En San Pablo LA NACION tuvo la posibilidad de probar la experiencia en una sala de cine en la que la proyección tradicional está ausente, y fue remplazada por una pantalla LED de resolución 4K y dimensiones descomunales: se trata de un panel Samsung Onyx que mostró la película Aladdin.
La pantalla LED se encontraba montada en una sala premium, de esas donde los sillones podían reclinarse y se podía pedir comida, lo que brindaba una experiencia más completa, que sirve como complemento a este nuevo sistema para ver películas. Revolucionario suele ser una palabra fuerte y utilizada con demasiada frecuencia, pero en este caso está más que fundamentada. Desde hace años que la industria del cine utiliza proyectores por lo que la utilización de pantallas constituye un cambio radical de la proyección futura del mercado.
¿Adiós a los proyectores?
Martín Hilgert es Visual Display Product & Marketing Senior Manager de Samsung y habló con LA NACION sobre la llegada de estas pantallas al cine. "Samsung Onyx vino a reinventar el modo de experimentar el cine, ya que reemplaza los sistemas basados en proyectores que han sido el estándar de la industria en los últimos 120 años. Actualmente hay 15 salas de cine en 16 países del mundo con nuestras pantallas. Además hay 30 en proceso de instalación y para fin de año se proyecta tener 75 salas instaladas. Luego de su lanzamiento en abril de 2018, la primera instalación fue en la Lotte Cinema World Tower en Seúl. En Beijing se instaló la más grande del mundo, con 14 metros de ancho" compartía.
Las pantallas tienen entre 5 y 10 metros de ancho, y cuentan con una resolución 4K con HDR (alto rango dinámico) para mejorar al reproducción de colores, sobre todo en claroscuros. En esto es similar a un televisor, solo que con otra superficie y brillo. El sonido, según la compañía, logra la misma calidad sin importar qué butaca ocupe una persona.
Samsung no es la única en ofrecer algo así: Sony tiene una tecnología similar, llamada Crystal LED, que apunta al mismo objetivo: reemplazar el proyector (sea el tradicional o los nuevos modelos) por una pantalla gigante.
Santiago Torré Walsh (más conocido en las redes como Sir Chandler) se encuentra al frente del reconocido sitio Cines Argentinos y nos comentaba sobre su experiencia personal con estas salas. "Por ahora solo vi demostraciones en convenciones de la industria. Casos de Sony y de Samsung. Ambos se veían muy bien pero eran imágenes preparadas para tales lugares, no películas convencionales enteras. O sea que es relativo. Creo que por ahora son esas dos empresas son las importantes y las que tienen respaldo. Al probar la sala, la experiencia fue significativamente diferente, no sola por los colores más vividos sino también por la calidad de imagen."
Gabriel Feldman es CEO de la cadena de cines Multiplex y, consultado por LA NACION, opinó sobre la calidad de estas pantallas de LED que se posicionan como el reemplazo natural de los proyectores tradicionales. "En cuanto a calidad es bastante similar a la proyección láser 4K. La principal diferencia es la luminosidad, que es superior a los estándares que utilizamos actualmente los cines. No obstante, también podríamos obtener la misma luminosidad utilizando proyectores excedidos en luz con respecto al requerido por la norma". detalla.
Colores más precisos
Una de las principales ventajas de esos sistemas es que se podrían instalar complejos sin cabina de proyección, lo que permitiría disponer de más espacio en la sala para la comodidad de los espectadores: sólo necesitás la pantalla y la conexión al servidor que reproduce la película. .
Al respecto, Hilgert indica que con este tipo de pantallas "la representación de los colores es más precisa. No hay distorsión de brillo en la imagen (el proyector hacia los bordes pierde luminosidad por la distancia relativa focal). Esto le da una mayor versatilidad y potencial de uso al producto, ya que los dueños de salas pueden utilizar la pantalla también bajo condiciones de luz normales (p.ej. eventos de gaming, uso corporativo, etc.). La resolución 4K nos permite la reproducción de todos los formatos existentes de películas, a diferencia de la tecnología de proyección: los cines no tendrán que hacer ajustes mecánicos (de lente del proyector) o cubrir partes con cortinas para optimizar la calidad de imagen y experiencia de los visitantes", explica.
Otra ventaja que argumentan estas compañías está en la vida útil de la lámpara del proyector, que puede ir de 20 a 30 mil horas, y el costo de reemplazar el láser, que es muy caro, en oposición a una pantalla LED, con cien mil horas de uso y, según sus defensores, hasta 10 veces brillo que lo que logra un proyector.
Llegada a la Argentina
La llegada local se encuentra demorada, principalmente por el costo de este tipo de pantallas. "A corto plazo no se prevé una apertura en la Argentina, pero a nivel región, se instalaron pantallas en México, Brasil (Cinepolis) y Colombia (CineColombia)", describe Hilgert.
También Feldman asegura haber considerado la propuesta desde la cadena Multiplex: "En Multiplex evaluamos el sistema Onyx hace ya alrededor de un año y medio. En aquel entonces el costo no nos permitía una amortización razonable. Sin embargo como toda tecnología nueva, tiende a ser muy cara al principio para luego acomodarse a valores más razonables"
Por su parte, Torré Walsh hace referencia al bajo mantenimiento que requieren estos sistemas, pero también a su alto costo de inversión. "Lo que se indica es el bajo costo de mantenimiento y el buen contraste de los negros, pero es algo que cada vez está mejor en los proyectores 4K y láser. La ventaja de los cines sería también en que no tendrían nada dentro de la sala o una cabina de proyección, solo la pantalla. Por ahora es inviable en cuanto a costos, no solo para la Argentina, se lo ve para el mundo. Porque también cada año que pasa bajan los costos de los equipos de proyección convencionales, y todo va camino al láser, que consume poco y que no calienta".