Aplicaciones para transformar el control remoto de la TV
Con más de medio siglo de vida, estos dispositivos suman características para adaptarse a los nuevos modelos de TV; también existe software que permite reemplazarlos por completo
Así como el teclado y el mouse son una parte imprescindible de cualquier computadora, el control remoto en un televisor es otra de esas parejas que no se pueden concebir de otra manera. Sin embargo, con la aparición de los dispositivos móviles como smartphones y tabletas, tanto el tradicional dispositivo de mando a distancia como los periféricos de entrada de las PC sufrieron transformaciones de la mano de Internet y las pantallas sensibles al tacto.
Y ya no se trata sólo de ver la programación televisiva o disfrutar de un DVD: las transmisiones on line, la posibilidad de grabar el capítulo de una serie o partido de fútbol son sólo algunas de las actividades que reconvirtieron las prestaciones de este legendario dispositivo que ya tiene más de medio siglo de vida.
Un poco de historia
Lazy Bones fue el curioso nombre del incipiente control remoto de TV, un dispositivo conectado con un cable que permitía accionar las funciones del televisor a distancia. La evolución fue rápida, y cinco años más tarde apareció el Flash-Matic, el primer control a distancia inalámbrico para TV con un diseño semejante a una pistola futurista de una película de ciencia ficción de esa época.
Estos vertiginosos cambios hicieron que en 1956 el Zenith Space Command estableciera las bases de las funciones y el diseño del control remoto por décadas. Con el paso del tiempo, este dispositivo se llenó de botones a medida que la oferta de contenidos por el TV por cable crecía, y su presencia se multiplicaba ante la aparición de los reproductores de VHS, DVD y equipos de música, que dio lugar a los controles remotos universales.
La llegada de Internet tanto desde las consolas de videojuegos como desde los propios televisores supone el mayor cambio en este accesorio que dejó de ser sólo un dispositivo para cambiar frenéticamente de canales. Navegar en la Web, interactuar con los contactos de las redes sociales y realizar videoconferencia por Skype se convirtieron en actividades en donde los tradicionales controles remotos comenzaron a quedar obsoletos.
De esta forma, los controles comenzaron a adoptar las características de los dispositivos utilizados en otros equipos, tales como la Wii de Nintendo, que aportó su novedoso control de mando inalámbrico, y años más tarde Microsoft renovó la apuesta en el segmento de los mandos a distancia con Kinect, una tecnología que permitía interactuar con juegos y opciones de menú mediante movimientos gestuales, corporales y con órdenes de voz.
De esta forma, los fabricantes de TV comenzaron a incorporar estas funciones en sus controles remotos, sumando un diseño alejado de la tradicional estructura rectangular, una distribución simplificada de botones e incorporando características propias de otros dispositivos de mando, como un giroscopio y acelerómetro, para ofrecer nuevas alternativas a la hora de acceder a los contenidos en pantalla.
La TV desde la tableta y el móvil
Cada vez hay más televisores que cuentan con una conexión a la red hogareña (por Wi-Fi o usando un cable Ethernet). Esto les sirve para conectarse a Internet y mostrar en pantalla sitios diversos, ver las actualizaciones de Twitter o Facebook, o acceder a los diversos servicios de streaming de películas que tiene cada marca.
Así, es posible controlar los televisores con controles remotos virtuales. No hay todavía controles universales, así que los usuarios dependen de que cada fabricante elabore una aplicación para un sistema operativo determinado. Para Android, por ejemplo, hay controles remotos digitales para teléfonos y tabletas con Android de LG , Philips , Samsung o Sony ; para equipos iOS también hay controles de LG , Philips , Samsung y Sony .
En todos los casos el uso es gratis, y permiten cambiar canales, controlar la reproducción de películas o música en los equipos que tienen esas funciones incorporadas, etcétera. Por supuesto, no sirven para televisores que no estén conectados a la red hogareña, ya que los móviles nuevos carecen de un puerto infrarrojo para emular un control convencional, como sí tenían las palmtop de antaño.
Estos televisores, además, dan soporte al protocolo abierto DLNA, que permite transmitir el contenido de un móvil, tableta o PC vía Wi-Fi para reproducirlo en el televisor o a una consola de videojuegos que actúe de intermediario; la mayoría de los teléfonos con Android incluye este servicio; para iOS de Apple está Media Connect (gratis), y los equipos Symbian de Nokia cuentan con Play To (gratis).
Pero la mutación del control remoto no termina allí: a su manera, la PC también comenzó a meterse en el mundo de la TV, desde el mismo equipo o con dispositivos complementarios o consolas de videojuegos, dejando atrás el mote de caja boba al adoptar el sofisticado título de Smart TV, equipos capaces de acceder a Internet desde su amplias pantallas LCD o LED.
Más allá de la TV y el zapping
Con consolas de videojuegos que permiten conectarse en salas de juegos para compartir partidas y chatear de forma simultánea, los controles remotos sufrieron la transformación de ser simples mandos de distancia a convertirse en dispositivos de entrada para interactuar con la TV.
En un cruce entre el mundo tradicional de los controles remotos y los clásicos dispositivos de ingreso de las PC, algunos fabricantes sumaron un teclado QWERTY completo, como Lenovo y Sony, para responder las necesidades de ingreso de datos. Otros, como LG, se enfocaron en el desarrollo de un control simplificado, con pocos botones pero con giroscopio, acelerómetro y control de voz, funciones que ya estaban presentes en la Wii y en diferentes modelos de smartphones.
Y en este punto, los teléfonos inteligentes y sus catálogos de aplicaciones abrieron el abanico a la hora de tomar el control de la TV, complementado con el uso de dispositivos que ofician como centros de entretenimiento, un rol que asume con cada vez más frecuencia la computadora tradicional.
Por ejemplo, Apple cuenta con una aplicación oficial gratis ( llamada Remote ) que permite controlar los contenidos de su software de reproducción iTunes y Apple TV desde cualquier dispositivo móvil de la compañía, tales como el iPhone, iPad o iPod touch sobre una conexión inalámbrica Wi-Fi, tanto para musicalizar un ambiente como para controlar la reproducción de videos conectados a una pantalla LCD.
Mientras, aplicaciones como TunesRemote+ para Android (gratis), Remote para Windows Phone 7 (gratis), Remote Control para BlackBerry (gratis, requiere la instalación de una aplicación en la PC) o Remotetunes para la Playbook de RIM (pago) aprovechan las posibilidades que brindan las pantallas sensibles al tacto de las tabletas o smartphones y cumplen con las mismas funciones de control remoto de contenidos.
Para aquellos centros multimedia basados en una computadora con el popular reproductor VLC (gratis, disponible aquí ), las opciones de control de películas o catálogos discográficos desde un smartphone son mucho más simples, ya que existen diversas versiones para la mayoría de los modelos de móviles del mercado: Android de Google , iOS de Apple , Symbian de Nokia , Windows Phone de Microsoft y BlackBerry OS de RIM , todos disponibles sin costo para oficiar de control remoto entre la PC y el televisor.