Apple le pone freno al proyecto de desarrollo de un auto propio, según Bloomberg, después de una década de trabajo

El sueño del auto propio de Apple quedó trunco. O, al menos, llegó al final del camino actual: un desarrollo hecho durante más de una década, que nunca logró arrancar y que ahora queda en punto muerto. Eso es lo que afirma Bloomberg, que dice que los directivos actuales del proyecto Titán, para crear un auto dentro de Apple, Jeff Williams y Kevin Lynch, se lo informaron a los casi 2000 empleados que trabajaban en el auto eléctrico de la compañía. Estos expertos serán sumados a otros proyectos de la compañía, relacionados con la inteligencia artificial.

La intención original de la compañía (que nunca confirmó estar desarrollando un vehículo) era presentar un auto eléctrico y autónomo para 2020, pero el proyecto sufrió múltiples idas y vueltas a lo largo de los años, con la salida y arribo de múltiples ejecutivos y expertos del área. Apostaba a repensar todas las ideas básicas que los autos han aplicado en los últimos cien años, desde qué tipo de volante debía tener hasta la forma de la carrocería o el tipo de motor. Todo, claro, según rumores: oficialmente nunca hubo ningún dato cierto, aunque la contratación de expertos como Luigi Taraborelli, que durante las dos últimas décadas fue responsable de los chasis y aerodinámica de los modelos desarrollados por Lamborghini y hace un año se sumó a Apple. En 2021 se había ido Doug Field, exTesla y director del proyecto del auto de Apple desde 2018, a Ford, No era un buen vaticinio.

Ming-Chi Kuo, el analista que suele tener muchísima información sobre todo lo que sucede dentro de Apple (y suele adelantar prestaciones de los nuevos iPhone, por ejemplo) ya había dicho en noviembre que “parece haber perdido completamente visibilidad en este momento”. “Si Apple no adopta una estrategia de adquisición para ingresar al mercado automotriz, dudo que el Apple Car pueda entrar en producción masiva en los próximos años”, sentenció.

La decisión contrasta con la de otros competidores: Xiaomi, por ejemplo, presentó en diciembre un auto deportivo eléctrico; Huawei, otro gigante de la electrónica, también lo ha hecho. Ambos eligieron seguir un camino más conservador: en vez de reinventar el auto, crearon los suyos de estilo tradicional asociados con gigantes chinos de la manufactura de autos. Sony también se ha asociado con Honda para fabricar autos eléctricos. Y Alphabet -la compañía dueña de Google- tiene a Waymo, un fabricante de autos eléctricos autónomos para usar como taxis.

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