads, en detrimento de los x86 de Intel, que usa desde 2006.
Para Apple, el cambio trae múltiples beneficios: más allá del costo, le permite crear procesadores con las funciones exactas que quiere y al ritmo que desea, y no adaptarse a un producto genérico, como el que Intel provee a la compañía y a sus competidores directos.
Desde 2008, cuando compró a la firma PA Semi, Apple diseña sus propios chips (la línea Ax) modificando la arquitectura base creada por ARM, la firma inglesa que Softbank compró en 2016. ARM crea un diseño genérico (no fabrica chips) y después otras compañías se encargan de implementarlo tal como salió, o de crear una versión propia, modificando lo que crea necesario (lo mismo hace Samsung con su línea Exynos y Huawei con los Kirin).
Los chips ARM históricamente fueron más eficientes en el consumo de energía, pero menos potentes que los de Intel, algo que ha ido cambiando en los últimos años; Intel ha mejorado mucho la eficiencia energética de sus chips, y los ARM son mucho más potentes. ¿Cuánto? El A11 del iPhone 8 (y el iPhone X) es más poderoso que el Core i5 que Apple tiene en sus MacBook Pro de 2017, según algunas pruebas sintéticas (benchmarks), una manera de comparar rendimiento.
Mayor integración
A propósito: con el A11 y el iPhone X debutó, también, el primer chip para gráficos diseñado por la compañía, que abandonó a su socio clásico (Imagination, que fabricaba los chips PowerVR) prefiriendo un elemento de hardware diseñado en sus propios laboratorios. Apple también trabaja en el desarrollo de tecnología propia que le permita crear pantallas de microLEDs. Y tiene chips de comunicaciones inalámbricas (como el que gestiona el Bluetooth de los auriculares AirPods), una versión del Ax adaptada para los relojes Apple Watch, e incluso un coprocesador para las Mac, que gestiona algunos temas de
Para Apple, un chip ARM en una Mac permitiría optimizar aún más su sistema operativo y lograr mejorar sus equipos. Y no es precisamente inaudito: Microsoft ya creó una versión de Windows 10 para notebooks con procesadores ARM (Snapdragon 835 y 845), que prometen buen rendimiento con una autonomía de "todo el día" de uso, y que llegan este año al mercado; Google ya vende computadoras portátiles con Chrome OS en versiones para procesadores Intel o para chips ARM (incluyendo el OP1, creador por Rockwell y optimizado para Chrome OS).
Para Intel es, claro, una mala noticia: aunque se mantiene -por ahora- como el proveedor preferido de módems para el iPhone, pierde un cliente importante; en un mercado que está planchado en volumen, Apple creció en los últimos años en el segmento de computadoras personales para transformarse en el cuarto fabricante detrás de HP, Lenovo y Dell, con el 7,5 por ciento del mercado en 2017, según estimaciones de IDC y de Gartner.