Alternativas para gastar menos dinero en la compra de un smartphone
El ritmo acelerado de lanzamientos de dispositivos electrónicos enfrenta a los usuarios al dilema de elegir qué teléfono inteligente comprar; algunas recomendaciones para encontrar el equipo correcto
Cuando Apple presentó el iPhone 5 a fines de 2012 era el teléfono inteligente más rápido y con más funciones del mercado, una colección altamente intrincada de electrónica que había sido milagrosamente metida en una sólida placa de aluminio y vidrio. A diferencia de la mayoría de los aparatejos efímeros, este teléfono daba la impresión de haber sido creado para durar infinitamente.
Seguí pensando en eso unos 12 meses, cuando prontamente dejé de lado mi iPhone 5 casi sin mácula por su sucesor, el 5S , que prometía unas cuantas ilusiones baratas más.
En mi defensa digo que es mi trabajo adoptar la última y la mejor de las cosas titilantes. ¿Pero cuál es su excusa? En promedio, los estadounidenses conservan sus teléfonos inteligentes por unos dos años antes de saltar a otro nuevo, según el NPD Group, una firma de estudios de mercado.
Hasta hace poco esa era una estrategia sabia; las compañías de servicios celulares alentaban las actualizaciones frecuentes, y el negocio de los teléfonos inteligentes avanzaba tan rápido que los viejos teléfonos simplemente no podían competir con lo más nuevo y avanzado. Pero ese ciclo de actualización agresivo es gravoso para el medio ambiente y nuestras billeteras, y es insostenible a largo plazo. "Hay 5600 millones de adultos en el mundo y un día todos debieran tener un celular", dijo Kyle Wiens, cofundadora de iFixit , un sitio que publica manuales de reparación para aparatos electrónicos. "Para hacer que eso suceda vamos a tener que asegurarnos que cualquier teléfono producido hoy dure 10 años."
Pese a su tamaño pequeño, los teléfonos inteligentes son bienes costosos, hambrientos de recursos y merecen un mejor ciclo de vida que dos años de uso seguido de una eternidad olvidados en un cajón. Es posible comprar teléfonos inteligentes pensando en su longevidad, estrategia que ahorrará dinero y recursos globales y le dará la auto-satisfacción presuntuosa de saber que está rechazando el consumismo de los aparatejos.
Las cuestiones fundamentales son: use su teléfono más de dos años, idealmente tres; cuando tenga problemas, trate de repararlo, no reemplazarlo; y cuando haya terminado de usarlo, delo como parte de pago. Cuando busque un nuevo teléfono, no considere solo los últimos dispositivos caros; para mucha gente el mejor teléfono del año pasado es tan útil como el más nuevo. Incluso podría pensar en comprar un teléfono usado en vez de uno nuevo.
¿Suena complicado? No lo es. Buceemos más a fondo en este plan.
CONSERVE SU TELÉFONO MÁS TIEMPO
Se ha convertido en un cliché entre los críticos de tecnología decir que los teléfonos inteligentes han cruzado el umbral de asombrosos a aburridos. Los teléfonos caros parecen haber alcanzado una meseta de innovación, siendo cada iPhone o Samsung Galaxy nuevo sólo un poco mejor que el anterior.
Esto es una mala noticia para los locos por los aparatejos como yo, pero es maravilloso para gente que solo quiere un buen teléfono. La meseta de innovación significa que para la mayoría de la gente, en la mayoría de los casos, el último y mejor de los teléfonos no será tanto mejor que el que usted está usando ahora, por lo que hay menos presión para actualizarse. Seguro, el cerebro del microprocesador se hace cada vez más rápido, pero para usos comunes –navegar en la red, correo electrónico, Facebook- no se notan esos avances, especialmente cuando se conecta a través de una red celular mala . Los últimos teléfonos podrán ofrecer cosas extra lindas como un registro de huellas dactilares o un mejor flash para la cámara, pero pocos de estos son realmente necesarios. Puede esperar para tenerlos.
¿Pero qué hay de la obsolescencia? ¿Su teléfono no perderá capacidad al envejecer? Sí, pero eso es fácil de solucionar. Lo principal de lo que hay que preocuparse en un teléfono más antiguo es que se muera la batería; luego de dos años advertirá que a su teléfono le cuesta conservar la carga. Algunos teléfonos, como la línea Galaxy de Samsung, permiten al dueño cambiar la batería; puede comprar una nueva y colocarla. Reemplazar la batería del iPhone requiere herramientas especiales, pero es un arreglo relativamente barato y fácil.
Por ejemplo el kit de batería para el iPhone 5 de Ifixit se vende por US$ 30, incluyendo las herramientas. "Cualquiera que no sea totalmente torpe puede hacerlo en unos 20 minutos" dijo Wiens. También hay miles de técnicos de reparación de celulares en el país que lo harán por una pequeña suma. Un servicio, iCracked, incluso le enviarán un técnico a su domicilio u oficina para arreglar el teléfono mientras espera, o se lo comprará.
REALICE CANJES
Apple, Samsung y otros fabricantes de celulares venden sus teléfonos más caros por más de US$ 600 sin contrato con una compañía de servicios celulares. Pero con un contrato de línea a dos años, ese precio se reduce y se combina con el costo del plan de llamadas. Por lo que mucha gente no entiende el costo real de su celular, o su valor real. "Una cosa que aprendí en este negocio es que todo tiene valor, todo, incluso los dispositivos rotos, que usamos para obtener partes" dijo Israel Ganot, CEO de Gazelle , uno de los más antiguos y mayores servicios de canje de dispositivos electrónicos.
Ese valor está determinado por cuestiones económicas simples: la demanda de los mejores teléfonos del mundo supera en mucho la oferta, por lo que los dispositivos que parecen pasados de moda en Estados Unidos aún son atractivos en el mundo en desarrollo.
Cuando uno vende su teléfono viejo a Gazelle, el personal revisa su condición fija y verifica que no esté en una base de datos de teléfonos denunciados por pérdida o robo. Entonces Gazelle pone a su dispositivo camino a su nueva vida. La mayoría termina en inmensos mercados en Asia donde son comprados por intermediarios de todo el mundo, se los arregla para que se vean como nuevos, y se los despacha a todo el planeta. "En muchos países un iPhone nuevo puede costar mil dólares" dijo Ganto. "Nosotros proveemos el equivalente de un BMW usado certificado, por menos de la mitad de ese precio".
La demanda global de teléfonos inteligentes viejos ha generado un boom en servicios de canje como Gazelle. Pero la oferta de teléfonos usados sigue siendo baja; solo un cuarto de los usuarios de teléfonos inteligentes canjea sus dispositivos. A muchos dueños de teléfonos inteligentes les preocupa la seguridad de sus datos (aunque el borrado funciona bien). Otros no se molestan porque creen que sus dispositivos no tienen valor. Pero ese es equivocado. Dos años después de haberlo comprado, Gazelle le dará unos US$ 150 por su viejo iPhone. Eso es el costo de una buena cena con amigos. Y si no necesita el dinero, hágalo por el planeta. El teléfono inteligente que no está tirado en un cajón es un teléfono inteligente menos que hay que fabricar.
COMPRE UN TELÉFONO USADO
Como expliqué hace un par de semanas, las principales compañías de telefonía celular de EE.UU. ahora ofrecen planes sin contrato que separan el precio de su dispositivo del precio de su servicio. Estos planes ofrecen incentivos para comprar en el mercado secundario; si consigue un teléfono usado barato, podría ahorrar bastante en su cuenta mensual.
Esto es como hacerlo: Según datos de Gazelle, los teléfonos pierden la mayor parte de su valor el primer año. Luego de un año de uso, un iPhone se vende por alrededor de la mitad de su precio original. Luego de dos años, vale alrededor de un cuarto del precio original. Luego de eso el precio se estabiliza y la depreciación se desacelera mucho. Para los principales modelos Android, como la línea Galaxy de Samsung, el patrón es similar al del iPhone, con precios ligeramente inferiores.
Esto sugiere una estrategia para ganarle al ciclo de actualización costoso. Evite comprar un dispositivo nuevo y el más caro de la línea. En cambio, cuando sale un teléfono nuevo, puede conseguir el modelo del año pasado a buen precio. Entonces, cuando lo canjee luego de dos años, recuperará una gran parte del costo de su teléfono. Esta estrategia le permitirá ahorrar alrededor de US$ 20 por mes por teléfono. ¿Cuántas lindas cenas representa eso?
Traducción de Gabriel Zadunaisky
The New York Times