Año digital: del espionaje a los millones, entre drones y selfies
Filtraciones, fotos públicas y privadas en la vida tecnológica 2014
Fue un año muy movido para la electrónica de consumo. No tanto por lanzamientos disruptivos, sino por la variedad y abundancia de los hechos. En tecnología hay años clave, en los que algún desarrollo cambia todo; años tranquilos, en los que las tendencias que venían anticipándose se mantienen sin grandes cambios, y años de transición, como 2014, en los las compañías más poderosas terminan por encumbrarse y al mismo tiempo a mostrar fisuras. El terreno, así abonado, es fértil para que germinen los movimientos orogénicos que, más tarde o más temprano, sacuden a la industria.
¿Por qué será recordado 2014? Fue el año de las selfies (con una que superó los 3 millones de retweets); del regreso de la realidad virtual y la computación de vestir; de las fotos íntimas de celebridades filtradas por Internet, y, sobre todo, de los drones. Fue asimismo el año del peor ataque informático de la historia, cuando a Home Depot le sustrajeron 56 millones de números de tarjetas de crédito.
La impresión 3D arrancó el año en punta, se volvió mediática y todo el mundo la tenía por el próximo gran evento disruptivo. Sin embargo, los drones y la computación de vestir terminaron por robarle toda la marquesina. Pasada la mitad del año, los (todavía no regulados) robots voladores se convirtieron en las estrellas del momento. Amazon, que como muchas otras compañías de tecnología está viendo cómo reinventarse, apostó a ambas: lanzó su tienda de impresión 3D y anunció envíos de productos por medio de drones. Hablando de volátiles, en un año que vería el ocaso de Angry Birds, otro juego casual con pajaritos, el Flappy Bird, se convirtió a fines de enero en el juego más descargado para iPhone; 10 días después, sorpresivamente, el desarrollador lo retiró de las tiendas alegando un cargo de consciencia por haber creado algo tan adictivo.
La computación de vestir convocó a casi todos los fabricantes de móviles, pero los videos hipersubjetivos de las cámaras GoPro ganaron más fans. Hay, sin embargo, un punto en el que ya no habrá lugar para otra filmación dentro de una ola o desde el bungee-jumping, mientras que la computación de vestir es el siguiente paso lógico de la movilidad y disfruta, por eso, de un futuro promisorio. La GoPro es, además, una suerte de wearable.
Internet es mundial
Fue un año variopinto también para la Red. En 2014 se alcanzó la cifra icónica de 3000 millones de usuarios conectados y, a la vez, empujado por las revelaciones del espionaje masivo de sus agencias de inteligencia, Estados Unidos debió empezar a ceder el control sobre ciertos organismos técnicos a la comunidad internacional. El proceso debería completarse en 2015.
Transición y ajustes
El año que termina fue testigo fuertes ajustes en el negocio, una característica de los tiempos de transición en los que la suma del poder termina de trasvasarse de un conjunto de empresas a otro.
Microsoft terminó de adquirir a la emblemática Nokia, pero también anunció el despido de 18.000 empleados; HP decidió separar sus divisiones de computación e impresión de la de productos corporativos;Amazon pagó 970 millones de dólares por el sitio de videos de partidas de juegos Twitch, y la compañía china Lenovo, que 9 años atrás había comprado a IBM su división de PC, ahora se quedó con Motorola Mobility, que estaba en manos de Google. Todo un signo de los tiempos, lo mismo que la venta de Vaio, en febrero, por parte de Sony.
Con todo, la PC este año frenó su caída, y las tablets, que eran vistas como invencibles 12 meses atrás, empezaron a perder vigor, desplazadas por los en apariencia imparables smartphones, que ahora vinieron a sumar la categoría phablet (apócope de phone y tablet), es decir, teléfonos con pantallas realmente enormes (de 5,5 a 6 pulgadas).
Quizá la noticia corporativa más fuerte de 2014 fue la salida a Bolsa en Estados Unidos de Alibabá, el gigante del comercio electrónico chino, que se convirtió el 22 de septiembre en la mayor de la historia, con una recaudación de 25.000 millones de dólares.
Furia de titanes
La otra noticia que sacudió la industria de la tecnología fue la adquisición de Whatsapp por parte de Facebook, el 19 de febrero. Se convirtió en titular no por la compra en sí, porque este tipo de operaciones es constante en la industria, sino por el monto: la red social terminó pagando la estratosférica suma de 22.000 millones de dólares por una compañía que en ese momento tenía sólo 55 empleados (y 500 millones de suscriptos, hay que reconocerle eso). Tal vez fue una forma de celebrar sus primeros y meteóricos 10 años de vida. Blooper al paso: poco después de comprar Whatsapp, el mensajero empezó a ofrecer la confirmación de lectura, que causó tanto rechazo que hubieron de agregarle enseguida una opción para desactivarla.
Menos festivo fue, eso sí, el resultado de un experimento que Facebook realizó sin consentimiento con las emociones de sus usuarios durante 2012, que le valió críticas durísimas y ampliamente justificadas. Increíble como suena, la vocera de la compañía dijo que dicha prueba había durado "sólo una semana y media", como si la extensión cambiara en algo la letra del Código de Nuremberg.
En todo caso, Facebook, lo mismo que Twitter –que fue superado en número de usuarios por Instagram –, mostraron que las redes sociales están empezando a estancarse. El fenómeno es típico de la industria de Internet y significa que el ecosistema ha integrado lo social y se prepara, acaso, para un nuevo salto evolutivo.
Apple, por su parte, tuvo un buen año, durante el que se convirtió en la corporación mejor valuada del mundo y lanzó –como ya es casi rutina– nuevos iPhones y iPads y un sistema de pago con el smartphone. Aparte del exitoso iPhone, que vendió 10 millones de ejemplares en las primeras 72 horas, Apple también presentó Watch, subiéndose así a la movida de la computación de vestir y lanzando por primera vez un producto sin la "i" adelante desde 1998.
Tim Cook, que ocupa el lugar de director ejecutivo de Apple desde que Steve Jobs falleció, en octubre de 2011, también fue noticia al hacer pública su homosexualidad, un gesto poderoso que, además, muestra a la compañía como mucho más evolucionada y a tono con los tiempos que el resto.
Pero también Apple muestra fisuras. Su tienda de música –iTunes Store– está perdiendo terreno frente a la transmisión de música por Internet ("streaming", en la jerga). Ese fue el motivo por el que la compañía, acostumbrada a gastar poco en las adquisiciones, pagó US$ 3000 millones por Beats , una empresa que fabrica auriculares y que, además, posee un servicio de streaming de rápido crecimiento. También adquirió Swell, una app de talk shows, y acto seguido retiró al aplicación de circulación.
Sorprendió (bueno, no tanto) la alianza entre Apple e IBM (su mítico rival, allá en 1976) para lanzar apps corporativas, que terminaron apareciendo a fin de año.
El tercer gigante del momento, Google, anunció la quinta versión de Android, llamada Lollipop, y, en mayo, mostró el prototipo de su coche autónomo, cuya versión completa llegó días antes de la Navidad.
En el frente legal, fue, para el buscador, una de cal y una de arena. Mientras que la Corte Suprema de justicia de la Argentina le dio la razón en el juicio que le había iniciado la modelo Belén Rodríguez, en Europa se vio obligada a aplicar la ley del derecho al olvido . Además, retiró su servicio de noticias de España, negándose a pagar un canon por las noticias que el servicio tomaba de los medios de ese país.
La compañía, que suele salir de shopping con frecuencia, este año pagó 500 millones de dólares Skybox, una compañía que opera dos satélites de imágenes terrestres de alta resolución, y otros 3200 millones por Nest, una empresa de termostatos inteligentes. Es una señal de que la Internet de las cosas ya está a un paso.
Google, que también entró en el negocio de los registros de dominio, se propuso además redefinir el correo electrónico y lanzó Inbox. Las críticas fueron, en general, muy duras.
En todo caso, también este coloso, que en septiembre cumplió 16 años, no encuentra la forma de doblarle el brazo a sus dos principales rivales, Facebook y Apple, y está cada vez más cercado por las demandas de privacidad y copyright.
También hubo novedades por el lado de Microsoft, todavía un jugador poderoso del mercado, que designó como nuevo CEO a Satya Nadella; adquirió la compañía sueca que hace el Minecraft; anunció Windows 10 (o sea que se saltaron el 9), y discontinuó XP y el MSN Messenger.
En la Argentina
Las dos noticias del año, en nuestro país, fueron la sorpresiva licitación de las frecuencias para 4G y la sanción de una nueva, pero polémica y resistida ley de telecomunicaciones. Además, las imágenes de Street View de nuestro territorio empezaron a estar disponibles online; el sitio de The Pirate Bay fue bloqueado localmente (aunque las consecuencias alcanzaron a Paraguay); la AFIP empezó a imponer controles a las compras por Internet; llegaron Spotify y Yelp; Globant comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York; el NIC empezó a cobrar por los dominios terminados en .ar, y se supo que casi el 80% de los celulares vendidos en el país son smartphones.
Preguntados, un juego social de preguntas y respuestas sin cargo creado en la Argentina por la empresa Etermax, se convirtió en un éxito, primero en el país, luego en la región y, hacia fin de año, también en Estados Unidos, donde se llama Trivia Crack y saltó a los primeros puestos en los ránkings de descargas de las tiendas de Apple y Google.
Inseguridad digital
Bitcoin, la moneda virtual, tuvo un año turbulento, con el colapso de varios mercados cambiarios (en particular, Mt. Gox) y grandes variaciones en su cotización. Pero nada comparado con las filtraciones de datos, sobre todo, entre los minoristas en Estados Unidos. Todavía más grave, aunque es un signo de los tiempos, un ataque informático –adjudicado a Corea del Norte, aunque ese país lo niega– hizo estragos en Sony Entertainment y escaló hasta convertirse en conflicto geopolítico con aires bélicos en el que se involucró incluso Barack Obama.
Hablando de Sony: durante la Navidad, tanto su servicio online para consolas PlayStation como el de Microsoft para las consolas Xbox estuvieron fuera de línea por un ciberataque.
Durante el año, entre tanto, las catástrofes de seguridad no dieron paz. Se descubrieron vulnerabilidades gravísimas (como Heartbleed, Poodle y el Bash bug); se filtraron miles de fotos íntimas de celebridades desde el servicio de almacenamiento en la Nube de Apple (llamado iCloud); se produjo casi un 30% más de robos de tarjetas de crédito; un sitio ruso puso en línea las imágenes de más de 70.000 cámaras web de particulares que no estaban debidamente configuradas; un grupo de hackers, también ruso, aseguró haber robado 1200 millones de contraseñas (aunque no se supieron muchos más detalles al respecto), y se reveló la existencia –desde 2011– de Regin, un virus de espionaje muy avanzado entre cuyos blancos estuvieron operadores de telecomunicaciones, instituciones políticas, de gobierno, financieras y de investigación, e individuos relacionados con matemática y criptografía, según un documento dado a conocer por Kaspersky Lab el 24 de noviembre.
Cumpleaños
Por alguna rara alineación de los planetas, o más bien de los calendarios, en 2014 hubo muchos aniversarios significativos. El lenguaje de programación BASIC cumplió 50 años; Arpanet, la antecesora de Internet, 45; la Mac, 30; el Office de Microsoft y la Web, 25; la PlayStation, 20; mercadolibre, 15, y Firefox, Gmail y Ubuntu Linux, 10.
El Tetris llegó a los 30 años (y quizás tenga su propia película) y el querido Game Boy cumplió 25.
Sociales
El protagonismo de las redes sociales, en particular Twitter, se hizo muy evidente durante las manifestaciones populares en Venezuela. El gobierno de ese país llegó a filtrar el envío de fotos en ese servicio, sin demasiado éxito.
Curiosidad: cuando las curvas de crecimiento de Facebook, Twitter y Google Plus se están aplanando, lanzan Ello, una red social que promete máxima privacidad y cero avisos. Quizás el momento para otra red social ya pasó, y hace mucho.
En cambio, las apps para aumentar las comunicaciones anónimas (ahí hasta donde esto es posible) se volvieron muy populares, aunque no estuvieron libres de problemas. En Brasil, por ejemplo, prohibieron el uso de la aplicación Secret.
Uber, el servicio de transporte público basado en una app para smartphones, estuvo (y está) bajo el escrutinio de reguladores y de la justicia en varios lugares del mundo, e incluso se vio involucrado en un caso de violación en India. Los taxistas tradicionales también se movilizaron en numerosas ocasiones contra este servicio.
Dinero fresco
Hubo además, en este año movidito, récords en efectivo. Por ejemplo, una Apple I –es decir, la primera computadora construida por Steve Jobs y Steve Wozniak– se subastó por 905.000 dólares, mientras que se pagaron 3 cuartos de millón de dólares por una colección de videojuegos.
En otro orden de cosas, el videojuego Destiny recaudó 500 millones de dólares en un día. Sólo ha sido superado por el Grand Theft Auto V, que logró ventas por 800 millones en las primeras 24 horas (en 2013), y alcanzó los 1000 millones en 3 días.
Netflix, por su parte, escaló hasta los 50 millones de abonados.
Ciencia y tecnología
En 2014 el Premio Nobel de Física fue para los inventores de un tipo de luz LED más brillante, con la que hoy estamos iluminando casi todo, y en China se implantó la primera vértebra creada con una impresora 3D.