Apple busca definir el propósito de su esperado reloj
Cuando Apple comenzó a desarrollar su reloj inteligente, ejecutivos imaginaron una especie de aparato médico de última generación con la habilidad de medir la presión sanguínea, la actividad cardíaca y los niveles de estrés, entre otras cosas, según personas al tanto.
Pero ninguna de esas tecnologías fue incluida en el muy anticipado Apple Watch, que saldrá a la venta en abril. Algunas no funcionaban de forma confiable, otras resultaron demasiado complejas y otras podrían haber generado una supervisión regulatoria no deseada, indicaron estas fuentes.
Eso puso a los ejecutivos de Apple en la difícil situación de definir el propósito del reloj inteligente y determinar por qué un consumidor podría necesitar o querer un aparato así. Su respuesta, por ahora, es un poco de todo: lucir un accesorio de moda, ver información con más facilidad que en un teléfono, hacer compras con el sistema de pago Apple Pay, comunicarse de nuevas formas a través de toques remotos o dibujos, y hacer seguimiento a la actividad diaria. Apple prefirió no hacer comentarios.
"Una de las mayores sorpresas que tendrá la gente cuando comience a usarlo es la variedad de cosas que podrá hacer (el reloj)", aseguró la semana pasada en una conferencia con inversionistas Tim Cook, el presidente ejecutivo de Apple.
Incluso mientras la empresa acumula ganancias récord con el iPhone, el Apple Watch es una gran apuesta, que podría convertirse en un nuevo motor del crecimiento y disminuir la dependencia de la empresa de los teléfonos inteligentes. Para Cook, también es una oportunidad de probar que Apple aún puede producir el tipo de productos revolucionarios que definieron a la compañía durante el mandato de su predecesor, Steve Jobs.
Apple Watch enfrenta desafíos significativos. El aparato necesita estar cerca de un iPhone para tener conectividad inalámbrica o recolectar información del sistema de posicionamiento global. Esto convierte al reloj en un accesorio de un aparato que ya realiza bien la mayoría de las tareas.
También queda en una categoría intermedia entre joyería y electrónico de consumo, lo que crea distintos tipos de expectativas de los consumidores sobre calidad, obsolescencia y la experiencia de compra.
Para cubrir ese rango, Apple planea una variedad de relojes de distintos precios, empezando en US$349 en Estados Unidos. Se prevé que los modelos más sofisticados, con marco de oro de 18 quilates, estarán entre los productos más caros que haya fabricado Apple, y probablemente superen a la Mac Pro más costosa, de US$4.000.
La comercialización del reloj de Apple no será tan simple como promocionar productos anteriores de la compañía. El iPod fue una forma de llevar una colección de música en el bolsillo mientras que el iPhone fue un teléfono móvil con conectividad a Internet y una pantalla táctil revolucionaria. Apple vendió el iPad como una forma más simple de navegar la web y ver fotos y videos.
De todos modos, analistas prevén que el atractivo de la marca Apple y los clientes leales convertirán al Apple Watch en el producto de informática de vestir más exitoso del mercado.
Apple se está preparando para un comienzo a toda máquina. Personas al tanto indicaron que la empresa les está pidiendo a proveedores en Asia que fabriquen entre cinco millones y seis millones de los relojes en el primer trimestre.
Una de esas fuentes afirmó que la mitad de la producción del primer trimestre sería del modelo deportivo más sencillo Apple Watch Sports y un tercio del modelo intermedio, que tiene un marco de acero inoxidable y una pantalla de zafiro.
Una producción a tal nivel superaría de lejos la de aparatos de informática de vestir de Samsung Electronics, LG Electronics, Sony, Motorola Mobility y varios dispositivos para monitorear el rendimiento durante actividades físicas. La firma de investigación Canalys indicó la semana pasada que en el segundo semestre de 2014 se despacharon apenas 720.000 relojes inteligentes que funcionan con Android Wear, el sistema operativo de Google para informática de vestir.
ABI Research estima que Apple venderá 11,8 millones de relojes en 2015, lo que representaría casi la mitad de todos los aparatos en esta categoría.
La capacidad de Apple de atraer a millones de usuarios a un nuevo tipo de aparato ayudará a alentar a los desarrolladores de software a crear los tipos de aplicaciones interesantes que impulsaron el atractivo del iPhone y el iPad. Eso alivia la presión de concebir y entregar una función espectacular desde el comienzo.
Un atractivo probable es Apple Pay, el servicio de pagos.
Algunas funciones del Apple Watch son táctiles. Un motor creará vibraciones, o toques, para enviar información al usuario. Es más, se podrán activar diferentes funciones según la intensidad con la que se apriete la pantalla del reloj. Apple ha indicado que esto creará una forma de comunicación nueva y "más íntima".
—Lorraine Luk contribuyó a este artículo.