Apple alivia los temores, pero afronta una crisis de identidad
En uno de los anuncios más aguardados de los últimos años, Apple reportó una caída de 18% en la ganancia de su segundo trimestre fiscal, frente a igual lapso del año previo, el primer descenso en una década.
Los resultados excedieron las expectativas de los analistas y subrayaron la solidez de dos de los principales productos de la empresa. Las ventas de iPhones e iPads crecieron 6,5% y 65%, respectivamente. "Sentimos mucha confianza de cara al futuro", expresó Peter Oppenheimer, director general de finanzas de Apple.
Los resultados, sin embargo, no alcanzan a esconder una realidad: el gigante tecnológico sufre una crisis de identidad en Wall Street.
La reciente caída en el precio de la acción evaporó alrededor de US$280.000 millones de su capitalización de mercado desde que la acción de Apple alcanzó un máximo de US$702,10, en septiembre pasado. El martes, en todo caso, la acción estaba subiendo 4% a US$423,95 tras el cierre del mercado, luego de que el fabricante reportara una utilidad trimestral de US$9.550 millones y un incremento de 11% en las ventas que ascendieron a US$43.600 millones. La empresa también divulgó planes para devolver US$100.000 millones a sus accionistas.
Más allá de la reacción positiva del martes, gran parte del nerviosismo de los inversionistas proviene de la forma en que Wall Street trata y valora a la compañía de Cupertino, California: como un fabricante tradicional de hardware. Un grupo de analistas y algunos inversionistas indicaron que hay poderosas razones para pensar que Apple debería ser considerada como un fabricante híbrido de software y hardware.
La distinción es importante. Si sigue siendo considerada como una compañía de hardware, la buena racha de Apple podría terminar pronto a medida que los teléfonos inteligentes y las tabletas se transforman en commodities y cambian los gustos de los consumidores. Es una lección que han aprendido empresas como Research In Motion , el fabricante del BlackBerry, cuyo hardware fue eclipsado con rapidez por los productos de la propia Apple.
Si es catalogada como un híbrido de software y hardware, en cambio, Apple podría ser valorada de forma más parecida a las firmas de Internet y los fabricantes de software que tienen fuentes estables de ingresos y que a menudo cotizan a una mayor relación precio-ganancias que las compañías de hardware.
"El mercado considera a Apple como una empresa de hardware de consumo relacionada a ciclos de productos que generan ingresos y flujos de ganancias volátiles", afirma la analista de Morgan Stanley Katy Huberty. Pero esa visión no es completa, sostiene, ya que "los clientes de Apple compran una marca que ofrece una facilidad de uso similar a la de empresas como Amazon.com...".
Mientras Wall Street clasifica a Apple como fabricante de hardware, los inversionistas valoran la compañía a 8,6 veces las ganancias por acción previstas para los próximos 12 meses. La valoración de Hewlett-Packard, que registró US$1.200 millones en ganancias durante su trimestre más reciente, es de 5,6 las ganancias. Entre tanto, la atribulada Dell, cuyas acciones experimentaron un fuerte aumento luego de firmar un acuerdo de compra apalancada , se cotiza a un ratio precio-ganancias de 8,5.
Apple posee características que la distinguen de muchos otros fabricantes de hardware. Sus clientes actualizan sus productos anualmente, mucho más a menudo que los ciclos de cuatro años de las computadoras personales que afectan a empresas de hardware como Hewlett-Packard o Dell.
Mientras que H-P y Dell han intentado apuntalar sus negocios de software para empresas, el sistema operativo de Apple y el software de iTunes ya son omnipresentes. Apple además tiene más de 500 millones de cuentas para su App Store ligadas a tarjetas de crédito —y una base de clientes para venderles nuevos servicios— lo que le otorga un flujo de ingresos por software y servicios.
Eso le da Apple al menos algunas características similares a las de empresas de software empresarial, como la firma de hardware de almacenamiento y servicios EMC, que tiene una relación de precio-ganancia de 11,4. Algunos analistas instan a realizar una comparación con compañías de televisión por cable como Comcast, que también disfrutan de ingresos estables provenientes de suscripciones. Su relación precio-ganancias es de 16,4.
Tim Cook, presidente ejecutivo de Apple, ha estado conversando con Wall Street para que cambie su visión centrada en el hardware. "Puesto que no somos una empresa de hardware, tenemos otras formas de ganar dinero y recompensar a los accionistas", aseveró recientemente. "No consideramos la venta de un producto como nuestra última parte de la relación con el cliente. Es la primera".
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